diciembre 10, 2013

Modificación del Trasfondo Psicosocial - Silo

LA MODIFICACIÓN DEL TRASFONDO PSICOSOCIAL



Charla magistral de Silo. Rio de Janeiro, 4 de enero de 1982

"La enseñanza de hoy deberá concluir en una propuesta a futuro. Se basará en las necesarias referencias doctrinarias, sin profundizar teoréticamente sobre ellas. Más bien tales referencias estarán al servicio de un análisis, luego del cual se extraerán ciertas consecuencias de urgencia.

Entraremos en materia, refiriéndonos a nuestro conocido tema de las tres vías del sufrimiento, afirmando de inmediato que él nos lleva directamente a la analítica de la representación. En efecto, descartando la representación de memoria y de la imaginación, el sufrimiento no podría ser registrado. Tampoco podría registrarse el deleite, y en fin, el ser humano quedaría limitado a fenómenos de dolor y placer de tipo animal, sin más consecuencias que esas.

Sin embargo, al poco tiempo se encontraría con un sistema de reflejos codificados a nivel vegetativo y motriz, que comenzaría a actuar como una memoria supletoria y de imaginación supletoria. Así complejificándose cada vez más hasta lograr un nivel similar al de trabajo de conciencia normal, con sus respectivas vías tal cual las conocemos. Hasta podemos suponer, invirtiendo nuestro desarrollo, que ese proceso de reflejos animales ha llevado a seres menos avanzados a lograr con el tiempo el fenómeno de la conciencia humana.

No es posible detener la representación con el objeto de superar el sufrimiento, mientras se efectúan operaciones cotidianas. Y si fuera posible, se detendría con ello, el crecimiento de la conciencia.

Por otra parte, siendo la representación una imagen de respuesta, también quedaría paralizada la actividad en el mundo. Por tanto cuando hemos explicado el problema del sufrimiento, también hemos indicado como salida y superación, no la eliminación de la representación, sino la modificación de la misma.

Se puede, mediante trabajo interno, modificar un caso particular de representación. Todos sabemos que esto es posible. Quien más quien menos, habrá hecho sus avances utilizando las técnicas adecuadas. Por otra parte, al modificar un caso particular de representación, también habrá modificado un caso particular de conducta. Habrá logrado superar resistencias opresivas o transferir cargas y contenidos productores de sufrimiento.

Pero no por ello habrá modificado su sistema general de representación y su conducta general frente al mundo. Esa modificación general se habrá ido produciendo a lo largo de un proceso que trascendió a las simples técnicas transferenciales.

Toda representación individual forma parte de un sistema de representación más o menos copresente, que varía de acuerdo a las condiciones de los datos de memoria. En otras palabras, una respuesta al mundo suscitada por un estímulo, ha sido seleccionada por un campo de copresencia entre muchas otras representaciones posibles. De este modo, el sistema de copresencias, en más de un sentido determina la conducta global de individuos y conjuntos humanos. Una sociedad por ejemplo, cuenta en sus individuos con un trasfondo que pone las condiciones de copresencia, de entre las cuales se da opciones de respuesta como casos particulares de conducta.

El trasfondo psicosocial está impuesto por un código informativo de distintos niveles de lenguaje, o si se quiere, de distintas regiones del sistema de copresencia adquirido desde los primeros pasos del aprendizaje. Se obtendrán entonces respuestas muy tipificadas en sociedades cerradas y respuestas más variables en sociedades cuyo trasfondo se fueron incorporando datos de otros ambientes culturales. El entrecruzamiento de culturas, a medida que se desarrolla, impondrá nuevos elementos al trasfondo de cualquier sociedad, de manera que ésta empezará a responder conductualmente fuera del paisaje inmediato que le tocó desarrollarse inicialmente.

Desde luego que no sólo las sociedades cerradas se verán afectadas por ese nuevo fenómeno de interpenetración cultural. También las ideologías y las religiones, como formadoras y conservadoras de trasfondos sociales, recibirán el impacto. Y por cierto, que así como sociedades más fuertes invadirán el espacio psicosocial de las más débiles, éstas terminarán provocando modificaciones en sentido inverso, siempre y cuando no sean esterilizadas totalmente antes de ser invadidas.

Hasta qué punto una sociedad puede ser cerrada, o hasta qué punto una ideología o religión, hoy puede impedir la interpenetración de copresencias, es tema de discusión. Pero en todo caso, el sólo hecho de la utilización de tecnología, aunque fuera utilizada con intereses limitantes, llevará a la interpenetración final. Esto será así, porque aún los objetos tecnológicos son productos de conductas sociales que responden al mundo desde un sistema de representación. Y todo ello sin tener en cuenta, que tal tecnología abre las conciencias a la comunicación planetaria.

Aún descartando las comunicaciones cada vez más veloces, las telecomunicaciones y el contacto entre personas de regiones distintas, una pretendida sociedad cerrada, cosa por otra parte imposible, comenzará a modificar su sistema de copresencias por el trabajo de los nuevos elementos tecnológicos. No será necesario ni la lengua, ni el arte, ni el deporte. Bastará el solo objeto tecnológico para llevar cifrado en él, el trasfondo que se quiere negar.

El trasfondo se va integrando por la acción que se efectúa en un paisaje y por la educación que se recibe del medio. Pero puede modificarse, al aparecer objetos elaborados en paisajes ajenos , sobretodo si se comienza a trabajar con ellos en el paisaje propio. Por otra parte, según avanzan hoy los acontecimientos, ya no se puede designar con propiedad aquello que sea el paisaje propio. Esto es lo que sucede empíricamente a nivel psicosocial.

Pero nuestra preocupación se refiere a la modificación del trasfondo psicosocial, en aquellos aspectos negativos que se van incorporando y acumulando en todas las culturas por este acelerado proceso de intercomunicación actual. Sabemos cómo modificar conductas particulares, trabajando sobre representaciones particulares. Pero nuestra dificultad está en la modificación del sistema de representación; en la variación del trasfondo en el cual surgen las opciones de representaciones particulares.

Por ello, la pregunta exigida es ésta: ¿Se puede introducir en un individuo, en una sociedad y en un mundo, un factor que haga variar el trasfondo de representación? Y esta pregunta debe ser acompañada por las siguientes condiciones:

Primera: que ese factor no se introduzca por simple proceso empírico, por simple mecánica histórica, sino por acción meditada, y con la finalidad de desplazar los contenidos que constituyen una amenaza para el desarrollo de la vida.

Segunda: que ese factor se pueda introducir superando las resistencias que ofrecen los trasfondos que se quiere modificar.

