marzo 05, 2013

Charla de Silo con Maestros Mensajeros - 11/01/2010




Centro de Estudios de Punta de Vacas, 11/01/2010


Charla de Silo con Maestros Mensajeros 


No tenemos nada que corregir sobre eso que se dijo. Pero debemos considerar nuevamente el tema de cómo se arman las expresiones de El Mensaje. No sabemos cómo se arman las expresiones de El Mensaje.
Dijimos que reconocemos ciertas comunidades de El Mensaje de Silo. Grupos humanos que se ponen de acuerdo, se citan a reunión, estudian algunos materiales y actúan más o menos en su medio. Esas comunidades de El Mensaje son sumamente elásticas, pero no nos apoyamos en ellas, en esas comunidades, en esos grupos, para coordinar determinadas actividades. No, nos apoyamos en lo que conocemos como núcleos de esas comunidades.
Esos núcleos pueden ser numerosos o pueden ser muy pequeños, pero lo que no debería ocurrir es que existan comunidades sin núcleo. Porque esos núcleos se supone que van a coordinar al resto, por un lado y, por otro lado, se supone que van a coordinar a las comunidades entre sí. ¿No es cierto que no es una cosa rara que la gente de una comunidad sale de ella, va otra? No está fijada a un punto. Pero los núcleos sí están muy relacionados, relacionados directamente con puntos. Y es a esos puntos que se trata de hacer conectar.
Así que son los núcleos de las comunidades los que hacen toda la conectiva con la gente y con la otra gente que no está presente. Porque las comunidades simplemente son agrupaciones de gente que a veces está, a veces no está, fluctúan y que no están ligadas a lugares. Los núcleos básicamente están ligados a lugares. Entonces se designa a ese núcleo con el nombre que tiene el lugar. Qué se yo, la comunidad de Peñalolén, la comunidad de, bueno, y ahí sí está bien, se sostiene, esos pocos que coordinan todo.
Pero hay gente de una comunidad que está en su momento en un punto, en su momento en otro punto. Las comunidades sí son muy variables. Así que esa organización mínima deberíamos tenerla funcionando. Me parece que lo importante de esos núcleos es que buscan una cierta permanencia de la gente. Así que es muy bueno que no fluctúe, que no “baile” demasiado. Por supuesto, puede pasar que alguien deja a ese núcleo y se va a otra actividad, por supuesto. Pero la idea general, la dirección general de esos procesitos es que esos núcleos tengan duración. La gente que se mete en esos núcleos tiene duración en su trabajo, en su proceso, no se reemplazan unos por otros continuamente. Que todo fluctúa en El Mensaje y los únicos puntos más o menos fijos son los de los núcleos.
Por ese motivo también se pide a la gente que va a actuar en los núcleos de El Mensaje, que no se preocupe de otras actividades o, si se preocupa de otras actividades, que nunca las ponga de relieve. Es decir, si juega al rugby que juegue al rugby, si juega golf que juegue al golf, pero no hacemos de eso un centro de actividad. Desplacemos mejor la idea. Si trabaja en un partido, que haga lo que quiera, pero no ponga como algo importante en esa colectividad el trabajo que hace en ese partido.
Entre otras cosas, se hace eso para evitar desreferenciación de la gente. Al final no se sabría, si fuera de otro modo, quién está manejando el núcleo. Si un partido, si un club de golf, si... ¿eh? Al tener esa doble... uno dice: da lo mismo, son cosas de él. En principio son cosas de cada uno pero, como son referencia y establecen los sistemas de contacto, la gente se desorienta mucho y no sabe a quién debe responder. Si a ese club, a él, a...
Por eso se pide que la gente que se aplica en los núcleos, sea, esté exclusivamente en ese punto. Y no “yo estoy en tal, qué se yo, organismo y al mismo tiempo estoy...” No. Se producen desreferenciaciones.
La gente no sabe a quién preguntar y a quién referirse y además no sabe cuál es la dirección que va a tomar esa comunidad, ya que está, supongamos, dirigida, orientada por gentes de un organismo que no tiene nada que ver.
Y a veces no es necesario trabajar directamente, decir cosas directamente, basta estar emplazado en otros puntos para que se suponga, por copresencia, que la relación es con otras cosas.
Este es un punto muy importante, el de no compartir las actividades como clubes, movimientos, organismos, etc.
Comentario: Claro, yo he escuchado, por ejemplo, gente que decía que El Mensaje era un organismo del Movimiento.
Claro, esas cosas se dicen. Y suelen hacerlo gentes interesadas además en esa doble orgánica.
Comentario: Que están en las dos cosas.
Está mal planteado y es un interés fuera de lugar. Clarito.
Comentario: Eso pasa también armando calendarios, que retiros y seminarios de El Mensaje, si hay doble participación la gente quiera cambiar ciertas cosas de El Mensaje para...
Para adaptar a otras cosas, ¿no?
Claro, que la fiesta nacional de un país caiga justamente en una reunión de El Mensaje. Haga usted lo que quiera con su país, pero si la reunión de El Mensaje está fijada para ese momento, la hacemos.
Difícil sería equivocarse en eso. Difícil sería equivocarse.
Pero la diversidad de integración en muchos organismos muestra que de ninguna manera nos apoyamos en eso, en la integración con otros organismos, no cotejamos lo que pasa con las fechas de trabajo en dichos organismos.
El hecho de que nosotros hayamos puesto todo en esa marcha que pasó, ha dado una señal. Eso públicamente podrá pasar si en algún momento a futuro estamos todos de acuerdo en que es importante hacer. Y eso no se dice así, livianamente. Eso, se llega a esa conclusión después de discutirlo mucho, conversarlo mucho y hacer que todo coincida. Así que no nos preocupamos de eso, de otras cosas que no tienen nada que ver.
Fíjense todo lo que llevamos hablando de ese punto, se podría estar en otra cosa.
Como está ligada a esos lugares, esa comunidad toma los nombres de los lugares. O particularmente el nombre de ese lugar. No tenemos límite de participación de gente, son muchos o pocos, no hay límite.
Comentario: Negro, una consulta, si por ejemplo en Peñalolén hay tres comunidades funcionando en la misma salita, ¿las tres comunidades se llaman del mismo modo?


Eso nos lleva a confundir cosas. Si las tres se llaman del mismo modo, entonces no sabemos a la hora de conectarse cada una de ellas con otros lugares, no les dejamos clara la conexión tampoco a otros. No lo veamos adentro de, veámoslo afuera. Si los de afuera se conectan con Peñalolén, entonces, ¿con cuál de esos grupos se conecta? No nos conviene.
Ahora, si hacen pequeñas distinciones, Peñalolén 1, Peñalolén 2, Peñalolén 3, o Peñalolén Norte o, bueno ya es una forma, pero tienes que tener diferencias claras.
Comentario: Hasta ahora, en general, la tendencia ha sido que los nombres tengan nombres significativos.
Sí, sí.
Pregunta: ¿La idea es cambiar eso?
Lo ideal sería referirse a los lugares.
Pregunta: ¿Pero podría llamarse, por ejemplo, Comunidad León Alado de Peñalolén?
Sí podría. Pero que esté Peñalolén. Porque si no, no se sabe
Comentario: Perfecto, o sea, habría también que agregarle el lugar, no es necesario cambiar necesariamente. En ese caso con el nombre permitiría, porque van a haber varias comunidades en un lugar.
Sí, seguro que sí.
Así que los nombres tienen que ser bien definidos al final de la cosa.
Voz: Negro, en cuanto al espacio del lugar, porque hay barrios, luego hay ciudades, ¿entonces se trata de hacer como barrial o más grande, por ejemplo?
Yo no creo que debamos preocuparnos mucho por la amplitud territorial de cada lugar. Si en Panamá tenemos una sola comunidad, supongamos, por un tiempo, tenemos una sola comunidad. Tendremos un núcleo y ese núcleo es el de Panamá. Si en Panamá empiezan a aparecer otras cosas, ahí tenemos ya la necesidad de hablar de distrito tal, el otro distrito, pero mientras no va pasando eso, nos referimos a... tiene tanta amplitud hasta donde llegue.
Voz: Claro, eso nos permite ubicar a la gente.
Claro. Así que no nos preocupamos de este asunto a menos que haya colisiones entre distintos grupos del lugar. Entonces no pueden tomar el monopolio del nombre Panamá.
(Voces inaudibles)
Es clarito que necesitamos hacer distinciones. ¿Cómo se hace? Bueno, la gente que está en eso sabrá cómo hacerlo, cambiar un nombre...
Ese núcleo necesita tener al menos una cierta permanencia en el contacto, en el contacto. Para todo ese tipo de cosas, permanencia en el contacto, o trabajos diversos que hace, va necesitando tal vez poner en el núcleo ciertas funciones, largar cartas, tomar contacto con instituciones, por ejemplo, que no son las colectividades y las comunidades del Mensaje.
Se pueden armar distintas de esas funciones. Por ponerle un nombre; comisiones por ejemplo. Comisiones dedicadas a ciertas actividades para repartirse y cubrir todas las zonas de la actividad general que necesitan hacer. Así que puede haber a lo mejor muy poquitas, muy poquitas comisiones, o pueden ser muchas y sus actividades pueden ser muy variadas.
Voz: Encargarse de la web de la comunidad.
Por ejemplo, quién se va a encargar en esta comunidad de la web. Seguro se va a encargar alguien que mínimamente es del núcleo. Porque si ponemos en el trabajo de la web, que es muy relacionante, a gente que es de la comunidad, pero que no está en el núcleo, observen lo que pasa con alguien que no está en el núcleo, puede ciclar y no da referencia a otros.
Ya que tocamos el tema de la web, esa función debería ser ocupada por uno o varios, pero del núcleo. Así como otras funciones para tomar contacto con las otras comunidades.
