Centro de Estudios de Punta de Vacas, 11/01/2010
Charla de Silo con Maestros Mensajeros
No
tenemos nada que corregir sobre eso que se dijo. Pero debemos
considerar nuevamente el tema de cómo se arman las expresiones de El
Mensaje. No sabemos cómo se arman las expresiones de El Mensaje.
Dijimos
que reconocemos ciertas comunidades de El Mensaje de Silo. Grupos
humanos que se ponen de acuerdo, se citan a reunión, estudian
algunos materiales y actúan más o menos en su medio. Esas
comunidades de El Mensaje son sumamente elásticas, pero no nos
apoyamos en ellas, en esas comunidades, en esos grupos, para
coordinar determinadas actividades. No, nos apoyamos en lo que
conocemos como núcleos de esas comunidades.
Esos
núcleos pueden ser numerosos o pueden ser muy pequeños, pero lo que
no debería ocurrir es que existan comunidades sin núcleo. Porque
esos núcleos se supone que van a coordinar al resto, por un lado y,
por otro lado, se supone que van a coordinar a las comunidades entre
sí. ¿No es cierto que no es una cosa rara que la gente de una
comunidad sale de ella, va otra? No está fijada a un punto. Pero los
núcleos sí están muy relacionados, relacionados directamente con
puntos. Y es a esos puntos que se trata de hacer conectar.
Así
que son los núcleos de las comunidades los que hacen toda la
conectiva con la gente y con la otra gente que no está presente.
Porque las comunidades simplemente son agrupaciones de gente que a
veces está, a veces no está, fluctúan y que no están ligadas a
lugares. Los núcleos básicamente están ligados a lugares. Entonces
se designa a ese núcleo con el nombre que tiene el lugar. Qué se
yo, la comunidad de Peñalolén, la comunidad de, bueno, y ahí sí
está bien, se sostiene, esos pocos que coordinan todo.
Pero
hay gente de una comunidad que está en su momento en un punto, en su
momento en otro punto. Las comunidades sí son muy variables. Así
que esa organización mínima deberíamos tenerla funcionando. Me
parece que lo importante de esos núcleos es que buscan una cierta
permanencia de la gente. Así que es muy bueno que no fluctúe, que
no “baile” demasiado. Por supuesto, puede pasar que alguien deja
a ese núcleo y se va a otra actividad, por supuesto. Pero la idea
general, la dirección general de esos procesitos es que esos núcleos
tengan duración. La gente que se mete en esos núcleos tiene
duración en su trabajo, en su proceso, no se reemplazan unos por
otros continuamente. Que todo fluctúa en El Mensaje y los únicos
puntos más o menos fijos son los de los núcleos.
Por
ese motivo también se pide a la gente que va a actuar en los núcleos
de El Mensaje, que no se preocupe de otras actividades o, si se
preocupa de otras actividades, que nunca las ponga de relieve. Es
decir, si juega al rugby que juegue al rugby, si juega golf que
juegue al golf, pero no hacemos de eso un centro de actividad.
Desplacemos mejor la idea. Si trabaja en un partido, que haga lo que
quiera, pero no ponga como algo importante en esa colectividad el
trabajo que hace en ese partido.
Entre
otras cosas, se hace eso para evitar desreferenciación de la gente.
Al final no se sabría, si fuera de otro modo, quién está manejando
el núcleo. Si un partido, si un club de golf, si... ¿eh?
Al tener esa doble... uno dice: da lo mismo, son cosas de él.
En principio son cosas de cada uno pero, como son referencia y
establecen los sistemas de contacto, la gente se desorienta mucho y
no sabe a quién debe responder. Si a ese club, a él, a...
Por
eso se pide que la gente que se aplica en los núcleos, sea, esté
exclusivamente en ese punto. Y no “yo estoy en tal, qué se yo,
organismo y al mismo tiempo estoy...” No. Se producen
desreferenciaciones.
La
gente no sabe a quién preguntar y a quién referirse y además no
sabe cuál es la dirección que va a tomar esa comunidad, ya que
está, supongamos, dirigida, orientada por gentes de un organismo que
no tiene nada que ver.
Y
a veces no es necesario trabajar directamente, decir cosas
directamente, basta estar emplazado en otros puntos para que se
suponga, por copresencia, que la relación es con otras cosas.
Este
es un punto muy importante, el de no compartir las actividades como
clubes, movimientos, organismos, etc.
Comentario:
Claro, yo he escuchado, por ejemplo, gente que decía que El Mensaje
era un organismo del Movimiento.
Claro,
esas cosas se dicen. Y suelen hacerlo gentes interesadas además en
esa doble orgánica.
Comentario:
Que están en las dos cosas.
Está
mal planteado y es un interés fuera de lugar. Clarito.
Comentario:
Eso pasa también armando calendarios, que retiros y seminarios de El
Mensaje, si hay doble participación la gente quiera cambiar ciertas
cosas de El Mensaje para...
Para
adaptar a otras cosas, ¿no?
Claro,
que la fiesta nacional de un país caiga justamente en una reunión
de El Mensaje. Haga usted lo que quiera con su país, pero si la
reunión de El Mensaje está fijada para ese momento, la hacemos.
Difícil
sería equivocarse en eso. Difícil sería equivocarse.
Pero
la diversidad de integración en muchos organismos muestra que de
ninguna manera nos apoyamos en eso, en la integración con otros
organismos, no cotejamos lo que pasa con las fechas de trabajo en
dichos organismos.
El
hecho de que nosotros hayamos puesto todo en esa marcha que pasó, ha
dado una señal. Eso públicamente podrá pasar si en algún momento
a futuro estamos todos de acuerdo en que es importante hacer. Y eso
no se dice así, livianamente. Eso, se llega a esa conclusión
después de discutirlo mucho, conversarlo mucho y hacer que todo
coincida. Así que no nos preocupamos de eso, de otras cosas que no
tienen nada que ver.
Fíjense
todo lo que llevamos hablando de ese punto, se podría estar en otra
cosa.
Como
está ligada a esos lugares, esa comunidad toma los nombres de los
lugares. O particularmente el nombre de ese lugar. No tenemos límite
de participación de gente, son muchos o pocos, no hay límite.
Comentario:
Negro, una consulta, si por ejemplo en Peñalolén hay tres
comunidades funcionando en la misma salita, ¿las tres comunidades se
llaman del mismo modo?
Eso
nos lleva a confundir cosas. Si las tres se llaman del mismo modo,
entonces no sabemos a la hora de conectarse cada una de ellas con
otros lugares, no les dejamos clara la conexión tampoco a otros. No
lo veamos adentro de, veámoslo afuera. Si los de afuera se conectan
con Peñalolén, entonces, ¿con cuál de esos grupos se conecta? No
nos conviene.
Ahora,
si hacen pequeñas distinciones, Peñalolén 1, Peñalolén 2,
Peñalolén 3, o Peñalolén Norte o, bueno ya es una forma, pero
tienes que tener diferencias claras.
Comentario:
Hasta ahora, en general, la tendencia ha sido que los nombres tengan
nombres significativos.
Sí,
sí.
Pregunta:
¿La idea es cambiar eso?
Lo
ideal sería referirse a los lugares.
Pregunta:
¿Pero podría llamarse, por ejemplo, Comunidad León Alado de
Peñalolén?
Sí
podría. Pero que esté Peñalolén. Porque si no, no se sabe
Comentario:
Perfecto, o sea, habría también que agregarle el lugar, no
es necesario cambiar necesariamente. En ese caso con el nombre
permitiría, porque van a haber varias comunidades en un lugar.
Sí,
seguro que sí.
Así
que los nombres tienen que ser bien definidos al final de la cosa.
Voz:
Negro, en cuanto al espacio del lugar, porque hay barrios, luego hay
ciudades, ¿entonces se trata de hacer como barrial o más grande,
por ejemplo?
Yo
no creo que debamos preocuparnos mucho por la amplitud territorial de
cada lugar. Si en Panamá tenemos una sola comunidad, supongamos, por
un tiempo, tenemos una sola comunidad. Tendremos un núcleo y ese
núcleo es el de Panamá. Si en Panamá empiezan a aparecer otras
cosas, ahí tenemos ya la necesidad de hablar de distrito tal, el
otro distrito, pero mientras no va pasando eso, nos referimos a...
tiene tanta amplitud hasta donde llegue.
Voz: Claro, eso nos permite ubicar a la gente.
Claro. Así que no nos preocupamos de este asunto a menos que haya
colisiones entre distintos grupos del lugar. Entonces no pueden tomar
el monopolio del nombre Panamá.
(Voces inaudibles)
Es clarito que necesitamos hacer distinciones. ¿Cómo se hace?