Tratemos de responder positivamente a esta pregunta, sin descartar las dos condiciones mencionadas.

Bien, cuando nosotros trabajamos en la modificación de una representación particular, por ejemplo en el caso de las técnicas transferenciales, lo hacemos proponiendo nuevas imágenes que desplacen a la conflictiva. También en casos más complejos, lo hacemos transportando climas indefinidos a nuevas imágenes. En ambos casos, proponemos representaciones que se mueven en un proceso más o menos definido.

Muchas actividades cotidianas, muchas producciones artísticas, algunas ideologías (en tanto se conviertan en acción), algunos aspectos de las religiones, y muchos de los sueños nocturnos, proceden empíricamente a modificar representaciones particulares o a hacer variar el trasfondo en mayor o menor medida. Pero en todos los casos, los fenómenos se producen por la acción de la nueva representación.

Cuando nos proponemos modificar representaciones particularmente negativas, en el caso de personas que queremos librar de conflictos para que colaboren más eficazmente en nuestra obra, nos atenemos a las técnicas que conocemos, que también incluyen propuestas de nuevas imágenes en un proceso técnicamente llevado adelante.

Pero nuestro entusiasmo decae, si pretendemos modificar no un aspecto, sino hacer variar el trasfondo de modo sustancial. Y decae porque exige por parte del sujeto una preparación muy grande para comprender la magnitud del cambio que se espera de él. Ampliando los campos, nos veríamos mucho más desalentados, si tuviéramos que provocar transferencias a toda la población, para finalmente obtener de ella modificaciones parciales. Por último, ni siquiera intentaríamos modificar trasfondos en toda esa población.

Así es que nuestro desaliento aumenta a medida que queremos avanzar hacia los grandes conjuntos, en un proceso transferencial que se pueda reconocer vigílicamente y que para mayor dificultad, transforme no aspectos particulares de representación y conducta, sino que haga variar el trasfondo de dichos conjuntos.

Por otra parte, nuestras posibilidades de éxito son mayores en transferencias individuales o grupales, como en el caso de las experiencias guiadas, que en propuestas a conjuntos humanos en los que no presentamos un paisaje transferencial. Aún en nuestras propuestas individuales o grupales, las imágenes que presentamos se colocan a modo de ficción sicológica, ya que a nadie se le ocurre decir que las experiencias guiadas, por ejemplo, son reales. De ese modo, el trabajo tiene una dirección vigílica indudable, pero lo desposeemos del motor de la convicción. Y en el caso de las propuestas a conjuntos mayores, ni siquiera hay imágenes, sino alusión a estados internos.

Hagamos algunas comparaciones grotescas: no es igual prometer un paisaje celestial, que lleva a un estado de paz y bienaventuranza, o una sociedad feliz, que puede se imaginada con sus implicancias también de paz, abundancia, etc., que presentar un estado como la felicidad o la paz, sin un objeto que las motive. Porque cuando un sistema promete 'confort', tal imagen trae el registro feliz, pero cuando se habla de 'la felicidad' como un estado, sin proponer imágenes, se dificultan las cosas. Máxime si esa felicidad hay que lograrla mediante técnica sicológica, que descarta de por si el 'motor de la convicción'.

Recordemos que la opinión ingenua, es la de que las cosas sicológicas no son reales, como si lo son en cambio los objetos que se prometen, aunque jamás se logren.

Sin propuesta de imagen, no solo hay dificultad para un proceso transferencial, sino tampoco se da dirección a la conducta hacia el mundo.

Como contrapartida de las dificultades enunciadas, hemos contado con la ventaja de que al no proponer paisajes, se ha permitido que los actos lanzados sean completados por individuos de culturas diferentes; con la proyección de sus propios trasfondos.

Por otra parte, se ha calculado sabiamente, que tanto los paisajes que proponían las religiones, como los sistemas y las ideologías se habrían de alterar a corto plazo, por la invasión de los factores interculturales, y en ello no se ha fallado, por cuanto esos paisajes desfallecen día a día. Sin embargo subsiste para nosotros el problema de la modificación de los trasfondos y la orientación de nuevas conductas individuales y sociales, si es que no emplazamos propuestas de representación.

Por todo lo anterior, es que debemos proceder y con cierta urgencia, a lanzar al escenario psicosocial, un argumento con imágenes precisas, que cuenten con el motor de la convicción, que permitan introducir elementos transferenciales, y que eludan las resistencias de los trasfondos culturales.

Sin embargo, la implementación de tal proceso debería comenzar cautelosamente, tomando dinámica propia a partir de un solo individuo que emplazado en algún espacio decisivo, comenzara su acción. Esta cautela permitiría ir efectuando las correcciones del caso sin compromiso para nuestros conjuntos y sin alterar nuestros planes de actividad. Pero, si la acción en cuestión se acelerara a una velocidad mayor que las que estamos obteniendo actualmente, entonces sí deberíamos volcar toda nuestra fuerza en esa dirección.

Nada más."



diciembre 03, 2013

La Religión - Silo

Manual de Temas Formativos y prácticas para los Mensajeros

Del Capítulo XII, “La religión”, de “El Paisaje Humano”


3. De Dios nada puede decirse. Sólo puede decirse acerca de lo dicho sobre Dios. Son muchas las cosas dichas sobre él y mucho lo que puede decirse sobre estos decires sin que por ello avancemos sobre el tema de Dios en cuanto a Dios mismo se refiere.

4. Independientemente de estos trabalenguas, las religiones pueden ser de interés profundo sólo si pretenden mostrar a Dios y no decir sobre él.

5. Pero las religiones muestran lo que existe en sus respectivos paisajes. Por esto, una religión no es ni verdadera ni falsa porque su valor no es lógico. Su valor radica en el tipo de registro interior que suscita, en el acuerdo de paisajes entre lo que se quiere mostrar y lo que efectivamente es mostrado.

6. La literatura religiosa suele estar ligada a paisajes externos y humanos, no escapando a esos paisajes las características y los atributos de sus dioses. No obstante, aún cuando los paisajes externos y humanos se modifiquen, la literatura religiosa puede avanzar hacia otros tiempos. Ello no es extraño ya que otro tipo de literatura (no religiosa), también puede ser seguida con interés y con viva emoción en épocas muy distantes. Tampoco dice mucho sobre la “verdad” de un culto su permanencia en el tiempo, ya que formalidades legales y ceremonias sociales pasan de cultura en cultura y se siguen observando aun desconociendo sus significados de origen.