Nosotros tenemos, hablando de ese tema, algunas especies de web que están ubicadas, emplazadas en un lugar y que las distintas comunidades las consultan, porque se trata no sólo de ponerlas en acción sino también de actualizarlas. Tendemos también a pedirle a algunos núcleos de comunidades que trabajen en los Parques, que trabajen en los Parques. Eso se hace cuando alguien del núcleo de una comunidad forma parte de la comisión del Parque, o bien está ligado a la gente de la comisión del Parque. Ese contacto estrecho entre los Parques y las comunidades es importante para que esas comunidades puedan mover gente o hacer acciones conjuntas en los Parques. Es decir, ¿dónde actúan? Actúan en cualquier lado, pero a lo mejor encuentras en los Parques la posibilidad de convocar gente para una cierta operación, por ejemplo. Estamos hablando de las colectividades religiosas. Es posible, para algún núcleo que está trabajando en el Parque, citar a reunión de esas colectividades. Entonces en realidad no es el Parque el que está creciendo en sus relaciones al convocar gente de distintas religiones. Está creciendo esa comunidad. ¿Se entiende la idea?
Así que es recomendable, allí donde haya Parques, que alguna comunidad trabaje también cerca porque puede hacerse mucha convocatoria, mucho movimiento de gente hacia el Parque en términos generales, pero, ¿qué es lo que hace en el Parque cuando esa comunidad se mueve con gente de una religión, por ejemplo? Se habla de los temas que tienen que ver con ella y no se habla de los temas del Parque. Así es que si se está haciendo convocatorias, por ejemplo a grupos religiosos y demás, en un Parque, bueno, muy bien, la gente va a las reuniones del Parque pero se hacen cosas que tienen que ver con la comunidad, no que tienen que ver con otras cosas. Con esa comunidad.
O sea, que en lo que trabaja una comunidad del Mensaje, siempre ponemos como impronta de que es una comunidad de El Mensaje. Es decir, no va subrepticiamente como si fuera cosa genérica. No, es una comunidad del Mensaje, entonces la gente que concurre convocada por el Mensaje, bueno, sabe de qué se trata. No queda en un organismo, ni en ninguna cosa que no sea el Mensaje.
Voz: ¿Negro, los Parques, en general en nueva etapa, están más orientados hacia el estudio y la reflexión?
Claro, porque de todos modos tenemos que reconocer que los Parques salen de la actividad del Mensaje. Nosotros no lo reconocemos ni lo reconozcamos. Eran parques del Mensaje y así empezaron. Su origen es, entre otras cosas, es de El Mensaje y no de otra cosa.
Así que seguro que seguimos con bastante arrastre en ese sentido. Pero estamos orientados hacia los Parques, hacia el estudio y la reflexión. Sí, efectivamente.
Voz: Lo que no quita que las comunidades puedan desarrollar actividades en los Parques.
¡Claro! Así es, viene de allá, y aunque cambie la formulación, de todos modos, hay ese nexo interno entre los Parques y las comunidades. Mínimamente hay un núcleo de la comunidad, no está desconectado totalmente.
Voz: Sí, ahí está la Sala.
Ahí está la Sala, claro. Que es netamente de las actividades del Mensaje. Por supuesto, la usa todo el mundo y no anda con distinciones. Es parte de los trabajos de estudio, de reflexión, pero es netamente propia del Mensaje.
Voz: Y lo parques los montamos desde El Mensaje.
Claro, es así.
Voz: Y tenemos seminarios, retiros que hacemos en los Parques.
Claro. Así que no se ve tanta dificultad en ese sentido, de que las comunidades tengan contacto con los Parques. No hay problemas. Las actividades del Mensaje o comunidades del Mensaje, que estén francamente ligadas al Parque. Y habrá muchísimas otras que no están ligadas a los Parques.
En ese caso las comunidades que no están ligadas a los Parques solemos buscar algún punto de aplicación geográfico también. No están en los parques pero han llegado a construir su salita del Mensaje o su sala del Mensaje, son locales que tienen que ver con los trabajos del Mensaje.
Entonces, claro, no se mueven como se mueven los Parques, pero son lugares de concentración donde se hacen reuniones parecidas a las que se hacen en otros lugares. Donde se hace un sistema de contacto, donde se menciona que existen esas salitas. En fin entra en el circuito: la salita.
Usamos la palabra sala, en otra ocasión hablábamos de sala y salita, pero resulta que la palabra sala designa hoy, a esta altura, muchas cosas. Pero la salita, que suena así como cosa minúscula, designa un lugarcito alquilado, prestado, adquirido, designa un lugarcito donde se hacen las actividades del Mensaje, es bien específico.
Voz. Como barrial.
Como barrial por ejemplo.
Voz. Tiene otra carga que la palabra local.
Ah, no, claro.
No la salita. Que tiene ese especie de diminutivo que marca un tono. Salita. Y ninguna persona importante con seguridad va a formar parte de la salita.
(Voces inaudibles)


Así que lo de salita nos interesa bastante porque le baja el perfil. Un periódico no va a mencionar una salita.
Así fueron en el mundo antiguo, que está bastante lejos. Bah, está lejos de nosotros. Así fueron las primeras organizaciones de las distintas iglesias, incluido el cristianismo en su origen, antes de que Constantino le diera unos locales obsoletos, viejos y demás, donde habían funcionado los mercados. No tenía dónde ubicar a la gente en una cosa masiva, que pretendía poner en marcha Constantino, entonces dijo: “Agarremos los mercados que están sobrando y que agrupan mucha gente, sacamos la fruta, los melones, la cosa, hacemos distintas ceremonias (inaudible), si pueden (inaudible), es muy gracioso. (inaudible)
Entonces lo mejor es que estaban obsoletos, derruidos. Aparte que, a medida que pasaba el tiempo, también la cosa se deterioraba. Empezó por esos, por los que estaban más deteriorados. Además que eran grandes y abarcaban mucha gente, entonces ahí, a partir de ahí, dijo: “A partir de ahora no es un mercado es una iglesia”.


(Voces inaudibles)


Pero ya no era barrial. Trataban de meter a todo el mundo ahí; es más, se obligaba a la gente a que formara parte de esa iglesia.
Voz: ¿Se obligaba?
¡Claaro! En el cristianismo naciente. El cristianismo naciente se hizo expulsando a todos los cultos y consagrando como verdadero y único, el culto de la iglesia; así es. Era obligatorio. Entonces se hacía un censo rápido: todos los que pertenecían a un mercado o a una iglesia eran cristianos. Entonces cuando se relacionaban entre sí se preguntaban: ¡¿En qué iglesia estás?! ¡En ninguna! Especifica. Esa es libre pensadora. Esto no es así. Esto no es así. Y cuando alguien se convertía, porque elegía, por persuasión, lo que sea, hacía su aspiración de entrada y demás en el mercado. Es decir, en el mercado se bautizaban a los niños recién nacidos. Ahí se hacía el sacramento del matrimonio, todos los sacramentos, la economía de los sacramentos se realizaban desde los mercados; es decir, desde la iglesia. Así que no era una cosa suelta que... Eso lo hizo meritorio Constantino. Así que organizativamente hablando, le fue bien. Así que hicieron desaparecer todos los otros cultos, que se convirtieron en heréticos y quedó consagrado el culto cristiano. Todo un culto. Así duró unos cuantos años, una centuria.
Voz: Un transformismo social...
Bueno, interesante...
Voz: Así que lo hicieron los romanos.
Sí, sí, sí, los romanos, totalmente. Romanos, totalmente.
El jefe de la iglesia era el simétrico del emperador. Era el Papa. Así que toda la estructura organizativa de Roma, se manejaba en base al emperador. Y toda la estructura religiosa, se manejaba en base al Papa. Y así como habían emperadores, ediles, ediles curules, etc., así también aparecían obispos, arzobispos y demás, iban llevando su (inaudible) en simetría. Además, así lo pensó y lo explicitó Constantino en su momento: allí donde haya una organización seglar, una organización secular, una organización político-jurídica, allí tiene que haber una organización simétrica religiosa. ¿Y por qué hizo todo eso? ¿Porque fue un hombre religioso? Porque fue lo que estuvo investigándose en Roma, ya desde la época de Diocleciano, o sea desde antes, se empezó a investigar la posibilidad de darle cohesión a esa cosa que había crecido, pero difusamente, y no tenía ningún orden, no tenía ninguna dirección. Roma se desintegraba, como organización política-jurídica también. Se iba desintegrando y entonces dijeron estos, principalmente Constantino: “¿Cómo hacemos en este Impero extenso? ¿Cómo hacemos para darle unidad a esta cosa?”
Voz: ¿Qué siglo es ése?
Siglo IV, 351 se hace crecer. (inaudible)
Si, para dar cohesión fue. Toda la cosa de la iglesia. Por eso también tanta ferocidad en ese asunto de que fuera iglesia única y siempre con la neurosis, es decir de que cualquier cosa los llevaba a... (inaudible) es decir al temor básico de desintegración.
Voz: Más claro ¿a dónde?
Iglesia católica, es decir, universal. Apostólica, es decir, siguiendo la secuencia de los que habían estado supuestamente con un tal Jesús, apostólica. Y romana, porque es la organización que se da. Todo eso pasaba. Así que la ubicación geográfica y lo que se hacía ahí era importantísimo. Cristianos había y por eso se optó por ellos, porque había muchas opciones en ese momento, pero se optó por los cristianos porque eran gentes que estaban en distintos puntos del imperio. Totalmente incoherentes entre sí y no sé cómo lo hacían para un lado, para otro, pero se suponía que eran cristianos. Entonces una de las primeras tareas, que le llevó varios años a Constantino, fue traer de todos los puntos del imperio los cristianos que dirigían la cosa. Al principio se asustaron mucho todos los cristianos que había. Porque tenían que ir a Roma. Tuvieron que llevar encadenados a varios de ellos.