Bueno, la gente que está en eso sabrá cómo hacerlo, cambiar un
nombre...
Ese núcleo necesita tener al menos una cierta permanencia en el
contacto, en el contacto. Para todo ese tipo de cosas, permanencia en
el contacto, o trabajos diversos que hace, va necesitando tal vez
poner en el núcleo ciertas funciones, largar cartas, tomar contacto
con instituciones, por ejemplo, que no son las colectividades y las
comunidades del Mensaje.
Se pueden armar distintas de esas funciones. Por ponerle un nombre;
comisiones por ejemplo. Comisiones dedicadas a ciertas actividades
para repartirse y cubrir todas las zonas de la actividad general que
necesitan hacer. Así que puede haber a lo mejor muy poquitas, muy
poquitas comisiones, o pueden ser muchas y sus actividades pueden ser
muy variadas.
Voz: Encargarse de la web de la comunidad.
Por ejemplo, quién se va a encargar en esta comunidad de la web.
Seguro se va a encargar alguien que mínimamente es del núcleo.
Porque si ponemos en el trabajo de la web, que es muy relacionante, a
gente que es de la comunidad, pero que no está en el núcleo,
observen lo que pasa con alguien que no está en el núcleo, puede
ciclar y no da referencia a otros.
Ya que tocamos el tema de la web, esa función debería ser ocupada
por uno o varios, pero del núcleo. Así como otras funciones para
tomar contacto con las otras comunidades.
Nosotros tenemos, hablando de ese tema, algunas especies de web que
están ubicadas, emplazadas en un lugar y que las distintas
comunidades las consultan, porque se trata no sólo de ponerlas en
acción sino también de actualizarlas. Tendemos también a pedirle a
algunos núcleos de comunidades que trabajen en los Parques, que
trabajen en los Parques. Eso se hace cuando alguien del núcleo de
una comunidad forma parte de la comisión del Parque, o bien está
ligado a la gente de la comisión del Parque. Ese contacto estrecho
entre los Parques y las comunidades es importante para que esas
comunidades puedan mover gente o hacer acciones conjuntas en los
Parques. Es decir, ¿dónde actúan? Actúan en cualquier lado, pero
a lo mejor encuentras en los Parques la posibilidad de convocar gente
para una cierta operación, por ejemplo. Estamos hablando de las
colectividades religiosas. Es posible, para algún núcleo que está
trabajando en el Parque, citar a reunión de esas colectividades.
Entonces en realidad no es el Parque el que está creciendo en sus
relaciones al convocar gente de distintas religiones. Está creciendo
esa comunidad. ¿Se entiende la idea?
Así que es recomendable, allí donde haya Parques, que alguna
comunidad trabaje también cerca porque puede hacerse mucha
convocatoria, mucho movimiento de gente hacia el Parque en términos
generales, pero, ¿qué es lo que hace en el Parque cuando esa
comunidad se mueve con gente de una religión, por ejemplo? Se habla
de los temas que tienen que ver con ella y no se habla de los temas
del Parque. Así es que si se está haciendo convocatorias, por
ejemplo a grupos religiosos y demás, en un Parque, bueno, muy bien,
la gente va a las reuniones del Parque pero se hacen cosas que tienen
que ver con la comunidad, no que tienen que ver con otras cosas. Con
esa comunidad.
O sea, que en lo que trabaja una comunidad del Mensaje, siempre
ponemos como impronta de que es una comunidad de El Mensaje. Es
decir, no va subrepticiamente como si fuera cosa genérica. No, es
una comunidad del Mensaje, entonces la gente que concurre convocada
por el Mensaje, bueno, sabe de qué se trata. No queda en un
organismo, ni en ninguna cosa que no sea el Mensaje.
Voz: ¿Negro, los Parques, en general en nueva etapa, están más
orientados hacia el estudio y la reflexión?
Claro, porque de todos modos tenemos que reconocer que los Parques
salen de la actividad del Mensaje. Nosotros no lo reconocemos ni lo
reconozcamos. Eran parques del Mensaje y así empezaron. Su origen
es, entre otras cosas, es de El Mensaje y no de otra cosa.
Así que seguro que seguimos con bastante arrastre en ese sentido.
Pero estamos orientados hacia los Parques, hacia el estudio y la
reflexión. Sí, efectivamente.
Voz: Lo que no quita que las comunidades puedan desarrollar
actividades en los Parques.
¡Claro! Así es, viene de allá, y aunque cambie la formulación, de
todos modos, hay ese nexo interno entre los Parques y las
comunidades. Mínimamente hay un núcleo de la comunidad, no está
desconectado totalmente.
Voz: Sí, ahí está la Sala.
Ahí está la Sala, claro. Que es netamente de las actividades del
Mensaje. Por supuesto, la usa todo el mundo y no anda con
distinciones. Es parte de los trabajos de estudio, de reflexión,
pero es netamente propia del Mensaje.
Voz: Y lo parques los montamos desde El Mensaje.
Claro, es así.
Voz: Y tenemos seminarios, retiros que hacemos en los Parques.
Claro. Así que no se ve tanta dificultad en ese sentido, de que las
comunidades tengan contacto con los Parques. No hay problemas. Las
actividades del Mensaje o comunidades del Mensaje, que estén
francamente ligadas al Parque. Y habrá muchísimas otras que no
están ligadas a los Parques.
En ese caso las comunidades que no están ligadas a los Parques
solemos buscar algún punto de aplicación geográfico también. No
están en los parques pero han llegado a construir su salita del
Mensaje o su sala del Mensaje, son locales que tienen que ver con los
trabajos del Mensaje.
Entonces, claro, no se mueven como se mueven los Parques, pero son
lugares de concentración donde se hacen reuniones parecidas a las
que se hacen en otros lugares. Donde se hace un sistema de contacto,
donde se menciona que existen esas salitas. En fin entra en el
circuito: la salita.
Usamos la palabra sala, en otra ocasión hablábamos de sala y
salita, pero resulta que la palabra sala designa hoy, a esta altura,
muchas cosas. Pero la salita, que suena así como cosa minúscula,
designa un lugarcito alquilado, prestado, adquirido, designa un
lugarcito donde se hacen las actividades del Mensaje, es bien
específico.
Voz. Como barrial.
Como barrial por ejemplo.
Voz. Tiene otra carga que la palabra local.
Ah, no, claro.
No la salita. Que tiene ese especie de diminutivo que marca un tono.
Salita. Y ninguna persona importante con
seguridad va a formar parte de la salita.
(Voces inaudibles)
Así que lo de salita nos interesa bastante porque le baja el perfil.
Un periódico no va a mencionar una salita.
Así fueron en el mundo antiguo, que está bastante lejos. Bah, está
lejos de nosotros. Así fueron las primeras organizaciones de las
distintas iglesias, incluido el cristianismo en su origen, antes de
que Constantino le diera unos locales obsoletos, viejos y demás,
donde habían funcionado los mercados. No tenía dónde ubicar a la
gente en una cosa masiva, que pretendía poner en marcha Constantino,
entonces dijo: “Agarremos los mercados que están sobrando y que
agrupan mucha gente, sacamos la fruta, los melones, la cosa, hacemos
distintas ceremonias (inaudible), si pueden (inaudible),
es muy gracioso. (inaudible)
Entonces lo mejor es que estaban obsoletos, derruidos. Aparte que, a
medida que pasaba el tiempo, también la cosa se deterioraba. Empezó
por esos, por los que estaban más deteriorados. Además que eran
grandes y abarcaban mucha gente, entonces ahí, a partir de ahí,
dijo: “A partir de ahora no es un mercado es una iglesia”.
(Voces inaudibles)
Pero ya no era barrial. Trataban de meter a todo el mundo ahí; es
más, se obligaba a la gente a que formara parte de esa iglesia.
Voz: ¿Se obligaba?
¡Claaro! En el cristianismo naciente. El cristianismo naciente se
hizo expulsando a todos los cultos y consagrando como verdadero y
único, el culto de la iglesia; así es. Era obligatorio. Entonces se
hacía un censo rápido: todos los que pertenecían a un mercado o a
una iglesia eran cristianos. Entonces cuando se relacionaban entre sí
se preguntaban: ¡¿En qué iglesia estás?! ¡En ninguna!
Especifica. Esa es libre pensadora. Esto no es así. Esto no es así.
Y cuando alguien se convertía, porque elegía, por persuasión, lo
que sea, hacía su aspiración de entrada y demás
en el mercado. Es decir, en el mercado se bautizaban a los
niños recién nacidos. Ahí se hacía el sacramento del matrimonio,
todos los sacramentos, la economía de los sacramentos se realizaban
desde los mercados; es decir, desde la iglesia. Así que no era una
cosa suelta que... Eso lo hizo meritorio Constantino. Así que
organizativamente hablando, le fue bien. Así que hicieron
desaparecer todos los otros cultos, que se convirtieron en heréticos
y quedó consagrado el culto cristiano. Todo un culto. Así duró
unos cuantos años, una centuria.