7. Las religiones irrumpen en un paisaje humano y en un tiempo histórico y se suele decir que entonces Dios se “revela” al hombre. Pero algo ha pasado en el paisaje interno del ser humano para que en ese momento histórico se acepte tal revelación. La interpretación de ese cambio se ha hecho generalmente desde “afuera” del hombre, colocando el cambio en el mundo externo o en el mundo social y con ello se ha ganado en ciertos aspectos pero se ha perdido en comprensión del fenómeno religioso en cuanto registro interno.

8. Pero también las religiones se han presentado como externidad y con ello han preparado el campo a las interpretaciones mencionadas.

9. Cuando hablo de “religión externa” no me estoy refiriendo a las imágenes psicológicas proyectadas en iconos, pinturas, estatuas, construcciones, reliquias (propias de la percepción visual). Tampoco menciono la proyección en cánticos, oraciones (propias de la percepción auditiva) y la proyección en gestos, posturas y orientaciones del cuerpo en determinadas direcciones (propias de la percepción kinestésica y cenestésica). Por último, tampoco digo que una religión sea externa porque cuente con sus libros sagrados o con sacramentos. Ni siquiera señalo a una religión como externa porque a su liturgia agregue una iglesia, una organización, unas fechas de culto, un estado físico o una edad de los creyentes para efectuar determinadas operaciones. No, esa forma en que los partidarios de una u otra religión luchan mundanamente entre sí, atribuyendo al otro bando diverso grado de idolatría por el tipo de imagen preferencial con la que unos y otros trabajan, no hace a la sustancia del asunto (aparte de mostrar la total ignorancia psicológica de los contendientes).

10. Llamo “religión externa” a toda religión que pretende decir sobre Dios y la voluntad de Dios en lugar de decir sobre lo religioso y sobre el íntimo registro del ser humano. Y aún el apoyo en un culto externalizado tendría sentido si con tales prácticas los creyentes despertaran en sí mismos (mostraran) la presencia de Dios.

11. Pero el hecho de que las religiones hayan sido hasta hoy externas, corresponde al paisaje humano en que nacieron y se fueron desarrollando. Sin embargo, es posible el nacimiento de una religión interna o la conversión de las religiones a la religiosidad interna si es que aquellas van a sobrevivir. Pero ello ocurrirá en la medida en que el paisaje interno esté en condiciones de aceptar una nueva revelación. Esto, a su vez, comienza a vislumbrarse en aquellas sociedades en que el paisaje humano está experimentando cambios tan severos que la necesidad de referencias internas se hace cada vez más imperiosa.

12. Nada de lo dicho sobre las religiones puede mantenerse hoy en pie, porque los que han hecho apología o detracción hace tiempo que han dejado de advertir el cambio interno en el ser humano. Si algunos pensaban a las religiones como adormecedoras de la actividad política o social, hoy se enfrentan a ellas por su poderoso impulso en esos campos. Si otros las imaginaban imponiendo su mensaje, encuentran que su mensaje ha cambiado. Quienes creían que iban a permanecer por siempre, hoy dudan de su eternidad y aquellos que suponían su desaparición en corto plazo, asisten con sorpresa a la irrupción de formas manifiesta o larvadamente místicas.

13. Y en este campo muy pocos son los que intuyen lo que depara el futuro porque son escasos los que se abocan a la tarea de comprender en qué dirección marcha la intencionalidad humana que, definitivamente, trasciende al individuo humano. Si el hombre quiere que algo nuevo se “muestre” es porque aquello que tiende a mostrarse está ya operando en su paisaje interno. Pero no es pretendiendo ser representante de un dios, como el registro interno del hombre se convierte en habitación o en paisaje de una mirada (de una intención) trascendente.”


noviembre 27, 2013

Teoría del ensueño - Silo

De "Silo y la Liberación" - H. van Doren




Gracias al ensueño —dice— la especie humana se desarrolla aún a costa de los individuos. Si desaparecieran los ensueños en el hombre, la civilización tal como la conocemos sería reemplazada por algo desconocido o suprimida por la contemplación y el quietismo.

Sin embargo, no es el caso de sacar conclusiones de este tipo en momentos que nos preocupa un problema de conocimiento.

Parece que normalmente la conciencia pasa de un objeto a otro, instante tras instante aun cuando pueda hilar secuencias y elaborar pensamientos lógicos. La falta de permanencia en una idea es producto de la inestabilidad del ensueño, siempre movido por nuevos estímulos del exterior o internos del propio cuerpo o por cadenas asociativas que responden a huellas mnémicas.

Aun en el caso de proponérselo, el sujeto no puede detener el fluir de la corriente ya que de continuo se filtran elementos ajenos al tema en que se está. Los ensueños son precisamente esas filtraciones imaginarias en la precisión de una idea.

Desafortunadamente el hombre común está tan poco entrenado en estas distinciones mentales que no advierte siquiera cómo sueña despierto de continuo. Desde luego que en ocasiones advierte el fantaseo en él y en otros y también distingue las imágenes del semi sueño. Pero lo interesante es que no selecciona de continuo entre lo que piensa y lo que ensueña.

Lo más curioso de la teoría del ensueño es que nos enseña que existe un núcleo más o menos fijo y toda una constelación variable que depende de él.

Este núcleo de ensueño se expresa en los sueños nocturnos, en el fantaseo cotidiano y es el que rige de un modo velado las actitudes del hombre. Responde más o menos a la pregunta: «¿Qué quiere Ud. hacer de su vida?».

Continuamente los ensueños dominan al hombre pero girando y desplazándose unos a otros alrededor del núcleo. Este es el que da relativa permanencia en una actividad hasta que se va desgastando por el surgimiento de uno nuevo que termina por reemplazarlo con el correr de los años. Esto explica las etapas sicológicas que acompañan a los cambios físicos en la infancia, adolescencia, madurez y vejez.

Los ideales de un individuo, su finalidad en la vida, sus aspiraciones, su escala de valores, responden a ese núcleo.

El núcleo de ensueños da dirección hacia el futuro al ser humano. Él es quien impulsa en una dirección y permite realizar obras, aparte de cumplir con las condiciones objetivas de tipo animal.

Hay núcleos de ensueños e ideales de vida que son de tipo social, de época y hasta de barrio, de grupo o de familia. Pero no existe individuo sin ellos.

Según explica, el ensueño surge con la personalidad y se modifica cuando ésta cambia. Qué es por tanto personalidad y qué relación guarda el ensueño con ella?


Personalidad

Personalidad es la estructura del comportamiento del hombre, formada por su tipo humano (bio tipo o temperamento) al irse incorporando al «mundo».

El tipo humano o temperamento determina sobre todo la velocidad y el tono de las respuestas frente a los estímulos, pero la cantidad y la calidad de éstos va produciendo en el bio tipo, huellas o grabaciones que conforman hábitos.