Voz: A ver si nos tiran a los leones otra vez.
Y lo que estaban tratando de hacer era de darle cohesión a todo eso. Entonces fue un gran problema porque llegaron esos tíos, de distintos lugares, con costumbres distintas, con distintas procedencias, y entonces los reunieron para poder “sapear”, los reunieron. Los bañaron, los afeitaron, les pusieron cierta ropa, les enseñaron el idioma general que era el latín, porque venían de las zonas bárbaras, venían de los alrededores de Roma. Hablaban distintas lenguas y demás, pero todos venían con la sanata de que el hijo de dios era el hijo de dios, pero era hombre (inaudible) y que eran tres personas, pero no... (inaudible) un dios con tres personas. Todo ese rollo tuvieron que unificarlo. Y ya en un comienzo aparecen las enormes herejías, de las nominaciones distintas. Todo un despelote que tuvo que hacer Constantino con esos sujetos. Primero tuvo que localizarlos en los distintos lugares. Y eran muy poquitos en los distintos lugares, pero había que localizarlos y llevarlos a Roma. Porque no tenían otro medio además de hacer ese cambio tan súbito de armar una iglesia. Con esos restos (inaudible), requechos (inaudible) de distintos lugares. Eso creó mucho problema hasta que finalmente desplazaron a otras colectividades religiosas. Creó mucho problema el hecho de que, desde la dirección del imperio, se buscara nada más a los que hablaban del cristianismo.
Voz: Ahora, los romanos en general aceptaban...(inaudible)
Claro que aceptaban y también entró en la cabeza de Dioclesiano la idea de que con tanta religión y con tanto culto no tenemos cohesión.
Entonces, está bien para andar un trecho eso de que aceptaban, pero después, cómo hacemos para darle dirección. Entonces empiezan a cerrar el tema del culto. Y por eso tuvieron, entre las primeras cosas, que producir ese extraño documento que es El Credo, en el concilio de Nicea, en el 351 de esta era. Entonces: “Creo en dios padre —ya empezamos—, todopoderoso, creador del cielo y de la tierra — ¡o sea, de todo!—, y en Jesucristo su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del espíritu santo...” —y allí ya tenemos a los tres—. Bueno, “Nació de santa María virgen...” O sea, ¡nació de una virgen!
(inaudible)
Y empezaron algunos a bufar (inaudible) virgen ¿cómo tres? ¡Si puede haber tres, puede haber 4! ¡Hereje!
Entonces, el Concilio de Nicea de 351 fue muy importante para dar cohesión, especialmente el tema de las declamaciones. Y entonces, en todos lados, cuando se instituyó el culto, ya todos esos que hablaban lenguas raras, que eran de culturas distintas y con qué se yo, cofias de talibanes, toda de esa mezcla, de todos modos en sus ceremonias tenían que decir esa cosa. Entonces apareció un tipo en (inaudible) perdido por ahí unas cosas raras, con pieles, bueno y se mandaba el credo. Y donde todos tenían que aprender todo eso y enseñárselo a los niños. ¿Si no, qué? Así que pegaron ahí y hubo unos años muy turbulentos en los que no se sabía por qué se iba a optar. Pero no fue cosa de Constantino sólo. Fue cosa de Dioclesiano y otros y de todos los asesores, pensadores de Roma, para ver cómo se le daba cohesión a esa cosa que tendía a estallar. Y por ejemplo hubo momentos en que estaban muy parejos en sus crecimientos en Roma, como eran, qué sé yo, los Parsi, persas que crecían, y crecían a mayor velocidad que los cristianos. Los cristianos habían empezado a hacerse populares en Roma y no crecían a la misma velocidad de esos mazdeístas, y demás. Maniqueos, mazdeístas que venían de Persia. Ese era el culto más poderoso y de mayor velocidad de crecimiento, al lado de los cristianos, que habían tenido la virtud, en su momento, de regarse por el imperio. Y eso ocurrió gracias a la colectividad judía que, después que los romanos con la dirección de Tito, destruyeron el templo y los dispersaron. Tenían de todos modos los romanos, una cierta soltura en la aceptación de todos ellos. Lo que no querían es que existiera ese centro. A ese centro lo destruyeron y ahuyentaron a la gente. Es más, lo hicieron con tal ferocidad, a ese punto, que sembraron todo de sal, para que a futuro no se volviera a sembrar más esto. Entonces la destrucción del templo y la dispersión del pueblo judío hizo que la gente fuera donde podía. Y por eso, las primeras comunidades cristianas se desarrollan sobre todo en las zonas del Medio Oriente, donde estaban más cerca. Las iglesias de Efesos, las iglesias del Asia Menor, venían de esa colectividad. Lo cual trajo gran problema a los que no eran cristianos. Porque esos eran los que estaban ubicados primero, antes de la dispersión del pueblo judío. Antes de la dispersión ya había colonias. Las colonias las usaron todas las culturas. Había colonias griegas, qué sé yo, egipcias, en distintas partes y también colonias judías. Entonces gentes muy antiguas, de Oriente, estaban ubicadas en muchos puntos y llegaban después los nuevos judíos, pero dispersados por el despelote de la destrucción del templo. Llegaron allá y llegaron allá con sus nuevas creencias. ¿Y por qué había conflicto? Había conflicto porque ellos buscaban los lugares donde había algún pariente. Andá donde el tío Samuel que está allá, qué sé yo. Iban donde el tío Samuel (inaudible) y lo que se le decía al tío Samuel era que querían tener reuniones sobre que había un dios, todo un lío. Entonces las primeras reuniones que hacían esos tíos con los antiguos, los antiguos judíos, eran muy problemáticas y muy conflictivas hasta que... eran provocativas, pretendían nada menos que, aparte del apoyo que les habían dado y demás, que la gente hiciera lo que ellos decían. Era fantástico. Y entonces hubo problema. Gente muy antigua que estaba (inaudible) después del despelote de la destrucción del templo y de la dispersión, esa nueva camada en donde muchos creyeron (inaudible) en un dios, se convirtieron al cristianismo naciente. Seguían siendo judíos, eran todo eso, pero con toda esa impronta rara y llegaron a los lugares a imponer sus exigencias. Bueno, en fin. Eso es ya una lateralidad.
Voz: En todo caso, el tema de Jesús y los apóstoles queda entre paréntesis, por decirlo de una manera suave. ¿Cuál fue el modo precursor para que se generara esto con la capacidad de transformación, digamos? ¿Era Pablo? ¿Era...?
Eso ya en la parte organizativa, pero ideológicamente, esos que llegaron a ser el cristianismo, son adaptaciones de un pequeño grupo que estaba en rechazo con toda la colectividad establecida dentro de Israel. Eran los Esenios. (inaudible) de las ciudades, porque el mundo era una cagada, por que se iba a venir abajo todo. O seaque ya sucedió. Y ellos hacían su comunidad. Y tenían sus reglas propias y tenían al Maestro de Justicia que era de donde derivaba todo y ellos fueron los que primeros armaron la imaginería del cristianismo. Anteriores al cristianismo, 250 años.
Voz: ¿El Maestro de Justicia?
Le llamaban así, Maestro de Justicia. A ese lo mataron, a ese le hicieron todas las cosas propias de lo que después iba a ser el cristianismo. Pero la personalidad efectiva rodeada por tipos que pensaban bastante, y marcaron la impronta de lo que después iba a ser Cristo. Es una agrupación judía mucho más antigua que el cristianismo donde aparecen ya, el armado, con los escenarios, los lugares, todo.
Voz: ¿Y el Pablo (inaudible)?
¡Noo! (inaudible).
Pablo era mitad judío, mitad romano, tenía doble nacionalidad. Claro, tenía doble nacionalidad, entonces era, además, era un tipo muy culto, muy avanzado y además era muy escuchado por los romanos, que todavía estaban en ese momento donde eran amplios y aceptaban. Pablo empieza a meter el cristianismo. ¡Saulo!
Voz: ¿Los Esenios solamente estaban en un solo punto?
¡Ah! Sí, sí, en el Mar Muerto. Eran muy cerrados. Eran comunidades de hombres, básicamente, no de mujeres. Las mujeres podían colaborar desde lejos, pero no formar parte de la comunidad esenia. Eran muy curioso, que se (inaudible) esa formación, pero tuvieron una visión muy grande, tal vez por su aislamiento, tal vez porque rechazaban todo lo otro. Se dedicaron durante mucho tiempo a trabajar.
Voz: ¿Y en qué momento el cristianismo cambia se hace esa cosa sufriente, esa cosa…?
¡Noo! Eso pasa, claro, ya cuando crece la organización del cristianismo ligada a la del Imperio. Claro, pero antes esos cristianos eran muy sueltitos, salvo (inaudible) que son padre del cristianismo.
Voz: ¿Hay algún relato de los Esenios?
Los Esenios tienen muchos relatos, muchas construcciones literarias, eran muy graciosos.
Voz: Pero no hablan de Jesús.
No, no, no, (inaudible)
Voz: Bueno, no importa pero (inaudible).
Había un Jesús que había nacido en Nazareth, en fin. Es decir, existían los lugares de la escenografía que ellos montaron. Existía y le pusieron personajes adentro de la escena, fue muy interesante.
Voz: Y formaron el mito.
Claro, porque entonces se hizo, que Jesús había nacido en un lugar muy (inaudible). Muy interesante.
Voz: ¿Qué le dio la (inaudible) dada la condición de (inaudible)?
(inaudible)
Voz: (inaudible) pero al mismo tiempo situar estos dos paralelos entre el papa y el emperador por otro lado requisó todo (inaudible).