Voz: Un transformismo social...
Bueno, interesante...
Voz: Así que lo hicieron los romanos.
Sí, sí, sí, los romanos, totalmente. Romanos, totalmente.
El jefe de la iglesia era el simétrico del emperador. Era el Papa.
Así que toda la estructura organizativa de Roma, se manejaba en base
al emperador. Y toda la estructura religiosa, se manejaba en base al
Papa. Y así como habían emperadores, ediles, ediles curules, etc.,
así también aparecían obispos, arzobispos y demás, iban llevando
su (inaudible) en simetría. Además, así lo pensó y lo
explicitó Constantino en su momento: allí donde haya una
organización seglar, una organización secular, una organización
político-jurídica, allí tiene que haber una organización
simétrica religiosa. ¿Y por qué hizo todo eso? ¿Porque fue un
hombre religioso? Porque fue lo que estuvo investigándose en Roma,
ya desde la época de Diocleciano, o sea desde antes, se empezó a
investigar la posibilidad de darle cohesión a esa cosa que había
crecido, pero difusamente, y no tenía ningún orden, no tenía
ninguna dirección. Roma se desintegraba, como organización
política-jurídica también. Se iba desintegrando y entonces dijeron
estos, principalmente Constantino: “¿Cómo hacemos en este Impero
extenso? ¿Cómo hacemos para darle unidad a esta cosa?”
Voz: ¿Qué siglo es ése?
Siglo IV, 351 se hace crecer. (inaudible)
Si, para dar cohesión fue. Toda la cosa de la iglesia. Por eso
también tanta ferocidad en ese asunto de que fuera iglesia única y
siempre con la neurosis, es decir de que cualquier cosa los llevaba
a... (inaudible) es decir al temor básico de desintegración.
Voz: Más claro ¿a dónde?
Iglesia católica, es decir, universal. Apostólica, es decir,
siguiendo la secuencia de los que habían estado supuestamente con un
tal Jesús, apostólica. Y romana, porque es la organización que se
da. Todo eso pasaba. Así que la ubicación geográfica y lo que se
hacía ahí era importantísimo. Cristianos había y por eso se optó
por ellos, porque había muchas opciones en ese momento, pero se optó
por los cristianos porque eran gentes que estaban en distintos puntos
del imperio. Totalmente incoherentes entre sí y no sé cómo lo
hacían para un lado, para otro, pero se suponía que eran
cristianos. Entonces una de las primeras tareas, que le llevó varios
años a Constantino, fue traer de todos los puntos del imperio los
cristianos que dirigían la cosa. Al principio se asustaron mucho
todos los cristianos que había. Porque tenían que ir a Roma.
Tuvieron que llevar encadenados a varios de ellos.
Voz: A ver si nos tiran a los leones otra vez.
Y lo que estaban tratando de hacer era de darle cohesión a todo eso.
Entonces fue un gran problema porque llegaron esos tíos, de
distintos lugares, con costumbres distintas, con distintas
procedencias, y entonces los reunieron para poder “sapear”, los
reunieron. Los bañaron, los afeitaron, les pusieron cierta ropa, les
enseñaron el idioma general que era el latín, porque venían de las
zonas bárbaras, venían de los alrededores de Roma. Hablaban
distintas lenguas y demás, pero todos venían con la sanata de que
el hijo de dios era el hijo de dios, pero era hombre (inaudible)
y que eran tres personas, pero no... (inaudible) un dios con
tres personas. Todo ese rollo tuvieron que unificarlo. Y ya en un
comienzo aparecen las enormes herejías, de las nominaciones
distintas. Todo un despelote que tuvo que hacer Constantino con esos
sujetos. Primero tuvo que localizarlos en los distintos lugares. Y
eran muy poquitos en los distintos lugares, pero había que
localizarlos y llevarlos a Roma. Porque no tenían otro medio además
de hacer ese cambio tan súbito de armar una iglesia. Con esos restos
(inaudible), requechos (inaudible) de distintos
lugares. Eso creó mucho problema hasta que finalmente desplazaron a
otras colectividades religiosas. Creó mucho problema el hecho de
que, desde la dirección del imperio, se buscara nada más a los que
hablaban del cristianismo.
Voz: Ahora, los romanos en general aceptaban...(inaudible)
Claro que aceptaban y también entró en la cabeza de Dioclesiano la
idea de que con tanta religión y con tanto culto no tenemos
cohesión.
Entonces, está bien para andar un trecho eso de que aceptaban, pero
después, cómo hacemos para darle dirección. Entonces empiezan a
cerrar el tema del culto. Y por eso tuvieron, entre las primeras
cosas, que producir ese extraño documento que es El Credo, en el
concilio de Nicea, en el 351 de esta era. Entonces: “Creo en dios
padre —ya empezamos—, todopoderoso, creador del cielo y de la
tierra — ¡o sea, de todo!—, y en Jesucristo su único hijo,
nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del espíritu
santo...” —y allí ya tenemos a los tres—. Bueno, “Nació de
santa María virgen...” O sea, ¡nació de una virgen!
(inaudible)
Y empezaron algunos a bufar (inaudible) virgen ¿cómo tres?
¡Si puede haber tres, puede haber 4! ¡Hereje!
Entonces, el Concilio de Nicea de 351 fue muy importante para dar
cohesión, especialmente el tema de las declamaciones. Y entonces, en
todos lados, cuando se instituyó el culto, ya todos esos que
hablaban lenguas raras, que eran de culturas distintas y con qué se
yo, cofias de talibanes, toda de esa mezcla, de todos modos en sus
ceremonias tenían que decir esa cosa. Entonces apareció un tipo en
(inaudible) perdido por ahí unas cosas raras, con pieles,
bueno y se mandaba el credo. Y donde todos tenían que aprender todo
eso y enseñárselo a los niños. ¿Si no, qué? Así que pegaron ahí
y hubo unos años muy turbulentos en los que no se sabía por qué se
iba a optar. Pero no fue cosa de Constantino sólo. Fue cosa de
Dioclesiano y otros y de todos los asesores, pensadores de Roma, para
ver cómo se le daba cohesión a esa cosa que tendía a estallar. Y
por ejemplo hubo momentos en que estaban muy parejos en sus
crecimientos en Roma, como eran, qué sé yo, los Parsi, persas que
crecían, y crecían a mayor velocidad que los cristianos. Los
cristianos habían empezado a hacerse populares en Roma y no crecían
a la misma velocidad de esos mazdeístas, y demás. Maniqueos,
mazdeístas que venían de Persia. Ese era el culto más poderoso y
de mayor velocidad de crecimiento, al lado de los cristianos, que
habían tenido la virtud, en su momento, de regarse por el imperio. Y
eso ocurrió gracias a la colectividad judía que, después que los
romanos con la dirección de Tito, destruyeron el templo y los
dispersaron. Tenían de todos modos los romanos, una cierta soltura
en la aceptación de todos ellos. Lo que no querían es que existiera
ese centro. A ese centro lo destruyeron y ahuyentaron a la gente. Es
más, lo hicieron con tal ferocidad, a ese punto, que sembraron todo
de sal, para que a futuro no se volviera a sembrar más esto.
Entonces la destrucción del templo y la dispersión del pueblo judío
hizo que la gente fuera donde podía. Y por eso, las primeras
comunidades cristianas se desarrollan sobre todo en las zonas del
Medio Oriente, donde estaban más cerca. Las iglesias de Efesos, las
iglesias del Asia Menor, venían de esa colectividad. Lo cual trajo
gran problema a los que no eran cristianos. Porque esos eran los que
estaban ubicados primero, antes de la dispersión del pueblo judío.
Antes de la dispersión ya había colonias. Las colonias las usaron
todas las culturas. Había colonias griegas, qué sé yo, egipcias,
en distintas partes y también colonias judías. Entonces gentes muy
antiguas, de Oriente, estaban ubicadas en muchos puntos y llegaban
después los nuevos judíos, pero dispersados por el despelote de la
destrucción del templo. Llegaron allá y llegaron allá con sus
nuevas creencias. ¿Y por qué había conflicto? Había conflicto
porque ellos buscaban los lugares donde había algún pariente. Andá
donde el tío Samuel que está allá, qué sé yo. Iban donde el tío
Samuel (inaudible) y lo que se le decía al tío Samuel era
que querían tener reuniones sobre que había un dios, todo un lío.