Con el bio tipo se nace. Está determinado sobre todo por el funcionamiento glandular. No se descartan cambios en el bio tipo a lo largo de la vida.

Al bio tipo se van incorporando grabaciones que dependen del medio social, de los actos realizados, de shocks aislados y de repeticiones a nivel sensorial y a nivel sicológico.

A la personalidad no se la desdobla tan simplemente en reflejos incondicionados y condicionados. Mas bien puede sintetizársela en esta fórmula: condicionamiento fisiológico (bio tipo) + condicionamiento de memoria (grabaciones) = personalidad.

El ensueño aparece ahora como una respuesta al estímulo de grabaciones nuevas. Cada nuevo estímulo para ser grabado impone al circuito y en su punto de localización, la exigencia de movilizar un potencial energético para que (dicho estímulo) sea «fijado». Además, la carga aferente se difunde alrededor del punto de localización y suscita en zonas contiguas asociaciones que permiten tener grabaciones estructuradas y no aisladas, de cada dato sensorial.

Las cadenas asociativas se despiertan por contigüidad, similitud y contraste. Son básicamente actos, pero tienen por correlato objetos mentales que generalmente son imágenes o ensueños como se los denomina en la Escuela.

Y es posible la existencia de un núcleo de ensueño porque él es la respuesta de estructura general y difundida, a estímulos particulares que están de todas maneras organizados entre sí.


Si se modifica violentamente el quimismo del bio tipo o el género de los estímulos, variará la personalidad y correlativamente el ensueño. Pero como el funcionamiento químico tiene cierta fijeza en cada organismo (de ahí que existan bio tipos) y las huellas de grabaciones anteriores tienen «profundidad», por repeticiones y por hábitos, lo normal es que la personalidad regrese a su punto anterior, luego de las experiencias distorsionadoras.  



noviembre 15, 2013

De El Mensaje, de la Religiosidad - Silo

Silo con Mensajeros. Quito 22 octubre 2006



Aquí estamos en el tema del Mensaje.
El Mensaje no se mueve como una organización, no es una organización, el Mensaje es difuso. El Mensaje es mas bien una atmósfera, un humo. Pasa debajo de las puertas, no se abren las puertas para que entre el Mensaje. (risas)
El Mensaje es una postura mental, es una posición frente a las cosas y a la vida.
No es un código, no es un reglamento, no es algo que debe seguirse. La palabra “debe” no funciona en el Mensaje.
Es la opción espiritual, que crea por eso mismo ya problema.
¿Que es lo espiritual? ¿Donde está lo espiritual?. Como decía un poeta, Jaime; decía... el espíritu ¿quien es ese caballero? (risas) ¿donde está?.
 Lo espiritual, algún día lo vamos a descubrir. Es una cierta sustancia, psíquica, mental, que trabaja además en un cierto espacio, no en el espacio cotidiano donde nos movemos nosotros.

Nosotros nos movemos y podemos decir las coordenadas que tiene Quito, la latitud, la longitud, hay un cierto espacio. Dentro de Quito hay una calle, acá hay una intersección de dos calles, estamos en el primer piso de un edificio. Nos movemos en ese espacio y en ese tiempo, a las 5 en punto de la tarde. Nos movemos en ese espacio y en ese tiempo. Cuando hablamos de esta cosa aquí hacemos alusión a otro espacio, un espacio interno que no trabaja con esas categorías.

Yo te deseo lo mejor, le dice uno al otro. El otro lo entiende, verdad, pero como opera eso, que quiere decir, yo te deseo lo mejor, en que espacio funciona eso. Alguien se enamora de otra persona, si, está bien, caminan juntos. Caminan juntos pero caminan en el aire, (risas) en otro espacio. Se miran, siempre se han visto la cara, pero se miran como si estuvieran fascinados, es una forma de ver las cosas y no es una cosa, son las personas que se les presta de complemento.
Estas son realidades también, estas son realidades que tienen que ver con la estructura de la conciencia inspirada. Es la que trabaja en la inspiración de la conciencia. La conciencia se inspira con muchas cosas, se inspira por el amor, se inspira a veces por determinadas tragedias, cosas muy graves que pasan y que llevan a la gente a tener que reflexionar profundamente, que se salga de lo cotidiano y empiece a pensar en el sentido que tiene la vida, la dirección que toma su vida, de donde viene su vida, a donde va su vida, que significa.
Son espacios diferentes. Son los espacios de la religiosidad, tan mal vista últimamente , mejor dicho que estaba tan mal vista porque las cosas están cambiando mucho, mucho.
Hace treinta años, cuarenta años uno escuchaba esa palabra y a uno se le paraban los pelos, había una censura enorme, hoy las cosas están cambiando.
Pero con ese descuido que hemos tenido, con esos términos y con esas cosas, hemos dejado libre el terreno a traducciones muy peligrosas de la religiosidad.

No es tan misterioso esto que digo, pero observen, miren como aparecen manifestaciones crecientes de religiosidad de signos muy destructivos, porque también la religiosidad puede traducirse en signos muy destructivos. Pueden equivocarse los conjuntos humanos, como nos equivocamos en la vida, cotidianamente y cuesta mucho creer que esa religiosidad debe ser observada por todas las personas y que esa religiosidad no puede ser discutida y que esa religiosidad se debe imponer a sangre y fuego, Nosotros hemos descuidado esas reflexiones esas formas de ver el mundo y de dar sentido a la religiosidad.

Y en ese vacío, en esa censura que hemos hecho en nosotros mismos, ahí han crecido y se han alimentado expresiones violentas de la religiosidad.
Y esas expresiones violentas de la religiosidad están cundiendo hoy en el mundo.

¡Y ella me mira como si no supiera de que hablo! (risas) Es verdad, es verdad. Están ocurriendo fenómenos muy desafortunados. ¿Qué va a pasar mañana si ese tipo de fuerzas van creciendo? Si empiezan a agredirse entre si, estas religiones que mas o menos convivían y empieza cada una a radicalizarse, a ponerse en pié, a expandirse en territorios. A no tolerar a los demás.
Creo que va a haber problemas y da la impresión de que eso estuviera en marcha.
No se cual es el grado de información que tenemos de estas cosas pero es bueno que se fijen que va pasando en las distintas expresiones religiosas en distintas partes del mundo.
Los representantes y las jerarquías de las distintas religiones pueden no ser, no corresponden efectivamente a la esencia de dicha religión.
Como de costumbre los problemas no los hacen los dioses, los hacemos nosotros, (risas), los hacen las jerarquías de los distintos sistemas religiosos.
En una época tan alterada como la que vivimos, en una época tan sometida a presiones con tanta desgracia, tanta opresión y tanto atropello, la gente empieza a tomar posturas duras y los dirigentes de determinadas religiones aprovechan esta situación para catapultar la disconformidad de la gente, la zozobra de la gente.
Entonces empieza a generarse un círculo vicioso, al final no se sabe quien empezó esta gracia, pero la situación general es muy importante.