Aaah, no, no. El merito político de Constantino y antes de Dioclesiano (inaudible). Es grande el merito para darse cuenta que lo que estaban necesitando era una cohesión espiritual. Que no les bastaba con sus ejércitos, sus dineros, con todos esos esfuerzos que habían hecho para conectar el imperio. Lo que eran las carreteras romanas, era uno de los puntos importantísimos llevar las vías, la vía Apia, la vía Claudia, todo eso se había conectado con el resto del imperio, pero conectaban a Roma. Entonces se preocuparon muchísimo por las carreteras. Un segundo factor que trataron de dar unidad fue la vestimenta y trataban que todos los que aspiraban a ser reconocidos, por lo menos vestirse a la romana.
Voz: ¿El derecho y la lengua?
Eso también. Trataban de llevar su código lingüístico. Entonces fue todo un trabajo grande porque veían que la cosa se rompía, entonces hicieron mucho trabajo por darle cohesión y nada funcionó. Nada funcionó y la cosa, ya importante, es una cosa que sale (inaudible) todo tipo de artificio, enseguida hay levantamientos, enseguida hay ruptura de este imperio, que es demasiado grande para esta ciudad que pretende manejarlo. Entonces entendieron, luego, Constantino sobre todo, que necesitaban una cohesión no material.
Voz: Además estaban como debilitados ante las amenazas externas, ¿puede ser?
¡Sin duda, sin duda!
Voz: ¡Es un lindo ejemplo!
Sí. Muy curioso todo lo que hicieron para cohesionarse. Muy curioso. Y después que comprobaron que en todos los lugares había un cristiano, dijeron: “Bueno, a esto es lo que necesitamos, si los lugares son tan distantes, son tan diversos y todos andan con el tema que hay un dios, que el padre, que hay un hijo, que María, que... si todos esos, que son tan incoherentes y tan diversos, que hablan distintas lenguas, hay pequeños núcleos, pequeños grupitos en todo el imperio, esto es para considerarlo en serio”. Eso es para considerarlo en serio, por eso es que fueron a buscarlos por todo el Imperio, a los lugares más apartados y más lejanos, ahí trataban de localizar a algunos cristianos y se los llevaban a Roma. Y ahí, con eso, hicieron su primera teología, hicieron los primeros deberes, les enseñaron a leer, vivir, afeitarse, bañarse, a todo eso.
Voz: ¡Qué visionarios!
Y no, políticamente es un fenómeno. Es un fenómeno que entendió que la cohesión profunda de una cosa tan básica podría darse por factores espirituales, y no por palos o por (inaudible). Eso ya fue pensado hace dos mil años, por gente que escribió eso. Dar cohesión significa, significaba poner la cosa espiritual en marcha. Por supuesto tomaron sus recaudos: “Pero les vamos a hacer crecer eso y después nos van a discutir a nosotros”. Entonces nos vamos a poner en simetría, la cosa imperial con la cosa religiosa. Fue muy graciosa toda esa anécdota.
Voz: Ahora, tiene que haber habido un acto de desprendimiento, entre comillas, porque poner al Papa en paridad, (inaudible)
Sin ninguna duda. Además, ya había hecho desprendimientos territoriales. Una de las formas de evitar la desintegración entre el Oriente y Occidente fue dividir el imperio en dos. Dividió el imperio romano de Oriente y el imperio romano de Occidente. El imperio romano de Oriente se asentó en un lugar, quedando en un lugarcito irrelevante, que fue la base de lo que luego se conoció como la cultura Bizantina. A pesar de todo lo que tuvo que hacer para dividir el imperio. Y si algo fallaba, quedaba recambio. Como sucedió. Observen la visión de semejante movimiento que, en su momento, no se debe haber interpretado del todo. Cayó en el 450 el imperio romano de Occidente, el imperio romano de Oriente continuó mil años más. Se estaba descubriendo América desde Europa y el imperio romano seguía en pie. Era el imperio Bizantino. Era cristiano con variante, con la variante oriental, distinto al cristianismo de Occidente con sede en Roma, que era lo cuestionado por esos otros del imperio romano de Oriente. Entonces se dividió también la iglesia. Se cayó el imperio y se dividió la iglesia y quedaron los cristianos occidentales muy disminuidos y los cristianos orientales se reorganizaron en plena civilización bizantina. ¡Mil años más! Así, hay que ver la de cosas que hizo el personaje ése.
Voz: En general no da la impresión de que Constantino sea tan valorado, digamos, en gran escala.
Y claro, es que meterse en la historia de Constantino, es meterse en la historia del cristianismo. (inaudible) Es problemático, es problemático, por todo lo que hizo, la visión de los procesos.
Voz: Pero para los cristianos fue como recibir en bandeja un territorio, una lengua, un aparato jurídico, una organización... ¡todo!
¡Todo!
Voz: Respaldo económico...
Y para los otros fue recibir una de palos: ¡Son todos unos herejes!
Voz: Y eso ... (inaudible)
(inaudible)
Voz: Ahora, lo que decía Andrés respecto de las imágenes sufrientes, esas son tardías, porque en la iconografía cristiana occidental es imperial la cosa. Ahí está el Jesús y hay un séquito y eso es imperial. Después aparecen la cruz y demás, como en el Románico, comenzó más tarde, pasan muchos años, pero inicialmente...
El Justiniano, por ejemplo, en el 500 y tanto el cristianismo de los dorados, los azules, (inaudible).
Voz: (inaudible) el relato es diferente para esclavizar psicológicamente aparece mucho después.
Es muy gracioso, la historieta del cristianismo. Es muy interesante, muy compleja y llena de historia.
Voz: Ahora es interesante, Negro, cómo en este momento se podría hacer una suerte de paralelo con aquella época en términos de la desintegración...
Ah, la desintegración, bueno eso pasa cada tanto en el mundo. Cualquier imperio de, supongamos, los 20 imperios reconocidos, los 19 según Toynbee, los 19 imperios reconocidos en la historia mundial han seguido ciclos muy parecidos, ciclos muy parecidos. Sí, ciclos de la etapa de desintegración, se dio en todos ellos. ¿Qué queda del imperio Asirio? Que está en el Medio Oriente. Quedan nada más que 6000 ejemplares, que son unos pastorcitos. ¡Los asirios que ponían los límites de su imperio con las cabezas de los vencidos! Pirámides de cabezas para decir: “¡Por aquí no se pasa!” Los asirios, los babilonios, (inaudible) , todos llegaron a crecimientos importantes hasta que colapsaron. Y en casi todos los lugares sucedió que, aparte de haber requerimientos externos y hostilidades externas, internamente no tenían cómo...
Voz: En el caso de lo que tú hablabas, a propósito del Mensaje de los Parques, que menciona a Guatemala, en sentido geohistórico, que tiene la gente esa misma connotación en atención a que los Mayas avanzaron hacia, hacia América del Sur.
Sí y se desintegraron. Se desintegraron de tal manera que, físicamente, quedaron desvinculados entre distintos grupos. Y todavía están antropólogos y otros tratando de entender por qué se fueron los Mayas de las ciudades espléndidas que habían construido.
Voz: Desaparecieron.
Y se fueron a la selva y se perdieron. Hoy quedan ciento cincuenta mil mayas, pero no eran los mayas de (inaudible)
Se desintegraron. Sea de Oriente, Occidente, en África, en Asia, en todos lados se produjeron los fenómenos de desintegración de los imperios. Los imperios tienen que terminar en desintegración; es así la ley de ese proceso y aparecen nuevos, pero ya no es ese imperio. Son las sociedades filiales de los imperios, las sociedades hijas de los imperios. Y lo mismo ocurre en las religiones donde aparecen sociedades religiosas derivadas de las sociedades madres. Del judaísmo sale, religiosamente hablando, sale el islam. Del judaísmo sale el cristianismo. Todo se basa en la idea inicial, en la atmósfera inicial, religiosa, del judaísmo. Se dan de palos entre ellos, pero esa es otra historia. Pero el hecho es que tienen esa, son las organizaciones religiosas que en esa parte del mundo son consideradas como las sociedades del libro porque, efectivamente, tienen a la Biblia como la madre o el padre de toda la concepción. Y tanto el islam como el cristianismo tienen al libro por padre. Después tratan de hacer birlibirloques para hacer desaparecer esa idea y hacer creer que se trata de una nueva cosa. (inaudible) por eso es que se organiza el nuevo testamento. Parece que el verdadero testamento tiene dos variantes: el judaísmo y el nuevo testamento que no tiene nada que ver. Entonces hay otro libro que no es la Biblia, que son los evangelios, ya de neto corte cristiano, que tratan de darle la línea, pero son sociedades filiales. Políticamente, jurídicamente y religiosamente se verifica ese asunto de que cuando se les desintegra una cosa aparecen los hijos, las sociedades filiales. ¡Claro! Esas son leyes que armó Toynbee y las ves reflejadas en las distintas culturas, en distintos momentos históricos. El tema de los historiólogos es ese, de los filósofos de la historia. No hablamos de los que andan por ahí contando morcillas, no, no, no.
Los historíologos tienen ese tema de cómo son las leyes de, las estructuraciones políticas, religiosas y demás. ¡Es buenísimo! Pero nosotros hemos estado hablando, durante media hora o más, son todas derivaciones que no tienen nada que ver con el tema, pero bueno...
Voces: ¡Muy interesante!
Es muy interesante.