Entonces las primeras reuniones que hacían esos tíos con los
antiguos, los antiguos judíos, eran muy problemáticas y muy
conflictivas hasta que... eran provocativas, pretendían nada menos
que, aparte del apoyo que les habían dado y demás, que la gente
hiciera lo que ellos decían. Era fantástico. Y entonces hubo
problema. Gente muy antigua que estaba (inaudible) después
del despelote de la destrucción del templo y de la dispersión, esa
nueva camada en donde muchos creyeron (inaudible) en un dios,
se convirtieron al cristianismo naciente. Seguían siendo judíos,
eran todo eso, pero con toda esa impronta rara y llegaron a los
lugares a imponer sus exigencias. Bueno, en fin. Eso es ya una
lateralidad.
Voz: En todo caso, el tema de Jesús y los apóstoles queda entre
paréntesis, por decirlo de una manera suave. ¿Cuál fue el modo
precursor para que se generara esto con la capacidad de
transformación, digamos? ¿Era Pablo? ¿Era...?
Eso ya en la parte organizativa, pero ideológicamente, esos que
llegaron a ser el cristianismo, son adaptaciones de un pequeño grupo
que estaba en rechazo con toda la colectividad establecida dentro de
Israel. Eran los Esenios. (inaudible) de las ciudades, porque
el mundo era una cagada, por que se iba a venir abajo todo. O seaque
ya sucedió. Y ellos hacían su comunidad. Y tenían sus reglas
propias y tenían al Maestro de Justicia que era de donde derivaba
todo y ellos fueron los que primeros armaron la imaginería del
cristianismo. Anteriores al cristianismo, 250 años.
Voz: ¿El Maestro de Justicia?
Le llamaban así, Maestro de Justicia. A ese lo mataron, a ese le
hicieron todas las cosas propias de lo que después iba a ser el
cristianismo. Pero la personalidad efectiva rodeada por tipos
que pensaban bastante, y marcaron la impronta de lo que
después iba a ser Cristo. Es una agrupación judía mucho más
antigua que el cristianismo donde
aparecen ya, el armado, con los escenarios, los lugares, todo.
Voz: ¿Y el Pablo (inaudible)?
¡Noo! (inaudible).
Pablo era mitad judío, mitad romano, tenía doble nacionalidad.
Claro, tenía doble nacionalidad, entonces era, además, era un tipo
muy culto, muy avanzado y además era muy escuchado por los romanos,
que todavía estaban en ese momento donde eran amplios y aceptaban.
Pablo empieza a meter el cristianismo. ¡Saulo!
Voz: ¿Los Esenios solamente estaban en un solo punto?
¡Ah! Sí, sí, en el Mar Muerto. Eran muy cerrados. Eran comunidades
de hombres, básicamente, no de mujeres. Las mujeres podían
colaborar desde lejos, pero no formar parte de la comunidad esenia.
Eran muy curioso, que se (inaudible) esa formación, pero
tuvieron una visión muy grande, tal vez por su aislamiento, tal vez
porque rechazaban todo lo otro. Se dedicaron durante mucho tiempo a
trabajar.
Voz: ¿Y en qué momento el cristianismo cambia se hace esa cosa
sufriente, esa cosa…?
¡Noo! Eso pasa, claro, ya cuando crece la organización del
cristianismo ligada a la del Imperio. Claro, pero antes esos
cristianos eran muy sueltitos, salvo (inaudible) que son padre
del cristianismo.
Voz: ¿Hay algún relato de los Esenios?
Los Esenios tienen muchos relatos, muchas construcciones literarias,
eran muy graciosos.
Voz: Pero no hablan de Jesús.
No, no, no, (inaudible)
Voz: Bueno, no importa pero (inaudible).
Había un Jesús que había nacido en Nazareth, en fin. Es decir,
existían los lugares de la escenografía que ellos montaron. Existía
y le pusieron personajes adentro de la escena, fue muy interesante.
Voz: Y formaron el mito.
Claro, porque entonces se hizo, que Jesús había nacido en un lugar
muy (inaudible). Muy interesante.
Voz: ¿Qué le dio la (inaudible) dada la condición de
(inaudible)?
(inaudible)
Voz: (inaudible) pero al mismo tiempo situar estos dos paralelos
entre el papa y el emperador por otro lado requisó todo (inaudible).
Aaah, no, no. El merito político de Constantino y antes de
Dioclesiano (inaudible). Es grande el merito para darse cuenta
que lo que estaban necesitando era una cohesión espiritual. Que no
les bastaba con sus ejércitos, sus dineros, con todos esos esfuerzos
que habían hecho para conectar el imperio. Lo que eran las
carreteras romanas, era uno de los puntos importantísimos llevar las
vías, la vía Apia, la vía Claudia, todo eso se había conectado
con el resto del imperio, pero conectaban a Roma. Entonces se
preocuparon muchísimo por las carreteras. Un segundo factor que
trataron de dar unidad fue la vestimenta y trataban que todos los que
aspiraban a ser reconocidos, por lo menos vestirse a la romana.
Voz: ¿El derecho y la lengua?
Eso también. Trataban de llevar su código lingüístico. Entonces
fue todo un trabajo grande porque veían que la cosa se rompía,
entonces hicieron mucho trabajo por darle cohesión y nada funcionó.
Nada funcionó y la cosa, ya importante, es una cosa que sale
(inaudible) todo tipo de artificio, enseguida hay
levantamientos, enseguida hay ruptura de este imperio, que es
demasiado grande para esta ciudad que pretende manejarlo. Entonces
entendieron, luego, Constantino sobre todo, que necesitaban una
cohesión no material.
Voz: Además estaban como debilitados ante las amenazas externas,
¿puede ser?
¡Sin duda, sin duda!
Voz: ¡Es un lindo ejemplo!
Sí. Muy curioso todo lo que hicieron para cohesionarse. Muy curioso.
Y después que comprobaron que en todos los lugares había un
cristiano, dijeron: “Bueno, a esto es lo que necesitamos, si los
lugares son tan distantes, son tan diversos y todos andan con el tema
que hay un dios, que el padre, que hay un hijo, que María, que... si
todos esos, que son tan incoherentes y tan diversos, que hablan
distintas lenguas, hay pequeños núcleos, pequeños grupitos en todo
el imperio, esto es para considerarlo en serio”. Eso es para
considerarlo en serio, por eso es que fueron a buscarlos por todo el
Imperio, a los lugares más apartados y más lejanos, ahí trataban
de localizar a algunos cristianos y se los llevaban a Roma. Y ahí,
con eso, hicieron su primera teología, hicieron los primeros
deberes, les enseñaron a leer, vivir, afeitarse, bañarse, a todo
eso.
Voz: ¡Qué visionarios!
Y no, políticamente es un fenómeno. Es un fenómeno que entendió
que la cohesión profunda de una cosa tan básica podría darse por
factores espirituales, y no por palos o por (inaudible). Eso
ya fue pensado hace dos mil años, por gente que escribió eso. Dar
cohesión significa, significaba poner la cosa espiritual en marcha.
Por supuesto tomaron sus recaudos: “Pero les vamos a hacer crecer
eso y después nos van a discutir a nosotros”. Entonces nos vamos a
poner en simetría, la cosa imperial con la cosa religiosa. Fue muy
graciosa toda esa anécdota.
Voz: Ahora, tiene que haber habido un acto de desprendimiento,
entre comillas, porque poner al Papa en paridad, (inaudible)
Sin ninguna duda. Además, ya había hecho desprendimientos
territoriales. Una de las formas de evitar la desintegración entre
el Oriente y Occidente fue dividir el imperio en dos. Dividió el
imperio romano de Oriente y el imperio romano de Occidente. El
imperio romano de Oriente se asentó en un lugar, quedando en un
lugarcito irrelevante, que fue la base de lo que luego se conoció
como la cultura Bizantina. A pesar de todo lo que tuvo que hacer para
dividir el imperio. Y si algo fallaba, quedaba recambio. Como
sucedió. Observen la visión de semejante movimiento que, en su
momento, no se debe haber interpretado del todo. Cayó en el 450 el
imperio romano de Occidente, el imperio romano de Oriente continuó
mil años más. Se estaba descubriendo América desde Europa y el
imperio romano seguía en pie. Era el imperio Bizantino. Era
cristiano con variante, con la variante oriental, distinto al
cristianismo de Occidente con sede en Roma, que era lo cuestionado
por esos otros del imperio romano de Oriente. Entonces se dividió
también la iglesia. Se cayó el imperio y se dividió la iglesia y
quedaron los cristianos occidentales muy disminuidos y los cristianos
orientales se reorganizaron en plena civilización bizantina. ¡Mil
años más! Así, hay que ver la de cosas que hizo el personaje ése.