Pero no vamos hacer sociología de las religiones ni historia de esta cosa, simplemente es bueno advertir que el tema de lo espiritual traducido a la religión hoy el tema es traducido a la forma religiosa es un tema serio que hasta los políticos lo están teniendo en cuenta, (risas) eso es mucho. Ellos mismos empiezan a comportarse como líderes religiosos, eso es fantástico (risas) de pronto se nos convierten en teólogos. ¡Un político convertido en teólogo!
Ese político nos dice, es el mal, quienes son los del eje del mal, quienes son los buenos. Si un libro de cierta cultura es bueno o es malo, o si se le interpreta bien o se interpreta mal. Si ciertos símbolos religiosos que usan los creyentes deben ser usados o deben ser reprimidos en el territorio que ese político maneja.
¿Pero que es esto?, antes la gente religiosa se metía en la cosa política, ahora los políticos se meten en la cosa religiosa. Entonces esta confusión se está convirtiendo en algo muy interesante (risas).
Bien allá ellos, nosotros somos gente tranquila, estamos en lo nuestro, gente pacífica que abre esta posibilidad que llamamos Mensaje. Un Mensaje, un punto de vista, algo que se expresa, algo que se dice, ¿a quien? Al que está adelante, la gente lo toma o lo deja, y si no pasa nada (hace un gesto con las manos), eso es lo bueno, me parece a mi, del Mensaje tómelo o déjelo y todos seguimos siendo amigos, y no imponemos nada y no creemos contar con la verdad absoluta.

Nuestra forma organizativa es totalmente voluntaria y la gente se organiza como quieran. Y como no hay dogmas en estos pequeños escritos, se los interpreta ¿y cómo se los interpreta?, como cada uno quiera. Pero eso es un desorden, efectivamente (risas), esto no es un orden. Son escritos que están planteados en El Mensaje, que si se lo interpreta de un modo y usted lo interpreta de otro modo, creo que todos podemos convivir. Pero aquí hablamos de libre interpretación de los elementos del Mensaje y libre organización en el funcionamiento en el Mensaje.
Esos dos puntos, de libertad de interpretación y de libertad de organización es muy bueno ponerlo desde la base, desde el comienzo. De tal manera que cuando alguien sea de espíritu controlador se encuentre con esa resistencia que está ya puesta en la base. “Amigo mío yo lo interpreto como quiero y usted lo interpreta como quiera, no me venga a molestar”, nos parece que es interesante ponerlo desde el comienzo, desde el vamos, la gente desde luego si tiene esa libre interpretación del Mensaje y tiene esa libre interpretación de cómo organizarse, no está negando el hecho de organizarse, nosotros solemos organizarnos en comisiones. ¿Quiénes forman parte de esas comisiones?, forman parte los que quieren, de cien personas que están en el Mensaje, unos poquitos consideran que tiene utilidad organizarse de forma mínima para difundir ese Mensaje. Para eso se arman las comisiones, esa comisión se encarga de conseguir un lugar, ¿para que conseguir un lugar? Ahí se reúnen para conocerlo, para que un montón de gente que quiere participar del Mensaje tenga a donde ir, a donde llegar, como encontrarse. Esa comisión se conecta también con otras comisiones, porque no es ella única en el mundo ni está aislada del mundo.
Se conecta con otras comisiones y en esa cosa tan simple que tiene la comisión, que se conectan entre sí y tienen sus salitas, sus pequeñas salas. Esas salas que le presta un pariente, esas salas que consiguen prestadas por algún amigo, esas salas que alquilan en algunos casos, esas salas que construyen en lugares lejanos donde unos tienen unos adobes, unos ladrillos y chapas para poner en los techos, en algunos lugares alejados de la ciudad ahí se van levantando salitas del mensaje en distintos países, muchas salitas, según las cosas que nos cuentan nuestros amigos, según las fotografías que recibimos, según lo que vamos viendo aparecen las salitas, ¿quienes hacen esas salitas? Las hace la gente que está en el Mensaje y lo hacen gracias al funcionamiento de esa comisión y esa comisión lo llama, oye tú Francisco tú que tienes un camioncito desvencijado, no importa, nosotros le ponemos un poco de combustible y vamos a pasar por la casa de otro amigo donde están las chapas y las vamos a llevar a otro lugar que hemos conseguido para levantar esa pequeña edificación del Mensaje.

Aparte de esas salitas, que son lugares, son punto fijos, son referencias en este espacio, son lugares que uno puede ubicar en su cabeza, saber donde están, aparte de esas salitas existen lo que nosotros llamamos salas, que son mas grandes, (risas), son mas grandes.
Las salas son lugares a donde la gente puede ir a reunirse, a conversar, a intercambiar, a hacer sus experiencias, a inspirarse espiritualmente. Las salas son lugares totalmente vacíos, no son lugares totalmente llenos ni son lugares con imágenes. No estamos diciendo que estén bien o estén mal las imágenes, estamos hablando de cómo funcionan en esas salas, a lo mejor ustedes han visto fotografías, videos con nuestras salas.
(Ana: tenemos videos que podemos mostrar)