Voz: Claro, por otro lado todo ese mundo era más compartimentado. En cambio hoy día es un desafío totalmente distinto. Cómo incorporar raíces tan diversas, digamos, que traspasen más allá (inaudible)
Es muy interesante. El hecho es que, en su momento, se impuso el cristianismo en lugares importantes, (inaudible). Y eso que quería evitar Constantino y demás, que era la disolución, en la desintegración que finalmente pasó. Ahora sí, se habrán necesitado quinientos años más, o mil años más, pero el imperio se desintegró. No pudo permanecer para siempre. Sea por la invasión de los bárbaros, sea por las diferencias internas, sea por lo que quieran, pero no hay nada eterno. Así que en estas materias, esa eternidad que buscaba Constantino... Es muy interesante.
Bien. Nosotros decimos que estos pequeños grupitos que radicamos en lugares, los radicamos en general cerca de los Parques y hacemos acciones en los Parques, pero (inaudible) en salitas. Así eran las organizaciones en el mundo antiguo de lo que fueron los cultos. Eran pequeños, hoy todavía los pueden ver en distintos lugares; en Grecia por ejemplo, las iglesias cristianas no son enormes construcciones de mercado, no, son barriales, son iglesitas chicas, que sirven a lo inmediato y no esas cosas macro, las iglesitas ésas, las salitas.
Voz: ¡Claro, lo de ellos era más imperial!
¡No, era una cosa...
En salitas. Nosotros en salitas. ¡Claro! Nos parece muy bueno para tomar contacto con la gente que está cerca. Sí nos interesa la gente, no las estructuras políticas del lugar, no que haya algún diputado, algún senador ahí, no. Sí nos interesa el vecino y todo aquello. Nos interesa la organización más estrecha, que ya en Roma estaba, que eran las parroquias. Por eso políticos, como los radicales (partido de Argentina), hablan de parroquia para organizar su partido. Claro.
Voz: Los parroquianos.
Los parroquianos son los que viven en la parroquia. Y la organización esa no era, era de parroquias que tenían relación directa con los que dirigían el culto;, es decir, con los sacerdotes de las parroquias, que eran un poco jefes de la iglesia y otro poco consejeros. Llegaban a las casas y en las casas los recibían muy bien. Y bueno y llegaban y daban su opinión y decían ¡no!, que Periquita no se case con Pepito, ¡que se case con el otro!, ¡que tenía trenzas con ellos! Iban organizando todo bien. Bien, no, las directivas que daban como jefes de la iglesia en las parroquias era muy interesante, eran suertes de gurúes que tomaban contacto con lo más cercano, eran bien aceptados y bien recibidos por la gente, tenían un prestigio enorme, no era solo un tema de palos, no.
Voz: Y eso se prolongó hacia mucho atrás.
Bastante tiempo. Después ya eso tomo otro... Era muy curiosa la organización de base de la iglesia. Y su organización de base era territorialmente muy pequeña.
Voz: Negro, ¿no se podría pensar en hacer Salitas, Salas, pero como Salitas también urbanas?
¿¡Salitas!?
Voz: Pero con la forma de la Sala. Pero urbanas, sería muy lindo...
Podría ser, pero no, digamos, no es un tema nuestro cómo se lo decora cómo se...
En todas las civilizaciones y demás, te vas a encontrar más o menos en esa situación. Y las organizaciones de base de todo el mundo antiguo, las organizaciones religiosas de base, son pequeñas. No son grandes construcciones. De ninguna manera.
Ahora claro, respecto del crecimiento en las poblaciones y demás, y... se modifican muchas cosas.
Esas organizaciones religiosas y demás: diversas. Era muy diverso el mundo antiguo en ese sentido. Tenía también, si bien no le daba solidez al Imperio en cuestión, tenía también una creatividad muy grande, por el advenimiento de gente de distintas partes.
Imaginen lo que fue, lo que llegó a ser el Imperio Macedonio; es decir, el Imperio Alejandrino, una mezcolanza horrible desde un punto de vista de gente que venía de todas partes del mundo. Pero fue un impulso tremendo a la creatividad y a las cosas que nacieron ahí en el imperio Alejandrino.
Voz: ¿En qué año era eso?
Trescientos antes de esta era.
Tremendo. ¡Y venían tipos raros de todas partes del mundo! ¿Por qué? Porque habían puesto unos mangos y un lugarcito que casi no existía, que tenía a lo sumo unos dos mil habitantes, pero que les gustó por su ubicación geográfica y demás, ahí fundaron la ciudad de Alejandría. Lo hicieron con esquemas muy racionalistas, lo hicieron en forma de damero.
Voz: ¿De qué?
De tablero, con calles rectas, como la calle A 25, B 42. ¿Eh? Un poco como la ciudad de La Plata. Así fueron armando su ciudad que creció, creció sobre todo con la llegada de gentes de otros lados. Entonces tuvieron que unificar varias cosas. Por eso le dieron tanta importancia a lo que luego se conoció como la biblioteca de Alejandría. Y había una cantidad de ejemplares venidos de todas partes del mundo, que traía la gente. Además la gente, para poder insertarse en ese nuevo lugar, traían respaldo, ¡todo lo que podían! Entonces traían unos escritos o papiros o traían el prestigio de ese personaje y las universidades de ellos y demás, los tomaban.
Así que fue muy importante el trabajo intelectual, aparte del trabajo político, que se hizo con la cosa alejandrina. ¡Espectacular! Que perdió potencia y poder y demás, porque ya, porque era competencia de esa nueva ciudad que había surgido, de bárbaros, que habían logrado cierto crecimiento y se llamaba Roma. Esa ciudad empezó a crecer, a crecer y ya la competencia de eso, que manejaban gran parte del mediterráneo, los alejandrinos. Y entonces hicieron todo tipo de trapisondas para quitarle poder, hasta que finalmente anulaban el comercio. Todas las comarcas y todos los pueblos, con Alejandría. Y fue perdiendo poder, perdiendo gas, claro, Muy espectacular todo ese lío. Espléndidas civilizaciones, pero sobre todo con el aporte de distintas formas culturales. Había una enorme creatividad, había mucha cosa no uniforme.
El imperio Alejandrino es uno de los ejemplos más claros de ese fenómeno diverso, de distintas culturas.
Y por supuesto no duró, a Alejandría la fueron socavando de distintos lados, hasta que, finalmente, la convirtieron en una provincia romana. Y, en realidad, había sido una provincia griega. Macedonia, esa pequeña provincita, ese pequeño pueblecito empezó a crecer. Se había formado con gente de los que dirigían las operaciones y demás para ponerla en marcha, eran macedonios.
(inaudible) más Alejandría. Entonces claro, aparece el segundo Egipto, o el tercero o el quinto Egipto, con la participación intensa y muy directa en los negocios públicos de los macedonios, son egipcíacos macedonios. La misma Cleopatra es una macedonia egipcia.
Voz: Ptolomeo,
Es una Ptolomeo. Es una rama que, cuando murió Alejandro, se encargaron de una zona. Porque no se sabía quién iba a reemplazar a Alejandro. (inaudible) “¿Quien te va a reemplazar?” Él dijo nada menos: “El más fuerte”. ¡Entonces preparó condiciones para que se dieran de palos! ¡Cómo, el más fuerte! Entonces unos se ocupan de una parte de ese imperio macedonio y otros se ocupan de otra. El Egipto tocó a toda una gama.
Voz: Inaudible.
También tenía demasiados problemas Egipto en esa época. Montones de hordas y demás habían tratado de manejar Egipto: abisinios y de todo tipo. Así es que era problemático el lugar. Encargarse de eso tiene su qué, tiene su, pero también tiene su visión. (inaudible) y finalmente se convirtió todo eso en colonia romana. Entonces apareció otro talento en Roma, en esa Roma que estaba creciendo, que tiene mucho lío y empieza una concepción, de algún modo alejandrina, que es la de unir culturas. Eso pretendía Julio César, que hizo la trenza con esa griega-egipcia y entendieron todos esos procedimientos, los entendieron como un imperio que debía crecer en todas direcciones y no limitarse a Roma. Así, es una idea de los cabecillas, a la de, qué sé yo, los emperadores de Constantino y Dioclesiano, para darle continuidad, pero es muy distinto el darle continuidad pero no reuniéndose, sino que expandiendo más lo que tenían. Una pretensión bastante importante que no pudo ser. La pretensión era de hacer mucho más grande.
Voz: “¿El culto a Isis se lo llevan ahí, en ese momento a Roma, no?”
¡Cómo no! Es egipcio. Claro que se lo llevan a Roma. Gente que acompañó a Cleopatra a Roma. (inaudible) ¡Unas demostraciones una cosa extraordinaria! (inaudible) El culto a Isis, muy, muy importante. Muy importante en Roma, donde aparecían cultos de todo tipo. Antes de que se viera que la desintegración se venía y había que generar un solo culto y fomentar un solo culto. Antes de eso había una afluencia de tiradores de huesos, cartas, cosas, chamanes de todo tipo. ¿Por qué? Porque ahí habían unos mangos y ahí llegaban todos esos. Todos llegaban, de distintas partes del mundo, derechito iban ahí. Todos a hacer sus negocios y abrían sus kioscos. Y estaban ahí, en el mejor de los mundos. Pero políticamente se iba desintegrando todo y éste entendió esas cosas y dijo: “Vamos a ver cómo le damos unidad a este asunto”, pero lo interpretó como un crecimiento mayor hacia otros límites. El mundo antiguo era básicamente en su base, en su base, era de pequeñas organizaciones que tenían que ver directamente con el pueblo en distintos lugares. Que tenían contacto directo, lo menos intermediado posible. Lo menos intermediado.