Voz: En general no da la impresión de que Constantino sea tan
valorado, digamos, en gran escala.
Y claro, es que meterse en la historia de Constantino, es meterse en
la historia del cristianismo. (inaudible) Es problemático, es
problemático, por todo lo que hizo, la visión de los procesos.
Voz: Pero para los cristianos fue como recibir en bandeja un
territorio, una lengua, un aparato jurídico, una organización...
¡todo!
¡Todo!
Voz: Respaldo económico...
Y para los otros fue recibir una de palos: ¡Son todos unos herejes!
Voz: Y eso ... (inaudible)
(inaudible)
Voz: Ahora, lo que decía Andrés respecto de las imágenes
sufrientes, esas son tardías, porque en la iconografía cristiana
occidental es imperial la cosa. Ahí está el Jesús y hay un séquito
y eso es imperial. Después aparecen la cruz y demás, como en el
Románico, comenzó más tarde, pasan muchos años, pero
inicialmente...
El Justiniano, por ejemplo, en el 500 y tanto el cristianismo de los
dorados, los azules, (inaudible).
Voz: (inaudible) el relato es diferente para esclavizar
psicológicamente aparece mucho después.
Es muy gracioso, la historieta del cristianismo. Es muy interesante,
muy compleja y llena de historia.
Voz: Ahora es interesante, Negro, cómo en este momento se podría
hacer una suerte de paralelo con aquella época en términos de la
desintegración...
Ah, la desintegración, bueno eso pasa cada tanto en el mundo.
Cualquier imperio de, supongamos, los 20 imperios reconocidos, los 19
según Toynbee, los 19 imperios reconocidos en la historia mundial
han seguido ciclos muy parecidos, ciclos muy parecidos. Sí, ciclos
de la etapa de desintegración, se dio en todos ellos. ¿Qué queda
del imperio Asirio? Que está en el Medio Oriente. Quedan nada más
que 6000 ejemplares, que son unos pastorcitos. ¡Los asirios que
ponían los límites de su imperio con las cabezas de los vencidos!
Pirámides de cabezas para decir: “¡Por aquí no se pasa!” Los
asirios, los babilonios, (inaudible) , todos llegaron a
crecimientos importantes hasta que colapsaron. Y en casi todos los
lugares sucedió que, aparte de haber requerimientos externos y
hostilidades externas, internamente no tenían cómo...
Voz: En el caso de lo que tú hablabas, a propósito del Mensaje
de los Parques, que menciona a Guatemala, en sentido geohistórico,
que tiene la gente esa misma connotación en atención a que los
Mayas avanzaron hacia, hacia América del Sur.
Sí y se desintegraron. Se desintegraron de tal manera que,
físicamente, quedaron desvinculados entre distintos grupos. Y
todavía están antropólogos y otros tratando de entender por qué
se fueron los Mayas de las ciudades espléndidas que habían
construido.
Voz: Desaparecieron.
Y se fueron a la selva y se perdieron. Hoy quedan ciento cincuenta
mil mayas, pero no eran los mayas de (inaudible)
Se desintegraron. Sea de Oriente, Occidente, en África, en Asia, en
todos lados se produjeron los fenómenos de desintegración de los
imperios. Los imperios tienen que terminar en desintegración; es así
la ley de ese proceso y aparecen nuevos, pero ya no es ese imperio.
Son las sociedades filiales de los imperios, las sociedades hijas de
los imperios. Y lo mismo ocurre en las religiones donde aparecen
sociedades religiosas derivadas de las sociedades madres. Del
judaísmo sale, religiosamente hablando, sale el islam. Del judaísmo
sale el cristianismo. Todo se basa en la idea inicial, en la
atmósfera inicial, religiosa, del judaísmo. Se dan de palos entre
ellos, pero esa es otra historia. Pero
el hecho es que tienen esa, son las organizaciones religiosas que en
esa parte del mundo son consideradas como las sociedades del libro
porque, efectivamente, tienen a la Biblia como la madre o el padre de
toda la concepción. Y tanto el islam como el cristianismo tienen al
libro por padre. Después tratan de hacer birlibirloques para hacer
desaparecer esa idea y hacer creer que se trata de una nueva cosa.
(inaudible) por eso es que se organiza el nuevo testamento.
Parece que el verdadero testamento tiene dos variantes: el judaísmo
y el nuevo testamento que no tiene nada que ver. Entonces hay otro
libro que no es la Biblia, que son los evangelios, ya de neto corte
cristiano, que tratan de darle la línea, pero son sociedades
filiales. Políticamente, jurídicamente y religiosamente se verifica
ese asunto de que cuando se les desintegra una cosa aparecen los
hijos, las sociedades filiales. ¡Claro! Esas son leyes que armó
Toynbee y las ves reflejadas en las distintas culturas, en distintos
momentos históricos. El tema de los historiólogos es ese, de los
filósofos de la historia. No hablamos de los que andan por ahí
contando morcillas, no, no, no.
Los historíologos tienen ese tema de cómo son las leyes de, las
estructuraciones políticas, religiosas y demás. ¡Es buenísimo!
Pero nosotros hemos estado hablando, durante media hora o más, son
todas derivaciones que no tienen nada que ver con el tema, pero
bueno...
Voces: ¡Muy interesante!
Es muy interesante.
Voz: Claro, por otro lado todo ese mundo era más compartimentado.
En cambio hoy día es un desafío totalmente distinto. Cómo
incorporar raíces tan diversas, digamos, que traspasen más allá
(inaudible)
Es muy interesante. El hecho es que, en su momento, se impuso el
cristianismo en lugares importantes, (inaudible). Y eso que
quería evitar Constantino y demás, que era la disolución, en la
desintegración que finalmente pasó. Ahora sí, se habrán
necesitado quinientos años más, o mil años más, pero el imperio
se desintegró. No pudo permanecer para siempre. Sea por la invasión
de los bárbaros, sea por las diferencias internas, sea por lo que
quieran, pero no hay nada eterno. Así que en estas materias, esa
eternidad que buscaba Constantino... Es muy interesante.
Bien. Nosotros decimos que estos pequeños grupitos que radicamos en
lugares, los radicamos en general cerca de los Parques y hacemos
acciones en los Parques, pero (inaudible) en salitas. Así
eran las organizaciones en el mundo antiguo de lo que fueron los
cultos. Eran pequeños, hoy todavía los pueden ver en distintos
lugares; en Grecia por ejemplo, las iglesias cristianas no son
enormes construcciones de mercado, no, son barriales, son iglesitas
chicas, que sirven a lo inmediato y no esas cosas macro, las
iglesitas ésas, las salitas.
Voz: ¡Claro, lo de ellos era más imperial!
¡No, era una cosa...
En salitas. Nosotros en salitas. ¡Claro! Nos parece muy bueno para
tomar contacto con la gente que está cerca. Sí nos interesa la
gente, no las estructuras políticas del lugar, no que haya algún
diputado, algún senador ahí, no. Sí nos interesa el vecino y todo
aquello. Nos interesa la organización más estrecha, que ya en Roma
estaba, que eran las parroquias. Por eso políticos, como los
radicales (partido de Argentina), hablan de parroquia para
organizar su partido. Claro.
Voz: Los parroquianos.
Los parroquianos son los que viven en la parroquia. Y la organización
esa no era, era de parroquias que tenían relación directa con los
que dirigían el culto;, es decir, con los sacerdotes de las
parroquias, que eran un poco jefes de la iglesia y otro poco
consejeros. Llegaban a las casas y en las casas los recibían muy
bien. Y bueno y llegaban y daban su opinión y decían ¡no!, que
Periquita no se case con Pepito, ¡que se case con el otro!, ¡que
tenía trenzas con ellos! Iban organizando todo bien. Bien, no, las
directivas que daban como jefes de la iglesia en las parroquias era
muy interesante, eran suertes de gurúes que tomaban contacto con lo
más cercano, eran bien aceptados y bien recibidos por la gente,
tenían un prestigio enorme, no era solo un tema de palos, no.
Voz: Y eso se prolongó hacia mucho atrás.
Bastante tiempo. Después ya eso tomo otro... Era muy curiosa la
organización de base de la iglesia. Y su organización de base era
territorialmente muy pequeña.
Voz: Negro, ¿no se podría pensar en hacer Salitas, Salas, pero
como Salitas también urbanas?
¿¡Salitas!?
Voz: Pero con la forma de la Sala. Pero urbanas, sería muy
lindo...
Podría ser, pero no, digamos, no es un tema nuestro cómo se lo
decora cómo se...
En
todas las civilizaciones y demás, te vas a encontrar más o menos en
esa situación. Y las organizaciones de base de todo el mundo
antiguo, las organizaciones religiosas de base, son pequeñas. No son
grandes construcciones. De ninguna manera.