(……) es lo más importante, me parece. El Mensaje es muy escueto, es muy breve. El Mensaje como ustedes saben cuenta con un librito, cuenta con un conjunto de experiencias y cuenta con una serie de frases mínimas a las que llamamos El Camino. El Libro, La Experiencia y El Camino conforman el Mensaje y no hay mucho más. Pero sin duda que hay muchos escritos y muchas otras cosas, sí, sí, pero no tienen que ver con el Mensaje.
El Mensaje es una cosa muy breve, es tan breve que es sumamente aburrida (risas) y nos parece que está muy bien que sea aburrido. Porque quien se mete a estudiar el Mensaje o a trabajar con las experiencias del Mensaje, seguramente lo hace porque tiene una necesidad interna y si no, se aburre (risas).
Esa es la gracia del Mensaje, quien se ponga a realizar sus experiencias y a estudiar el librito y a seguir los pasos que se plantean en el Mensaje, lo hace porque en él brota algún tipo de necesidad. De manera que invitar al Mensaje a alguien que no experimenta esa necesidad y demás, es invitar a alguien a que se aburra, claro, no le pasa nada grave, pero no es muy constructivo que digamos, no le sirve de nada, invitamos al Mensaje generalmente a la gente que nos pregunta cosas. Nosotros no vamos a mortificar a la gente en la vía pública, la cosa no funciona así. Pero sí funciona con la pregunta del otro. Hoy mismo, esta mañana alguien me dijo:
-Bueno, yo tengo un serio problema…
-“bueno”
-… yo tengo un serio problema de que no tengo fe.
-¿Fe en qué?
-Fe en mi, fe en mi mismo, fe en la gente que me rodea, no tengo fe en lo que hago
No me estaba hablando de ninguna cosa religiosa, ¡es que la palabra fe se usa para muchas cosas!
Me estaba hablando del tema de la fe y el lo sentía como algo serio, como algo sumamente incómodo y además muy poco progresivo para su vida.
¿Qué hago?, me dijo. Yo le dije, yo tengo una sola receta para eso, lo único que yo puedo recomendarte es que te muevas en el Mensaje. El seguramente quería alguna otra solución (risas), ¡es que el mensaje es para él! ¡Justamente para él!, pero porque él me preguntó yo le respondí, no fui a golpear a su (puerta), y decirle “oye lo que tú necesitas es el Mensaje”, fue exactamente al revés. Así todos nosotros nos encontramos a diario con gente que tiene numerosos problemas. Bueno sería que alguien no tuviera problemas, en semejante situación mundial, regional, de país, de lugar. Todos tenemos numerosos problemas y mucha gente que nos consulta sobre sus problemas, es a esa gente a la que pasamos el librito o a la que le abrimos las puertas para que vaya a alguna reunión en una salita, en una sala o a una convocatoria grande que a veces hacemos,
Qué mecánica tan simple, si, es una mecánica tan simple.
No nos preocupamos tampoco por los medios de difusión, es más, rehusamos al periodismo. No tenemos contacto con el periodismo, porque qué podemos decirles, pero a veces sin embargo, son los medios de difusión los que vienen a nosotros, es el periodismo que viene a nosotros. Entonces si que podemos contar nuestra versión, no es que los estemos buscando. De ninguna manera estamos buscando a los medios de difusión ni estamos buscando que nos den difusión, nos limitamos a nuestra acción, a desarrollarnos, a nuestro trabajo y que ellos digan lo que les gusta.
Que normalmente dicen cosas muy desfavorables (risas), está bien. Ellos verán.

Así que es una mecánica simple la del contacto, con alguien que nos consulta y a ese alguien le recomendamos el Mensaje y si tenemos el material se lo pasamos. Pero no andamos mortificando a la gente con el Mensaje. No andamos haciendo propaganda del Mensaje, sino respondiendo a la gente que nos consulta.
A veces lo hacen de un modo especial, por ejemplo, hay algunos que no nos consultan sobre un problema sino que nos piden: “ustedes que hacen cosas, ¿porque no piden por mi, o por mi madre o por un pariente? ¿Por que no?, ¡claro que si! Entonces pedimos profundamente, con muy buena intención por ese que a su vez nos pide a nosotros que lo hagamos. No es otra forma de contacto, no nos vienen en consulta, nos vienen a decir que hagamos cosas, que pidamos por un familiar, que pidamos por él mismo. A veces algunos nos dicen que murió un familiar, que quisiera que nosotros acudiéramos a esa circunstancia desafortunada, que estuviéramos presentes, que dijéramos algunas palabras inspiradoras para la gente, porque toda esa familia está destrozada por la situación, toda esa familia se encuentra muy desolada, y entonces nos piden que vayamos allá y digamos algunas palabras en esa circunstancia y lo hacemos porque es una de nuestras experiencias y en esa experiencia decimos cosas muy poco aceptables desde el punto de vista convencional, decimos este cuerpo que esta ahí ya no nos escucha, ya no nos oye. Su principio vital, su vida, está en otra parte, así que no tanta tristeza, bueno, hay justamente una experiencia dedicada a eso.

¡Bueh…! en fin… Hay justamente una experiencia dedicada a eso, pero les cuento que también hay gente que se acerca a nosotros a pedir algún tipo de acción que pueda servir no al que murió sino al que quedó, a su familia, a sus deudos, a la gente próxima, a sus amigos y les voy a decir que por lo que he visto, aunque no he visto mucho, normalmente sale muy bien eso y es muy reconfortante y es muy unitivo para gente de distintas creencias, de distintas posturas religiosas. ¡Es una maravilla (se ríe) lo bueno que resulta a todos!
Si los que están acá han tenido esas experiencias, seguro que pueden confirmar esto.
Muchas cosas nos viene a decir la gente, seguramente hay cosas muy complicadas que nos preguntan y que no podemos responder y lo que mas podemos hacer es darle el librito del Mensaje. Ahí estamos.

Ahí tenemos el video, a ver.
Mientras esperamos el video comenta:
.son lugares muy buenos, como les decía antes, lugares de meditación, lugares de reflexión, lugares donde la gente se encuentra y va de vez en cuando a hacer sus experiencias que les resultan… no sé, como si se metieran es una especie de reactor, se fortalecieran, como si lograran fuerza, ahí se realizan las experiencias de la fuerza a las que somos nosotros tan afectos y cuando hay mucha gente realizando esas experiencias eso se siente mas fuerte, se siente con mas intensidad, ahora mismo si quieren ustedes para matizar esta reunión, podemos hacer una experiencia de la fuerza. (siiii)
Les voy a decir un truquito, para que la experiencia de la fuerza sea realmente profunda y no simplemente intelectual, superficial, es necesario que la postura mental, la posición de uno, tenga una carga afectiva importante, no es cuestión de sentarse y decir vamos a hacer una experiencia de la fuerza, no, el tema es que hay que ponerse en una disposición afectiva, sin tenerle miedo a lo afectivo, una disposición afectiva importante, esperar el funcionamiento de la fuerza con una cosa muy positiva, muy esperanzadora.
Ahí está el video.
(………)
En la Sala hay unos banquitos, uno se acomoda ahí a gusto, se hacen ceremonias, a veces dialoga la gente, intercambia, en el interior de esas salas vacías.
Estábamos hablando hace un momento de ciertas experiencias y las posiciones en que uno se ubica para que esto resulte bien.
Para que resulte bien la experiencia de la fuerza, por ejemplo, uno se relaja internamente, se afloja, trata de dejar de lado sus tensiones, trata, (risas) y trata también de ponerse en una situación afectiva, emotiva, positiva, de calidez, de reconciliación con uno. Ese pequeño esfuerzo que hay que hacer para sintonizar bien con esto. Cuando se hace estos trabajos de la fuerza, ponerse en esa postura de calidez interna, de cercanía con uno o de acercarse uno a sí mismo. Trata uno de acercarse a sí mismo, a los espacios profundos, y en esa situación, nada; hay quienes llevan adelante esa experiencia, van sugiriendo situaciones internas y se produce ese fenómeno extraordinario que conocemos como el pasaje de la Fuerza.
Un fenómeno donde no sale ni humo ni chispas, pero que la gente reconoce como algo altamente inspirador y fortalecedor. Un fenómeno que le sirve a la gente para más adelante, para los días siguientes, para su vida cotidiana. Ha tomado contacto con ese espacio profundo, con ese sí mismo que existe en cada uno de nosotros, que en otras épocas y en otros lugares se le llamó el alma o el espíritu, ha tomado contacto con eso, ese sí mismo al que se llamó el alma, el espíritu.
Estamos bastante alejados de esa alma y de ese espíritu, pero podemos contactar de ese modo y recibir esa fuerza estimulante y dinamizadora. Si ustedes quieren podemos hacerla. (siiii)
Se inicia la experiencia de Imposición.
Previamente comenta:
Pero, sería muy bueno si pudiéramos sintonizarnos con nosotros mismos, esa sensación de conectarnos con nosotros, en la intimidad, con el sí mismo que llamamos nosotros, el sí mismo, lo profundo de uno, lo que está en ese espacio que no es el espacio cotidiano, espacio mental, interno, cálido, de amistad con uno mismo.