Así que viniendo a esta cosa más cercana, humilde y extramuros que aparece por acá, es la cosa de El Mensaje y de las salitas y demás, es interesante y se plantea en términos muy humilditos. Todo lo contrario, todo lo contrario de la cosa que se viene abajo, la cosa prestigiosa, la cosa rimbombante, la cosa intermediada. A todo eso se le da y se hace del defecto virtud. El ser pocos es una cosa importante. De tener poca extensión, eh, darle la importancia de que no es intermediado, etcétera, todo eso está lleno de virtudes. Esa cosa mínima, ese fracaso en la vida ciudadana y demás se convierte en una virtud, por lo menos en este tipo de organización. Gracioso. Nosotros no necesitamos mucho más que pequeñas organizaciones comunitarias que, eso sí, tengan un núcleo para conectarse.
Los modos de comunicación hoy son imprescindibles, las Web, no sólo se manejan las relaciones por papiros o por chasquis que hacen kilómetros y le dejan una cosa al otro y el otro lo toma, como lo hacían los Incas. No, ahora se hacen con cositas, con bits. Pero se busca la comunicación. Se busca la comunicación en un sistema de conexión cada vez más confuso, multiplicativo, en donde no quedan referencias claras. Uno se mete en las Web y demás y va a ver sapos y lagartijas todo mezclado. Todo mezclado con cosas de distintas partes del mundo. Todo eso va a Internet. Entonces no se saben las prioridades. No se sabe si es más importante una organización política, qué sé yo, o una fiesta de rock. No se sabe, todo eso va mezclado y con una participación creciente de los ciudadanos en todas partes del mundo, lo cual va a aumentar mucho más la entropía todavía. Entonces nos vamos a encontrar con una tremenda cohesión, y se van a sentir sus efectos en muchos campos. Interesantísimo. La situación de hoy tiene alguna gracia también. No es la peor edad del mundo, ¡de ninguna manera! Es una era muy interesante, con mucha contradicción interna. Esa contradicción crece y crece y va a crecer hasta límites tolerables; después de eso no va a crecer nada. Bueno. Así es que nosotros estamos en nuestras cositas, nada más que eso, una salita, un núcleo de gente que hace unos estudios, difunde su Mensaje a gente que está más o menos próxima. Su núcleo debe estar presente y toma el nombre del lugar donde se ubica. O sea que el esquema, el esquema de El Mensaje es tan penca, es tan poca cosa, que no se siente inspirado para poner en marcha eso. Uno está para cosas importantes, no para (inaudible). Es muy, se tiende a eso, a que sea una cosa muy chica con contacto bastante estrecho con la gente que rodea a eso y sin ningún tipo de organización que pueda llevar a la intermediación. Nos vamos a interesar particularmente por el Mensaje.
El Mensaje, ya sabiendo estos temas organizativos, imagínense si nos metemos en una civilización con toda su historia. , ¡Imagínense! ¿Qué te parece Ayyappa si nos metemos en la civilización india? No tenemos cómo terminar. Así que, por un lado, esa partecita que tiene que ver con Roma, una parte del planeta, ¡pero todas las otras culturas y civilizaciones es una barbaridad! Bueno, nosotros decimos que nos interesa esa cosa pequeña, mínima, directa con un mensaje, también lo más fácil posible. A veces no resulta tan fácil, pero es un esfuerzo en esa dirección. Un esfuerzo en la simplificación, un esfuerzo en lo pequeño más que en lo grande y con un componente importante que tiene el Mensaje, explícito o implícito, que hoy llamaríamos espiritualidad. Tiene esa cosa, a veces explícita a veces implícita, pero tienen ese rasgo de espiritualidad, todas las actividades del Mensaje. No es un tema organizativo de las salas y las salitas, si los núcleos, si las conexiones, no, no, no. Lo que está como motor de todo eso es un tipo de espiritualidad que no sabemos qué es. Espiritualidad que no es una religión, no puede ser una religión. Sus libros son comentarios y demás, no son libros sagrados. Sus materiales son móviles, no son eternos. Sus jerarquías no existen. Así que no lo podemos homologar con muchas otras situaciones, pero sí sabemos que apunta a una religiosidad y no religión siquiera. Religiosidad. Las gentes del Mensaje con seguridad son ateas, con toda seguridad. No les cabe en la cabeza que hay un dios barbeta, ni desde lejos. No le gustan los humos y, sin embargo tienen una religiosidad como que les resuena internamente, que es más una mística también, pero no es una religión. Tiene componentes espirituales. Como no se sabe qué es el espíritu, queda todo bailando. Pero, se va notando. ¡Cómo, dónde se va notando! Se va notando como una tendencia mundial en el mundo de hoy. El mundo de hoy está creciendo en su espiritualidad. De un modo incoherente, pero está creciendo en todas partes del mundo y es muy difícil para el mundo que se va entender que empieza a crecer una nueva espiritualidad. Es muy difícil para ese mundo y para la gente que está adscrita a ese mundo. La única respuesta que tienen al crecimiento de la espiritualidad en el mundo de hoy, es decir que es un regreso hacia el medioevo, que es un regreso hacia atrás. Es la única explicación que tienen, del crecimiento de la espiritualidad, en un momento que, se supone, después de la revolución francesa y demás, que ya la espiritualidad va disminuyendo. Y así se decía hasta hace pocos años, poco a poco la espiritualidad va a desaparecer y poco a poco se va a acabar ese lío a futuro. Entonces la idea de futuro que ellos tienen es la idea de la eliminación de las religiones por el paso del tiempo y, claro, lo que va pasando es que empiezan a crecer formas religiosas, religiones completas también y formas larvadas de espiritualidad que no coinciden con el esquema, (inaudible)... piojento de la revolución francesa, pero son cosas que chocan al tipo inteligente e intelectual de hoy. ¡Tiene que chocarle; cómo, con todo lo que se ha logrado! El hombre en la luna, el microscopio, bueno con todo lo que se ha logrado. Cómo va a venir alguien a hablar de un barbeta. ¡Son cosas que pasaban antes! No las pueden poner en el futuro, tienen que ponerlas antes. Así es que hay un traslocamiento de tiempos con el régimen establecido, que a nosotros nos pone en una dialéctica muy virulenta. Lo que para ustedes es el pasado, para nosotros es el futuro. ¡Todo así! Y efectivamente está creciendo en todos lados la espiritualidad explícita o implícita. Y la comunidad de El Mensaje, ya que estamos en eso, es una fuerza que se va abriendo paso poco a poco por sus componentes espirituales, no por otra cosa. ¿Tú crees que va a ser por el atractivo que tenga una salita? No por eso llega al corazón de la gente, al corazón de la gente llega por el contenido espiritual. Así es que acá no se necesitaría buscar a esos intelectuales que se convierten en los teólogos de los nuevos momentos. No, para qué necesitamos a un teólogo, para qué necesitamos a un filósofo. No es así, tiene que ser sencillito y mientras más sencillo mejor. Eso es lo que se va a abrir paso en un mundo cada vez más complicado, más desordenado, más “revoltijado”. Se va a abrir paso por unos códigos, pocos códigos, que lleguen a la gente y que toquen lo esencial de la gente que cada día va a ser vez más diversa. Cómo vas a comunicar a toda la gente entre sí, si no se entiende uno ni con su propio espejo. Asociaciones de dos personas se quiebran. Ah, bueno. Sindicatos, partidos, esos no existen. Se hace fuerza, hay grupos que hacen fuerza por mantener esas estructuraciones. Eso para nosotros se fue. Y entonces, ¿cómo será? Será con los rasgos esenciales de la gente. Esos serán muy parecidos. Entonces conectar con los rasgos esenciales de la gente tiene su gracia. Los rasgos esenciales no van a estar por las diferencias políticas, ni religiosas tampoco.
Voz: No son ni siquiera culturales.
No son culturales, no son culturales.
Voz: ¿Y qué son los rasgos esenciales?
Son lo que los fenomenólogos llamarían las esencias de los procesos mentales y, acercándonos más todavía, es lo que algunos sicólogos han descubierto de que las personas son muy distintas, pero a cada una de ellas, por ejemplo, cien personas de distintas culturas, estaturas, pesos y demás, si yo me encargo de apretarle el globo del ojo a cada una, y todas ven chispas. Bueno, ¡ese es un fenómeno fisiológico! Eso es otra cosa. Bueno, eso es tan esencial que si a todo el mundo se le aprieta el globo del ojo ve luces. ¿Y eso qué dice? ¡Eso dice mucho! Entonces, ¿qué se ve en estos trabajos? Se ve que si tocamos el globo del ojo u otras cosas que son iguales en todas las personas...
Voz: (inaudible)
(inaudible)
Son las cosas comunes de mucha gente, independientes de su cultura, de su conformación, de su intelecto. Cosas comunes, en la que trata de moverse la Comunidad del Mensaje. Y si quieres ver diferencias, bueno, entre más superficial te hagas, más diferencias vas a ver. Empiezas en la ropa y después... En nuestro caso es ir en la dirección opuesta, como de costumbre, no hacia la ropa, no hacia la diversidad, sino hacia esa cosa íntima, más profunda y similar a todos. Entonces, de la religiosidad de que hablamos y demás es de una religiosidad profunda, cuanto más profunda, mejor, porque no entra la diversidad. Ah, ¿entonces nosotros estamos en contra de la diversidad? Hablando de la cosa espiritual estamos a favor de lo que unifica a la gente. Es un giro curioso.
Y ponemos especial importancia en lo que la gente siente, experimenta. No dice, no se menciona, no se basa en los periódicos, ni en los comentarios de la intelligentia. ¡No!
En lo que la gente experimenta, siente en profundidad. A veces el esfuerzo es ayudar para que la gente pueda sentir profundamente. Entrar a esos circuitos que nosotros llamamos los espacios sagrados, la interioridad profunda. Ahí vamos. Eso da lugar a la llamada religiosidad o esas cosas profundas.
Así es que discutir ideas y todo aquello es bastante fuera de lugar, desde el punto de vista de la Comunidad de El Mensaje, de El Mensaje mismo.