Ahora claro, respecto del crecimiento en las poblaciones y demás,
y... se modifican muchas cosas.
Esas organizaciones religiosas y demás: diversas. Era muy diverso el
mundo antiguo en ese sentido. Tenía también, si bien no le daba
solidez al Imperio en cuestión, tenía también una creatividad muy
grande, por el advenimiento de gente de distintas partes.
Imaginen
lo que fue, lo que llegó a ser el Imperio Macedonio; es decir, el
Imperio Alejandrino, una mezcolanza horrible desde un punto de vista
de gente que venía de todas partes del mundo. Pero fue un impulso
tremendo a la creatividad y a las cosas que nacieron ahí en el
imperio Alejandrino.
Voz: ¿En qué año era eso?
Trescientos antes de esta era.
Tremendo. ¡Y venían tipos raros de todas partes del mundo! ¿Por
qué? Porque habían puesto unos mangos y un lugarcito que casi no
existía, que tenía a lo sumo unos dos mil habitantes, pero que les
gustó por su ubicación geográfica y demás, ahí fundaron la
ciudad de Alejandría. Lo hicieron con esquemas muy racionalistas, lo
hicieron en forma de damero.
Voz: ¿De qué?
De tablero, con calles rectas, como la calle A 25, B 42. ¿Eh? Un
poco como la ciudad de La Plata. Así fueron armando su ciudad que
creció, creció sobre todo con la llegada de gentes de otros lados.
Entonces tuvieron que unificar varias cosas. Por eso le dieron tanta
importancia a lo que luego se conoció como la biblioteca de
Alejandría. Y había una cantidad de ejemplares venidos de todas
partes del mundo, que traía la gente. Además la gente, para poder
insertarse en ese nuevo lugar, traían respaldo, ¡todo lo que
podían! Entonces traían unos escritos o papiros o traían el
prestigio de ese personaje y las universidades de ellos y demás, los
tomaban.
Así que fue muy importante el trabajo intelectual, aparte del
trabajo político, que se hizo con la cosa alejandrina.
¡Espectacular! Que perdió potencia y poder y demás, porque ya,
porque era competencia de esa nueva ciudad que había surgido, de
bárbaros, que habían logrado cierto crecimiento y se llamaba Roma.
Esa ciudad empezó a crecer, a crecer y ya la competencia de eso, que
manejaban gran parte del mediterráneo, los alejandrinos. Y entonces
hicieron todo tipo de trapisondas para quitarle poder, hasta que
finalmente anulaban el comercio. Todas las comarcas y todos los
pueblos, con Alejandría. Y fue perdiendo poder, perdiendo gas,
claro, Muy espectacular todo ese lío. Espléndidas civilizaciones,
pero sobre todo con el aporte de distintas formas culturales. Había
una enorme creatividad, había mucha cosa no uniforme.
El imperio Alejandrino es uno de los ejemplos más claros de ese
fenómeno diverso, de distintas culturas.
Y por supuesto no duró, a Alejandría la fueron socavando de
distintos lados, hasta que, finalmente, la convirtieron en una
provincia romana. Y, en realidad, había sido una provincia griega.
Macedonia, esa pequeña provincita, ese pequeño pueblecito empezó a
crecer. Se había formado con gente de los que dirigían las
operaciones y demás para ponerla en marcha, eran macedonios.
(inaudible) más Alejandría. Entonces claro, aparece el
segundo Egipto, o el tercero o el quinto Egipto, con la participación
intensa y muy directa en los negocios públicos de los macedonios,
son egipcíacos macedonios. La misma Cleopatra es una macedonia
egipcia.
Voz: Ptolomeo,
Es una Ptolomeo. Es una rama que, cuando murió Alejandro, se
encargaron de una zona. Porque no se sabía quién iba a reemplazar a
Alejandro. (inaudible) “¿Quien te va a reemplazar?” Él
dijo nada menos: “El más fuerte”. ¡Entonces preparó
condiciones para que se dieran de palos! ¡Cómo, el más fuerte!
Entonces unos se ocupan de una parte de ese imperio macedonio y otros
se ocupan de otra. El Egipto tocó a toda una gama.
Voz: Inaudible.
También tenía demasiados problemas Egipto en esa época. Montones
de hordas y demás habían tratado de manejar Egipto: abisinios y de
todo tipo. Así es que era problemático el lugar. Encargarse de eso
tiene su qué, tiene su, pero también tiene su visión. (inaudible)
y finalmente se convirtió todo eso en colonia romana. Entonces
apareció otro talento en Roma, en esa Roma que estaba creciendo, que
tiene mucho lío y empieza una concepción, de algún modo
alejandrina, que es la de unir culturas. Eso pretendía Julio César,
que hizo la trenza con esa griega-egipcia y entendieron todos esos
procedimientos, los entendieron como un imperio que debía crecer en
todas direcciones y no limitarse a Roma. Así, es una idea de los
cabecillas, a la de, qué sé yo, los emperadores de Constantino y
Dioclesiano, para darle continuidad, pero es muy distinto el darle
continuidad pero no reuniéndose, sino que expandiendo más lo que
tenían. Una pretensión bastante importante que no pudo ser. La
pretensión era de hacer mucho más grande.
Voz: “¿El culto a Isis se lo llevan ahí, en ese momento a
Roma, no?”
¡Cómo no! Es egipcio. Claro que se lo llevan a Roma. Gente que
acompañó a Cleopatra a Roma. (inaudible) ¡Unas
demostraciones una cosa extraordinaria! (inaudible) El culto a
Isis, muy, muy importante. Muy importante en Roma, donde aparecían
cultos de todo tipo. Antes de que se viera que la desintegración se
venía y había que generar un solo culto y fomentar un solo culto.
Antes de eso había una afluencia de tiradores de huesos, cartas,
cosas, chamanes de todo tipo. ¿Por qué? Porque ahí habían unos
mangos y ahí llegaban todos esos. Todos llegaban, de distintas
partes del mundo, derechito iban ahí. Todos a hacer sus negocios y
abrían sus kioscos. Y estaban ahí, en el mejor de los mundos. Pero
políticamente se iba desintegrando todo y éste entendió esas cosas
y dijo: “Vamos a ver cómo le damos unidad a este asunto”, pero
lo interpretó como un crecimiento mayor hacia otros límites. El
mundo antiguo era básicamente en su base, en su base, era de
pequeñas organizaciones que tenían que ver directamente con el
pueblo en distintos lugares. Que tenían contacto directo, lo menos
intermediado posible. Lo menos intermediado.
Así que viniendo a esta cosa más cercana, humilde y extramuros que
aparece por acá, es la cosa de El Mensaje y de las salitas y demás,
es interesante y se plantea en términos muy humilditos. Todo lo
contrario, todo lo contrario de la cosa que se viene abajo, la cosa
prestigiosa, la cosa rimbombante, la cosa intermediada. A todo eso se
le da y se hace del defecto virtud. El ser pocos es una cosa
importante. De tener poca extensión, eh, darle la importancia de que
no es intermediado, etcétera, todo eso está lleno de virtudes. Esa
cosa mínima, ese fracaso en la vida ciudadana y demás se convierte
en una virtud, por lo menos en este tipo de organización. Gracioso.
Nosotros no necesitamos mucho más que pequeñas organizaciones
comunitarias que, eso sí, tengan un núcleo para conectarse.
Los modos de comunicación hoy son imprescindibles, las Web, no sólo
se manejan las relaciones por papiros o por chasquis que hacen
kilómetros y le dejan una cosa al otro y el otro lo toma, como lo
hacían los Incas. No, ahora se hacen con cositas, con bits. Pero se
busca la comunicación. Se busca la comunicación en un sistema de
conexión cada vez más confuso, multiplicativo, en donde no quedan
referencias claras. Uno se mete en las Web y demás y va a ver sapos
y lagartijas todo mezclado. Todo mezclado con cosas de distintas
partes del mundo. Todo eso va a Internet. Entonces no se saben las
prioridades. No se sabe si es más importante una organización
política, qué sé yo, o una fiesta de rock. No se sabe, todo eso va
mezclado y con una participación creciente de los ciudadanos en
todas partes del mundo, lo cual va a aumentar mucho más la entropía
todavía. Entonces nos vamos a encontrar con una tremenda cohesión,
y se van a sentir sus efectos en muchos campos. Interesantísimo. La
situación de hoy tiene alguna gracia también. No es la peor edad
del mundo, ¡de ninguna manera! Es una era muy interesante, con mucha
contradicción interna. Esa contradicción crece y crece y va a
crecer hasta límites tolerables; después de eso no va a crecer
nada. Bueno. Así es que nosotros estamos en nuestras cositas, nada
más que eso, una salita, un núcleo de gente que hace unos estudios,
difunde su Mensaje a gente que está más o menos próxima. Su núcleo
debe estar presente y toma el nombre del lugar donde se ubica. O sea
que el esquema, el esquema de El Mensaje es tan penca, es tan poca
cosa, que no se siente inspirado para poner en marcha eso. Uno está
para cosas importantes, no para (inaudible). Es muy, se
tiende a eso, a que sea una cosa muy chica con contacto bastante
estrecho con la gente que rodea a eso y sin ningún tipo de
organización que pueda llevar a la intermediación. Nos vamos a
interesar particularmente por el Mensaje.