(Se hace la experiencia).

Comentario final.
Se sintonizó bien, se puso bien. Porque estas cosas se hacen en muchas oportunidades y no pasa nada, la gente queda muy decepcionada porque no pasa nada (risas). Pero en este caso, claro que sí, se movilizó la fuerza y todo aquello, porque estaba bien puesta la cabeza.

Paz fuerza y alegría para todos.






noviembre 07, 2013

El Cambio - Silo

La Mirada Interna - Capítulo XVIII


Miremos hacia atrás por un instante.
Consideramos al ser humano en total ligazón e influencia con el mundo. Dijimos que su acción se manifiesta en el paisaje externo de acuerdo a cómo se va formando su paisaje interno. Esa acción es variada pero lo que define a una vida es su actividad contradictoria o unitiva. Por otra parte, la contradicción invierte a la vida y produce sufrimiento contaminando con él al mundo. Los actos de unidad abren el futuro haciendo retroceder el sufrimiento en uno mismo y en el mundo.

 "Humanizar la Tierra" es lo mismo que “dar” en actos unitivos. No puede tener sentido más que provisional todo objetivo que concluya en el recibir. Su destino es conducir a la contradicción.
Existe una gran energía que puede ser movilizada al servicio de la vida: es la fe. También, en el paisaje interno, se mueven otras fuerzas que motivan la actividad hacia el paisaje externo: son los “modelos”.

1. Definitivamente, la pregunta es ésta: ¿quieres superar el abismo?

2. Tal vez quieras hacerlo. ¿Pero cómo tomarás una nueva dirección si el alud ya ha sido desprendido y en su arrastre suma lo que encuentra?

3. Cualquiera sea tu decisión resta saber con qué medios y energía contarás para poder ejecutar el cambio.

4. Aunque tu elección sea muy tuya quisiera indicarte que cambiar la dirección de tu vida no es cosa que puedas realizar solamente con recursos de trabajo interno sino actuando decididamente en el mundo, modificando conductas.

5. Suma a la tarea tu medio inmediato, ese que influye decisivamente sobre ti y sobre el cual tú influyes. ¿Y cómo lo harás? No hay otro medio que éste: despertar la fe en que la conversión de la vida invertida es posible.

6. Este es el punto en que te dejo. Si te dispones a modificar tu vida transformarás al mundo y no triunfará el abismo sino aquello que lo sobrepase. 


octubre 30, 2013

Búsqueda de la felicidad - Silo


Extracto de las palabras de Silo en la Conjunción Centroamericana, en México - 10/10/1980




El primer punto a considerar, es aquel al que apunta todo nuestro planteo. ¿Es que nuestro objeto de estudio es el mismo objeto que estudian las ciencias?
Si se tratara del mismo las ciencias, precisamente, tendrían la última palabra.
Nuestro interés está puesto en la existencia humana. Y no en la existencia humana como mero hecho biológico o social, (ya que con respecto a esos puntos hay ciencias que dedican sus esfuerzos), sino, a la existencia humana como registro cotidiano, como registro diario, personal. Porque aún cuando alguien se pregunte por el fenómeno social e histórico que es constitutivo del ser humano, ese alguien hará tales preguntas desde su vida cotidiana, lo hará desde su situación. Lo hará impulsado por sus deseos, sus angustias, sus necesidades, sus amores, sus odios. Lo hará impulsado por sus deseos. Lo hará impulsado por sus frustraciones, sus éxitos. Lo hará desde algo anterior a la estadística y a la teorización. Lo hará desde la vida misma. Y, ¿qué es lo universal y al mismo tiempo lo particular en toda existencia humana?
 
La búsqueda de la felicidad y la superación del dolor y el sufrimiento, es lo universal y lo particular de toda existencia humana.
 
Y esta afirmación chocante a la lógica, es la verdad registrable por todos y cada uno de los seres humanos.
Ahora bien, ¿qué es esa felicidad a la que aspira el ser humano? Ella es, lo que el ser humano "cree".
Esta afirmación un tanto sorprendente, se basa en el hecho de que las personas se orientan hacia imágenes o ideales felicitarios diferentes. Es más, el ideal de felicidad cambia con la situación histórica, social y personal.
De ello concluimos que el ser humano busca lo que cree que lo hará feliz y, de acuerdo a ello, lo que cree que lo alejará del sufrimiento y el dolor.
 
Dada la aspiración de felicidad, aparecerán las resistencias del dolor y el sufrimiento. ¿Y cómo podrán vencerse tales resistencias?
 
Antes debemos preguntarnos por la naturaleza de las mismas.
El dolor para nosotros es un hecho físico. Todos tenemos experiencia del mismo. Es un hecho sensorial, corporal. El hambre, las inclemencias naturales, la enfermedad, la vejez, producen dolor.
Y ese es el punto que nosotros diferenciamos de otro fenómeno que nada tiene que ver con lo sensorial estricto.
Unicamente el avance de la sociedad y la ciencia es el que hace retroceder el dolor. Y ese es su campo específico, en el que pueden desarrollar sus mejores esfuerzos los reformadores sociales, los científicos y por sobre todo los mismos pueblos, generadores del progreso del que se nutren tales reformadores y tales científicos.
 