No será por ideas, no será ni siquiera por lo que la gente hace. Las creencias pueden “bailar” enormemente.
Lo único que nos interesa destacar es lo que pasa en los espacios profundos. Eso nos lleva a otras cosas. A concepciones muy complejas. De qué cosa es la mente, cómo trabaja, qué es eso de los espacios profundos, cómo vamos a hablar de espacios si son fenómenos mentales. ¿Es que hay una espacialidad, que según uno entre en ella se registran realidades distintas? Bueno, esos ya son otros temas complejos, pero eso está trabajando. Bueno, si nosotros nos metemos en algunos puntos de nuestra literatura, en otros campos, vamos a descubrir todos esos elementos que están pesando mucho y que en la Comunidad de El Mensaje se ven, sin dar tantas explicaciones.
A veces se habla en El Mensaje, se habla, qué sé yo, del sentimiento profundo, de una cierta mística, de la religiosidad más interna. A veces se habla de esas cosas, pero son cosas que sabemos tienen mucho peso, mucha consistencia y, si vamos al caso, mucha más ideología que esos...
Pero no nos hacemos fuertes con esas ideologías. Nos hacemos fuertes con experiencia interna y directa. Y la gente lo siente o no lo siente y hay poco que discutir acá. Es muy gracioso.
Pueden ocurrir fenómenos, siempre estamos atentos a eso. Tendrá que haber ciertos síntomas, pero pueden ocurrir fenómenos psicosociales que son los que en principio nos interesan. Porque no nos interesan solamente los fenómenos síquicos individuales, nos interesa lo que conecta a la gente. Entonces puede haber fenómenos psicosociales de conexión entre los psiquismos, fenómenos muy vastos y muy veloces, de gran poder de contaminación, si se dan ciertas condiciones, donde la gente empiece a registrar esas cosas, pero masivamente. Esos fenómenos psicosociales, ¡masivamente!
Hay muchos ejemplos en la historia de surgimiento de fenómenos psicosociales.
En las religiones suele suceder eso también. Tres o cuatro camelleros en el desierto que llevaban mercaderías de un punto del Mar Rojo, bueno, al Islam. Sí, eso se desarrolló en pocos años, en pocos años.
El Budismo se desarrolló en pocos años. Después vinieron otros avatares: el choque con el Hinduismo, su declinación, el reemplazo de esos vastos territorios a los que habían llegado, el retroceso, en fin. Pero fue una cosa veloz, en vida del Buda. Después tienen que hacer sus Concilios y aparecen las diferencias entre shangas y los grupos, pero es muy veloz en su puesta en marcha. Cosas raras.
El Islam es uno de los más curiosos fenómenos de contaminación psicosocial.
Es bueno que se acostumbren a que no estamos hablando ni de lo verdadero ni de lo falso, estamos hablando de fenómenos. Que son fenómenos serios y que se pueden soltar en cualquier momento. No hablo de nosotros, hablo de una fenomenología del contagio psíquico que puede ocurrir en cualquier momento en el mundo.
Voz: ¿En cualquier dirección?
Esa es la parte grave: ¡en cualquier dirección!
Voz: ¿Y esos son procesos de acumulación previa o se sueltan?
No, se sueltan, pero con previas condiciones. Y esas condiciones pueden dar lugar a monstruosidades o pueden dar lugar a cosas sublimes. Pero son de gran velocidad. Claro que sí.
Voz: ¿Y cuáles son, más o menos, esas condiciones?
Bueno eso es ya otra historia y ya nos metemos en lo particular de lo particular. Sí, como no. En esta época tan revoltijada se puede poner en marcha, claro que sí. Es que trae consecuencias eso en todos los campos, no se queda en el campo de lo espiritual, por así decir. Pone en movimiento todas las actividades humanas.
Todo es afectado por esos fenómenos de conmoción psicosocial. Cambia la política, cambia la organización social, cambian un montón de cosas, por cosas raras que dice un tipo que andaba con un camello.
Voz: ¿(inaudible)... en concomitancia... simultáneamente?
Sí, claro, pero en estas épocas de mundialización (inaudible), lo que nos toca a todos, va a tener mucho que decir. Así que ahí estamos nosotros con nuestra organización mínima y con planteos mínimos, ahí estamos. Yo creo que se van a producir, en poco tiempo, reuniones de las distintas comunidades de El Mensaje. Gente que esté más o menos próxima en cierta área, van a tender en ocasiones a hacer sus concilios, a hacer sus reuniones. Sí, van a tender, van a tender. Esos que están acostumbrados a esa cosa chiquita de las comunidades, ésos, seguro que en determinados momentos van a reunirse.
Voz: (inaudible), y hubo reuniones (inaudible), de la Marcha... Y ahora sentían esa necesidad de juntarse esas diferentes comunidades como para ir intercambiando.
Hagan lo que hagan, lo que no deben perder es la cosa de esa comunidad siempre con esos núcleos. Y, por lo demás, que se sumen, que se multipliquen. Está bien, ¡bienvenido! Va mostrando efecto eso.
Voz: tendencia a la uniformidad. ...(inaudible) Cómo va a ser...
Nosotros de uniformidad nada y el respeto por esos pequeños núcleos trataremos de conservarlo. Ahora que la gente se agrupe y demás, bienvenida, bienvenida. Puede haber expresiones bastante grandiosas en ese sentido, pero siempre es sumatoria de cosas pequeñas, sumatoria de cosas pequeñas.
Así es que vamos, creo yo, a momentos donde distintas comunidades se toquen. Puede durar poco tiempo, pero semejante contacto provoca perturbaciones en el mundo de lo establecido. Sí, sí, muy difíciles de entender esos fenómenos porque van por esas vías.
En el mundo actual, bueno, ya no tan actual, pero se usaban palabras que mostraban eso, coincidencias ideológicas. Se le llamaba convocatoria, se usaba mucho la palabra convocatoria. “¿Qué es lo convocante de este fenómeno?” “¡Si no se explica qué convoca no se sabe qué pasa!” Además no puede existir algo que no tiene esa fuerza convocante. Eso veían o creían. La cosa es al revés.
Entonces, ¿lo convocante qué puede ser? ¿los mangos? ¿Qué puede convocar? ¿Los bancos? ¿Quién puede convocar? La palabra convocante está muy ligada a esas formas de relación.
Voz: Generalmente hay un elemento como ideológico, lo hemos observado en la marcha carnavalesca, esa que hicimos el 2 de octubre, en Santiago, donde me encontré con unos jóvenes conocidos, que habían sido alumnos míos y me dicen:
-Hola, ¿qué tal?, gusto de saludarlo.
-Este... ¿Y quién te invitó? —le pregunto.
-Un amigo. —me dice.
¡Ah! ¿Y en qué está tu amigo
No sé. —me dice.
Y él vino, digamos, convocado por los jóvenes, por la onda generacional que se fue corriendo, que algo de que se juntaban los jóvenes en un lugar y que iban a marchar y que la Paz... y todo así, pero ahí había tres mil.
Sí, claro. Y nadie sabe nada de nada. Claro, porque son bastante utilitarios. ¿Y qué van a saber? ¿Saber qué?
Voz: Claro había otros intangibles...
Intangibles, seguro. El fenómeno psicosocial está cerca, está por producirse en distintos lados o en general. Y fenómenos psicosociales de otra naturaleza que sabemos van a crecer. Fenómenos psicosociales como los desbordes; es decir, choques con el sistema. Desbordes de todo tipo, sin explicaciones de por qué está pasando. ¿Qué vas a decir cuando diez mil jóvenes parisinos empiezan a quemar autos? Y sale una explicación peregrina: “Ah, bueno es porque son descendientes de árabes”. Bueno, bueno, ¡se puede decir cualquier cosa argumentalmente hablando!
Y empieza a correrse desde París y empieza a tocar a Alemania y en vez de ir, luego declina, porque todavía no es su momento, pero los síntomas están.
Entonces, claro, es bastante difícil entender los fenómenos de desborde. Y los cortes que vas a hacer, hay que ver lo que van a terminar diciendo los sociólogos. Van a hablar del per cápita que tiene cada uno de los que queman autos, todas esas cosas, y van a tratar de interpretar como pueden, para eso les pagan, para eso tiene un sueldo, un lugar en la universidad: ¡tienen que decir algo!
Claro, y las publicaciones de los que quieren vender esas revistitas. Entonces todo el mundo tiene que decir alguna cosa y nadie entiende nada y todo está bien. Un fenómeno importante también puede ser eso del desborde, pero en las religiones.
Las religiones no es que vayan declinando, como andan diciendo, no, no.
En las religiones puede haber unos verdaderos cismas, o sea fenómenos de desbordes.
Voz: ¿Entre religiones?
¡En las mismas religiones! ¡Dentro de las religiones! Esa cosa tan sólida que te parece ver en ese islamismo que crece y demás, no te engañes, que puede armarse unos líos importantes, muy importantes.
Se están escuchando muchas cosas en distintos grupos islámicos, muy activos todos ellos. La cosa espiritual es muy fuerte, es creciente. Pero que las improntas que van tomando, pueden ser de mucho choque interno, de mucho choque interno.
Y ya no se trata de las herejías clásicas dentro de una gran religión, sino de grupos humanos importantes que ponen en jaque a los otros grupos. Y se están resquebrajando, eso sí, las estructuras de control. Las estructuras de control se están resquebrajando rápidamente.
Voz: Por eso se entiende, en ese contexto, la desesperación de los fundamentalistas que quieren controlar el todo y no les sale.
Pero claro, hay que ver la actividad que desarrollan. Pero tienen también unas secesiones internas muy fuertes. Y eso puede llegar a cosas extraordinarias. Así es que en este mundo tan móvil, tan cambiante, hay fenómenos que van a dar para mucho, hoy no se ven, los desbordes y los fenómenos que dan para mucho y que se van a desatar con fuerza, seguro.