El Mensaje, ya sabiendo estos temas organizativos, imagínense si nos
metemos en una civilización con toda su historia. , ¡Imagínense!
¿Qué te parece Ayyappa si nos metemos en la civilización india? No
tenemos cómo terminar. Así que, por un lado, esa partecita que
tiene que ver con Roma, una parte del planeta, ¡pero todas las otras
culturas y civilizaciones es una barbaridad! Bueno, nosotros decimos
que nos interesa esa cosa pequeña, mínima, directa con un mensaje,
también lo más fácil posible. A veces no resulta tan fácil, pero
es un esfuerzo en esa dirección. Un esfuerzo en la simplificación,
un esfuerzo en lo pequeño más que en lo grande y con un componente
importante que tiene el Mensaje, explícito o implícito, que hoy
llamaríamos espiritualidad. Tiene esa cosa, a veces explícita a
veces implícita, pero tienen ese rasgo de espiritualidad, todas las
actividades del Mensaje. No es un tema organizativo de las salas y
las salitas, si los núcleos, si las conexiones, no, no, no. Lo que
está como motor de todo eso es un tipo de espiritualidad que no
sabemos qué es. Espiritualidad que no es una religión, no puede ser
una religión. Sus libros son comentarios y demás, no son libros
sagrados. Sus materiales son móviles, no son eternos. Sus jerarquías
no existen. Así que no lo podemos homologar con muchas otras
situaciones, pero sí sabemos que apunta a una religiosidad y no
religión siquiera. Religiosidad. Las gentes del Mensaje con
seguridad son ateas, con toda seguridad. No les cabe en la cabeza que
hay un dios barbeta, ni desde lejos. No le gustan los humos y, sin
embargo tienen una religiosidad como que les resuena internamente,
que es más una mística también, pero no es una religión. Tiene
componentes espirituales. Como no se sabe qué es el espíritu, queda
todo bailando. Pero, se va notando. ¡Cómo, dónde se va notando! Se
va notando como una tendencia mundial en el mundo de hoy. El mundo de
hoy está creciendo en su espiritualidad. De un modo incoherente,
pero está creciendo en todas partes del mundo y es muy difícil para
el mundo que se va entender que empieza a crecer una nueva
espiritualidad. Es muy difícil para ese mundo y para la gente que
está adscrita a ese mundo. La única respuesta que tienen al
crecimiento de la espiritualidad en el mundo de hoy, es decir que es
un regreso hacia el medioevo, que es un regreso hacia atrás. Es la
única explicación que tienen, del crecimiento de la espiritualidad,
en un momento que, se supone, después de la revolución francesa y
demás, que ya la espiritualidad va disminuyendo. Y así se decía
hasta hace pocos años, poco a poco la espiritualidad va a
desaparecer y poco a poco se va a acabar ese lío a futuro. Entonces
la idea de futuro que ellos tienen es la idea de la eliminación de
las religiones por el paso del tiempo y, claro, lo que va pasando es
que empiezan a crecer formas religiosas, religiones completas también
y formas larvadas de espiritualidad que no coinciden con el esquema,
(inaudible)... piojento de la revolución francesa, pero son
cosas que chocan al tipo inteligente e intelectual de hoy. ¡Tiene
que chocarle; cómo, con todo lo que se ha logrado! El hombre en la
luna, el microscopio, bueno con todo lo que se ha logrado. Cómo va a
venir alguien a hablar de un barbeta. ¡Son cosas que pasaban antes!
No las pueden poner en el futuro, tienen que ponerlas antes. Así es
que hay un traslocamiento de tiempos con el régimen establecido, que
a nosotros nos pone en una dialéctica muy virulenta. Lo que para
ustedes es el pasado, para nosotros es el futuro. ¡Todo así! Y
efectivamente está creciendo en todos lados la espiritualidad
explícita o implícita. Y la comunidad de El Mensaje, ya que estamos
en eso, es una fuerza que se va abriendo paso poco a poco por sus
componentes espirituales, no por otra cosa. ¿Tú crees que va a ser
por el atractivo que tenga una salita? No por eso llega al corazón
de la gente, al corazón de la gente llega por el contenido
espiritual. Así es que acá no se necesitaría buscar a esos
intelectuales que se convierten en los teólogos de los nuevos
momentos. No, para qué necesitamos a un teólogo, para qué
necesitamos a un filósofo. No es así, tiene que ser sencillito y
mientras más sencillo mejor. Eso es lo que se va a abrir paso en un
mundo cada vez más complicado, más desordenado, más “revoltijado”.
Se va a abrir paso por unos códigos, pocos códigos, que lleguen a
la gente y que toquen lo esencial de la gente que cada día va a ser
vez más diversa. Cómo vas a comunicar a toda la gente entre sí, si
no se entiende uno ni con su propio espejo. Asociaciones de dos
personas se quiebran. Ah, bueno. Sindicatos, partidos, esos no
existen. Se hace fuerza, hay grupos que hacen fuerza por mantener
esas estructuraciones. Eso para nosotros se fue. Y entonces, ¿cómo
será? Será con los rasgos esenciales de la gente. Esos serán muy
parecidos. Entonces conectar con los rasgos esenciales de la gente
tiene su gracia. Los rasgos esenciales no van a estar por las
diferencias políticas, ni religiosas tampoco.
Voz: No son ni siquiera culturales.
No son culturales, no son culturales.
Voz: ¿Y qué son los rasgos esenciales?
Son lo que los fenomenólogos llamarían las esencias de los procesos
mentales y, acercándonos más todavía, es lo que algunos sicólogos
han descubierto de que las personas son muy distintas, pero a cada
una de ellas, por ejemplo, cien personas de distintas culturas,
estaturas, pesos y demás, si yo me encargo de apretarle el globo del
ojo a cada una, y todas ven chispas. Bueno, ¡ese es un fenómeno
fisiológico! Eso es otra cosa. Bueno, eso es tan esencial que si a
todo el mundo se le aprieta el globo del ojo ve luces. ¿Y eso qué
dice? ¡Eso dice mucho! Entonces, ¿qué se ve en estos trabajos? Se
ve que si tocamos el globo del ojo u otras cosas que son iguales en
todas las personas...
Voz: (inaudible)
(inaudible)
Son las cosas comunes de mucha gente, independientes de su cultura,
de su conformación, de su intelecto. Cosas comunes, en la que trata
de moverse la Comunidad del Mensaje. Y si quieres ver diferencias,
bueno, entre más superficial te hagas, más diferencias vas a ver.
Empiezas en la ropa y después... En nuestro caso es ir en la
dirección opuesta, como de costumbre, no hacia la ropa, no hacia la
diversidad, sino hacia esa cosa íntima, más profunda y similar a
todos. Entonces, de la religiosidad de que hablamos y demás es de
una religiosidad profunda, cuanto más profunda, mejor, porque no
entra la diversidad. Ah, ¿entonces nosotros estamos en contra de la
diversidad? Hablando de la cosa espiritual estamos a favor de lo que
unifica a la gente. Es un giro curioso.
Y ponemos especial importancia en lo que la gente siente,
experimenta. No dice, no se menciona, no se basa en los periódicos,
ni en los comentarios de la intelligentia. ¡No!
En lo que la gente experimenta, siente en profundidad. A veces el
esfuerzo es ayudar para que la gente pueda sentir profundamente.
Entrar a esos circuitos que nosotros llamamos los espacios sagrados,
la interioridad profunda. Ahí vamos. Eso da lugar a la llamada
religiosidad o esas cosas profundas.
Así es que discutir ideas y todo aquello es bastante fuera de lugar,
desde el punto de vista de la Comunidad de El Mensaje, de El Mensaje
mismo.
No será por ideas, no será ni siquiera por lo que la gente hace.
Las creencias pueden “bailar” enormemente.
Lo único que nos interesa destacar es lo que pasa en los espacios
profundos. Eso nos lleva a otras cosas. A concepciones muy complejas.