El sufrimiento en cambio, es de naturaleza mental. No es un hecho sensorial del mismo tipo que el dolor.
La frustración, el resentimiento, el temor, son estados de los que también tenemos experiencia y que no podemos localizar en un órgano específico, o en un conjunto de ellos.
¿Es que aún siendo de naturaleza diferente, actúan entre sí el dolor y el sufrimiento?
Por cierto que el dolor motiva también al sufrimiento. En tal sentido, el avance social y el avance de la ciencia, hacen retroceder un aspecto del sufrimiento. Pero, específicamente, ¿dónde hallaremos la solución para hacer retroceder el sufrimiento? Esta la hallaremos en el sentido de la vida. Y no hay reforma ni avance científico que aleje el sufrimiento que da la frustración, el resentimiento, el temor a la muerte y el temor en general.
 
El sentido de la vida es una dirección a futuro, que da coherencia a la vida, que permite encuadre en sus actividades y que la justifique plenamente.
A la luz del sentido, aún el dolor en su componente mental y por supuesto el sufrimiento en general, retroceden y se empequeñecen interpretados como impedimentos superables.
¿Y cuáles son las fuentes del sufrimiento humano? Son las que producen contradicción.
Se sufre por vivir situaciones contradictorias. Pero también se sufre por recordar situaciones contradictorias. Y por imaginar situaciones contradictorias.
Estas fuentes del sufrimiento han sido denominadas "las tres vías del sufrimiento". Y ellas pueden modificarse de acuerdo al estado en que se encuentre un ser humano respecto del sentido de la vida. Tendremos que examinar brevemente estas tres vías para luego hablar sobre el significado y la importancia del sentido de la vida.



octubre 16, 2013

La Liberación de la Mente - Silo

Fragmento final de las charlas dadas por Silo en Canarias - 1976




He aquí entonces sintetizada la doctrina acerca de la liberación de la mente.

Si alguien me pregunta qué es lo más importante, le diré: Debes comprender las tres vías del sufrimiento, que son la sensación, la memoria y la imaginación. Debes comprender además, la raíz posesiva del sufrimiento.

Y si me pregunta, qué debe hacer además de comprender, le diré: 

  • Ir contra la evolución de las cosas es ir contra uno mismo. 
  • Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo contrario.
  •  No te opongas a una gran fuerza; retrocede hasta que aquella se debilite, entonces, avanza con resolución. 
  • Las cosas están bien cuando marchan en conjunto, no aisladamente. 
  • Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el invierno, has superado las contradicciones. 
  • Si persigues el placer, te encadenas al sufrimiento; pero en tanto no perjudiques tu salud, goza sin inhibición cuando la oportunidad se presente. 
  • Si persigues un fin te encadenas: si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te liberas. 
  • Harás desaparecer tus conflictos, cuando los entiendas en su última raíz, no cuando quieras resolverlos. 
  • Cuando perjudicas a los demás, quedas encadenado, pero si no perjudicas a otros, puedes hacer cuanto quieras con libertad;
  •  Cuando tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas. 
  • No importa en qué bando te hayan puesto los acontecimientos, lo que importa es que comprendas que tú no has elegido ningún bando. 
  • Los actos contradictorios o unitivos se acumulan en ti, si repites tus actos de unidad interna, ya nada podrá detenerte.

Y ésta es entonces la doctrina y la propuesta precisa: estudia, investiga, medita y comprende progresivamente las tres vías del sufrimiento y su raíz posesiva, mientras vas generando en todo instante una nueva actitud de acuerdo a estos principios.

En este tiempo hemos estado estudiando y operando, en un nivel, las tres vías del sufrimiento y su raíz posesiva. Pero queda en pie la propuesta de investigar, meditar y comprender progresivamente, mientras vamos generando, instante tras instante, una nueva actitud liberadora de la mente. 

 

octubre 15, 2013

El Sentimiento Religioso - Silo



Fragmento de las charlas realizadas en Grecia, Corfú - 15/11/75


El sentimiento religioso está en la base de la vida misma, donde una orientada tendencia hacia las posibilidades evolutivas de la mente. Esta enorme fuerza que opera en el hombre supera a los instintos básicos de conservación, empujando al siquismo a ir más alla del límite que ponen las necesidades orgánicas.

Tal fuerza puede ser canalizada amablemente en el sentido de la Trascendencia, pero también encadenar al hombre. Las religiones externas son casos de traducciones deformadas de este sentimiento, al exponer objetos externos para completar a la conciencia. Las falsas místicas también han malinterpretado el fenómeno, con oscuras traducciones.

Teniendo esto en cuenta y lejos de toda fetichización, pueden observarse las enseñanzas de los grandes maestros para comprender el clima que campea en Sicología Trascendental.

Este sentimiento se registra cuando la conciencia actúa con calma, atención y vigilancia sobre sí misma. Surge así el interés por este punto, interés que permite comprender el trabajo de Escuela en su contexto no profano sino altamente religioso.


octubre 08, 2013

Una nueva Religiosidad



 Apuntes de una charla de Silo con miembros del Movimiento Humanista



Con la irrupción del Neoirracionalismo aparecerán nuevos fenómenos de fe, esencialmente fe fanática con los evidentes peligros que ello acarrea. La fe es una fuerza que mueve a los pueblos y es peligroso generar fenómenos que despiertan la fe pues es muy difícil controlar la dirección que toman esos fenómenos. Equivocarse es una responsabilidad muy grande.
    
 Ya ha habido desvíos y errores de cálculo importantes en la historia. La religión budista se hubo de alejar de la doctrina de Budah, que no era religiosa. Budah no habló mucho de la muerte y no le daba a ese tema mayor importancia.
      
Esta surgiendo en el interior de cada uno una nueva religiosidad. Tiene que ver con el desarrollo de la intencionalidad. Existe una intencionalidad que nos trasciende y que nos acompaña desde que surgió la vida, impulsándonos en un sentido creciente y que al registrar esa intención se tiene registro de lo divino.
    
 Las religiones han visto la manifestación externa de los dioses pero ninguna se ha preguntado por la naturaleza interna de los dioses.
      
La divinidad está relacionada con la intencionalidad que trasciende a las personas y que da una dirección a los procesos de la especie.
      
La intencionalidad irrumpe en la experiencia humana y no tiene que ver con cultura, preparación, etc., ya que se va a ir dando en cualquier persona. La crisis que empieza producirá condiciones en las que la gente conectará con sus registros y se derrumbarán los dioses externos para dar lugar al reconocimiento de la naturaleza divina en el interior de cada persona.