Voz: Y esto va conectando, involucrando todo.
Empiezan siendo fenómenos comarcales pequeños, provinciales, nacionales, y terminan ya en las regionalizaciones, fenómenos regionales que van por encima de los países y van a terminar siendo fenómenos continentales.
Se está en una época, en un momento de regionalización, se van formando prioridades sobre los países, en las regiones. Eso crea unas tensiones muy grandes porque los partidarios de los países dicen: “No podemos abandonar la soberanía”. Y si hay una comunidad de países, esa comunidad pretende dirigir a esos países. Cosas así se escuchan.
Los nacionalistas en toda Europa tienen serios problemas con que la Comunidad Europea tenga un punto de referencia y de organización que es Bruselas. En el sentido en que Bruselas, Bélgica, no tiene un poder político, ni económico extraordinario.
Han elegido bien para poner su organización regional en lugares que no pueden imponerse ni a palos ni por las armas. Todos llegaron a la conclusión, por la experiencia histórica que tienen, que es muy interesante que se ponga ese centro administrativo en ese lugar. No obstante eso, los nacionalistas de todos los lugares bufan contra la comunidad dirigida desde Bruselas. Y no está dirigida desde Bruselas, pero ellos lo sienten así.
Lo que se está viniendo abajo es la organización nacional. Eso está ocurriendo en los países por el crecimiento de las regiones. Y todas las regiones van a ir agrupándose ya en la cosa continental. Continentes enteros, continentes enteros, ya van a hacer otra figura. No sin conflicto, no sin conflicto.
Hasta que llegue el momento, vaya a saber cuándo sea, en que se empiece a perfilar lo mundial, lo mundializado. Pero eso está lejos.
Bueno, esos son ya temas de desarrollo propio de los historiólogos, la dirección que va a tomar ese proceso. Pero seguro que este proceso que hoy va por la regionalización, va a crecer más.
Voz: Se ha visto también con fuerza, Negro, la cohesión progresiva del indigenismo americanista.
En América se nota eso.
Voz: Que estuvieron tan mal parados durante muchos siglos, con tanto colonialismo y demás, pero dándole forma a toda una nación indigenista.
Supranacional. Son como regiones.
Voz: Exactamente, supranacional. Estuvieron muy pisoteados, con genocidios, con esto y con lo otro, la explotación; sin embargo, se han ido articulando como nación.
Claro, no sin conflicto. Y hoy por hoy, los que no entienden bien eso lo confunden con el folklorismo. Entonces las naciones de este continente, esas cosas nativas, con raíces y demás, parece que cuando se habla del indigenismo y demás, se está hablando de las vestimentas, lo que comen y algunos bailecitos. Hasta ahí llegan éstos, esa es la esencia para éstos, la quintaesencia de los mundos indigenistas. ¡Folklore! ¡Para folklore estamos!
También ha pasado toda Europa por el folklorismo en su momento. Y todos los otros continentes. Por supuesto, el folklorismo es la parte más externa del fenómeno cultural.
Y por supuesto tienen mucha importancia las ropas, las comidas, todo es externo. Todo lo que no es. Es muy fuerte, eso. Sí, se ve. Se ven esas cosas.
Voz: En este proceso psicosocial hay como rupturas.
Sí, sí, pero es la conciencia humana la que va creando y recibiendo esas perturbaciones. Humano. Es la conciencia humana. Es desde lo más profundo donde se van produciendo esos fenómenos.
Bueno, en realidad estamos desde hace un rato comentando cuestiones que no tienen que ver estrictamente con el Mensaje, pero sin duda son temas que interesan. Bueno, bueno, la gente tendrá sus ideas con eso. Bueno, pero trataremos de armar nuestras pequeñas comunidades, nuestras ¿salitas? y ojalá cosas que vayan más allá de eso y se produzcan relaciones entre todos ellos en determinados momentos.
Sí, vamos a las concentraciones, cosas para los teóricos maravillosos de este momento, para los que no tienen respuesta, ni pueden lograr convocatoria. No, no convocan a nadie, tienen que apelar a cosas que no son. Si quiere un politiquero subirse a un tingladito y decir cosas y que alguien lo escuche, tiene que poner a unos guitarreros al lado, tiene que contactar a unos rascabuches, tipos que hagan ruido, para concitar interés. Y entonces los diarios van a sacar la foto de cuánta gente fue a escucharlo. No, no fue tanta gente a escuchar a ese sujeto, toda la parafernalia que se desarrolló al lado, que no tiene nada que ver con el fenómeno, es la que después se publica y hacen realimentación de “qué populares han sido esos politiqueros” y cosas de ese tipo.
Pero no te vas a poner a discutir con todo porque todo está en discusión, ¡qué joder! ¡Demasiado trabajo que nos saca de tema!
Pero su convocatoria cada vez es menor. Y bueno, algo habrán hecho mal.
Voz: Y el Mensaje va en la dirección entonces de lo profundo a aquellos que conectan con no sé qué, en el fondo porque se está avanzando en esa dirección más allá de... (inaudible), porque produce esos fenómenos psicosociales.
Es así, es así.
Voz: Entonces, efectivamente, lo simple hay que buscarlo en la dimensión zeta, digamos.
Sí, exacto. Y no por los otros lados, por la postal (inaudible).
Bien, estamos en el momento en que no vamos a charlar de todas estas delirancias, pero sí vamos a tratar de conectar a todas las comunidades. Vamos a basarnos en nuestros libritos elementales y vamos a tratar de que la gente, en todas las comunidades, no solamente tenga los libritos, sino que los trabaje.
Si tomas El Mensaje y tomas las ceremonias de El Mensaje y la gente se pone a trabajar, vas a tener un grado de esclarecimiento muy distinto que el de una presentación del Libro. Porque no vayamos a creer que se estudien tanto estos materiales. No se estudian tanto. Es más bien la atmósfera, está bien, sabemos la fuerza que tiene y a dónde vamos. Es la atmósfera que rodea a estas cosas la que tiene esa dinámica. Pero necesitamos mínimamente estudiar de qué estamos hablando. Eso lo pueden hacer, lo pueden dinamizar, los núcleos de las distintas comunidades. Unas reunioncitas donde se toquen temas y donde siempre hay un tema para desarrollar, aunque sea muy breve. Sean pensamientos, formas de El Mensaje, siempre deberíamos tener temas de El Mensaje en nuestras reuniones, por humilditas que sean.
Siempre la cosa ceremonial tendrá que tener alguna presencia, ceremonias muy simples, lo que se quiera, pero la cosa ceremonial tendrá que estar presente, tendrá que estar presente. Son experiencias “enlatadas”.
Y no nos vamos a preocupar de mucho más en este momento. Estamos ahí, en nuestras reuniones humilditas, tratando de estudiar un poco, tratando de unir a la gente que está en eso, intercambiando mucho y no más. Todo muy poco espectacular, muy quedo, muy calladito, pero van a crecer esos fenómenos.
Ahí estamos. Un poquito de explicaciones de El Mensaje, el otro día del despelote, y el poquito de explicaciones profundas de El Mensaje, ahora, que no hay ningún despelote, pero también nos vamos por otros temas. Pero, si te fijas en lo poco que hemos hablado del Mensaje en sí y de su funcionamiento, ya vas a ver, es poquito. Entonces, estaremos en otras cosas. Y porque faltan aparentemente elementos en El Mensaje.
Entonces, rapidito nos vamos a otras cosas. Eso sería todo.
¿Entonces queda oficializado el asunto de esas webs?
¿Y qué va a pasar con estas webs que tengan distintos núcleos de El Mensaje? ¿Cómo va a ser eso?
Voz: (inaudible) ... en estas dos webs.
Claro, así es que si la gente quiere armar sus webs, que le dé. ¡Qué problema hay, no faltaría más!
Pero nosotros reconocemos ésas, las que tienen esa coherencia mínima.
Voz: Silvia, ¿entonces la web para español y portugués es: elmensajedesilo.net?
Voz: Tienen el mismo formato. Entras a una y puedes ir a la otra y viceversa.
Voz: En las dos páginas se refieren a (inaudible)
Voz: Negro, ¿podríamos, por ejemplo, hacer coincidir esos cambios de estaciones en el año para converger en los Parques?
Podríamos, nada impediría que nos reuniéramos estacionalmente. Sí, podríamos. Digamos que no es algo que... Sí, podríamos, perfectamente.
Voz: (inaudible) De hecho las estacionales, de algún modo, se han venido haciendo... (inaudible) Por ahí no se les ha dirigido toda la energía.
Y siempre hay una cosa estacional flotando; también, también. Tienen algo de ceremonial esas cosas.
Voz: Y otras mensuales, como los pedidos.
También. Tienen algo de ceremoniales esas cosas.
Voz: Mucha gente
Voz: Los seminarios, también, del manual. Mensuales.
También, también.
Así es que tenemos, en estos elementos, muchas cosas para hacer. Es cuestión de darle dinámica. Y no tenemos ninguna confusión con respecto a qué hace la gente, qué le pasa a la gente, seguro, en esos acontecimientos políticos, en esos acontecimientos económicos.
Muy bien. Si estamos, estamos. Si estamos, estamos. Y no mucho más. Seguro que vamos a tener reuniones, sin saber ahora en qué fecha van a ser, pero seguro que vamos a tener reuniones.
Nosotros con las colectividades, las colectividades entre sí. Seguro que se va a producir ese lío, ese revoltijo. Seguro. Y no pensamos ni de lejos paralizar esa actividad. Va a haber actividades que van a tomar su dinámica. No pensamos paralizarlo nosotros.
Muy bien, estamos hechos, muchas gracias.