De qué cosa es la mente, cómo trabaja, qué es eso de los espacios
profundos, cómo vamos a hablar de espacios si son fenómenos
mentales. ¿Es que hay una espacialidad, que según uno entre en ella
se registran realidades distintas? Bueno, esos ya son otros temas
complejos, pero eso está trabajando. Bueno, si nosotros nos metemos
en algunos puntos de nuestra literatura, en otros campos, vamos a
descubrir todos esos elementos que están pesando mucho y que en la
Comunidad de El Mensaje se ven, sin dar tantas explicaciones.
A veces se habla en El Mensaje, se habla, qué sé yo, del
sentimiento profundo, de una cierta mística, de la religiosidad más
interna. A veces se habla de esas cosas, pero son cosas que sabemos
tienen mucho peso, mucha consistencia y, si vamos al caso, mucha más
ideología que esos...
Pero no nos hacemos fuertes con esas ideologías. Nos hacemos fuertes
con experiencia interna y directa. Y la gente lo siente o no lo
siente y hay poco que discutir acá. Es muy gracioso.
Pueden ocurrir fenómenos, siempre estamos atentos a eso. Tendrá que
haber ciertos síntomas, pero pueden ocurrir fenómenos psicosociales
que son los que en principio nos interesan. Porque no nos interesan
solamente los fenómenos síquicos individuales, nos interesa lo que
conecta a la gente. Entonces puede haber fenómenos psicosociales de
conexión entre los psiquismos, fenómenos muy vastos y muy veloces,
de gran poder de contaminación, si se dan ciertas condiciones, donde
la gente empiece a registrar esas cosas, pero masivamente. Esos
fenómenos psicosociales, ¡masivamente!
Hay muchos ejemplos en la historia de surgimiento de fenómenos
psicosociales.
En
las religiones suele suceder eso también. Tres o cuatro camelleros
en el desierto que llevaban mercaderías de un punto del Mar Rojo,
bueno, al Islam. Sí, eso se desarrolló en pocos años, en pocos
años.
El Budismo se desarrolló en pocos años. Después vinieron otros
avatares: el choque con el Hinduismo, su declinación, el reemplazo
de esos vastos territorios a los que habían llegado, el retroceso,
en fin. Pero fue una cosa veloz, en vida del Buda. Después tienen
que hacer sus Concilios y aparecen las diferencias entre shangas y
los grupos, pero es muy veloz en su puesta en marcha. Cosas raras.
El Islam es uno de los más curiosos fenómenos de contaminación
psicosocial.
Es bueno que se acostumbren a que no estamos hablando ni de lo
verdadero ni de lo falso, estamos hablando de fenómenos. Que son
fenómenos serios y que se pueden soltar en cualquier momento. No
hablo de nosotros, hablo de una fenomenología del contagio psíquico
que puede ocurrir en cualquier momento en el mundo.
Voz: ¿En cualquier dirección?
Esa es la parte grave: ¡en cualquier dirección!
Voz: ¿Y esos son procesos de acumulación previa o se sueltan?
No, se sueltan, pero con previas condiciones. Y esas condiciones
pueden dar lugar a monstruosidades o pueden dar lugar a cosas
sublimes. Pero son de gran velocidad. Claro que sí.
Voz: ¿Y cuáles son, más o menos, esas condiciones?
Bueno eso es ya otra historia y ya nos metemos en lo particular de lo
particular. Sí, como no. En esta época tan revoltijada se puede
poner en marcha, claro que sí. Es que trae consecuencias eso en
todos los campos, no se queda en el campo de lo espiritual, por así
decir. Pone en movimiento todas las actividades humanas.
Todo
es afectado por esos fenómenos de conmoción psicosocial. Cambia la
política, cambia la organización social, cambian un montón de
cosas, por cosas raras que dice un tipo que andaba con un camello.
Voz: ¿(inaudible)... en concomitancia... simultáneamente?
Sí, claro, pero en estas épocas de mundialización (inaudible),
lo que nos toca a todos, va a tener mucho que decir. Así que ahí
estamos nosotros con nuestra organización mínima y con planteos
mínimos, ahí estamos. Yo creo que se van a producir, en poco
tiempo, reuniones de las distintas comunidades de El Mensaje. Gente
que esté más o menos próxima en cierta área, van a tender en
ocasiones a hacer sus concilios, a hacer sus reuniones. Sí, van a
tender, van a tender. Esos que están acostumbrados a esa cosa
chiquita de las comunidades, ésos, seguro que en determinados
momentos van a reunirse.
Voz: (inaudible), y hubo reuniones (inaudible), de la Marcha... Y
ahora sentían esa necesidad de juntarse esas diferentes comunidades
como para ir intercambiando.
Hagan lo que hagan, lo que no deben perder es la cosa de esa
comunidad siempre con esos núcleos. Y, por lo demás, que se sumen,
que se multipliquen. Está bien, ¡bienvenido! Va mostrando efecto
eso.
Voz: tendencia a la uniformidad. ...(inaudible) Cómo va a ser...
Nosotros de uniformidad nada y el respeto por esos pequeños núcleos
trataremos de conservarlo. Ahora que la gente se agrupe y demás,
bienvenida, bienvenida. Puede haber expresiones bastante grandiosas
en ese sentido, pero siempre es sumatoria de cosas pequeñas,
sumatoria de cosas pequeñas.
Así es que vamos, creo yo, a momentos donde distintas comunidades se
toquen. Puede durar poco tiempo, pero semejante contacto provoca
perturbaciones en el mundo de lo establecido. Sí, sí, muy difíciles
de entender esos fenómenos porque van por esas vías.
En el mundo actual, bueno, ya no tan actual, pero se usaban palabras
que mostraban eso, coincidencias ideológicas. Se le llamaba
convocatoria, se usaba mucho la palabra convocatoria. “¿Qué es lo
convocante de este fenómeno?” “¡Si no se explica qué convoca
no se sabe qué pasa!” Además no puede existir algo que no tiene
esa fuerza convocante. Eso veían o creían. La cosa es al revés.
Entonces, ¿lo convocante qué puede ser? ¿los mangos? ¿Qué puede
convocar? ¿Los bancos? ¿Quién puede convocar? La palabra
convocante está muy ligada a esas formas de relación.
Voz: Generalmente hay un elemento como ideológico, lo hemos
observado en la marcha carnavalesca, esa que hicimos el 2 de octubre,
en Santiago, donde me encontré con unos jóvenes conocidos, que
habían sido alumnos míos y me dicen:
-Hola, ¿qué tal?, gusto de saludarlo.
-Este... ¿Y quién te invitó? —le pregunto.
-Un amigo. —me dice.
—¡Ah! ¿Y en qué está tu amigo
—No sé. —me dice.
Y él vino, digamos, convocado por los jóvenes, por la onda
generacional que se fue corriendo, que algo de que se juntaban los
jóvenes en un lugar y que iban a marchar y que la Paz... y todo así,
pero ahí había tres mil.
Sí, claro. Y nadie sabe nada de nada. Claro, porque son bastante
utilitarios. ¿Y qué van a saber? ¿Saber qué?
Voz: Claro había otros intangibles...
Intangibles, seguro. El fenómeno psicosocial está cerca, está por
producirse en distintos lados o en general. Y fenómenos
psicosociales de otra naturaleza que sabemos van a crecer. Fenómenos
psicosociales como los desbordes; es decir, choques con el sistema.
Desbordes de todo tipo, sin explicaciones de por qué está pasando.
¿Qué vas a decir cuando diez mil jóvenes parisinos empiezan a
quemar autos? Y sale una explicación peregrina: “Ah, bueno es
porque son descendientes de árabes”. Bueno, bueno, ¡se puede
decir cualquier cosa argumentalmente hablando!
Y empieza a correrse desde París y empieza a tocar a Alemania y en
vez de ir, luego declina, porque todavía no es su momento, pero los
síntomas están.
Entonces, claro, es bastante difícil entender los fenómenos de
desborde. Y los cortes que vas a hacer, hay que ver lo que van a
terminar diciendo los sociólogos. Van a hablar del per cápita
que tiene cada uno de los que queman autos, todas esas cosas, y van a
tratar de interpretar como pueden, para eso les pagan, para eso tiene
un sueldo, un lugar en la universidad: ¡tienen que decir algo!
Claro, y las publicaciones de los que quieren vender esas revistitas.
Entonces todo el mundo tiene que decir alguna cosa y nadie entiende
nada y todo está bien. Un fenómeno importante también puede ser
eso del desborde, pero en las religiones.
Las religiones no es que vayan declinando, como andan diciendo, no,
no.
En
las religiones puede haber unos verdaderos cismas, o sea fenómenos
de desbordes.
Voz: ¿Entre religiones?
¡En las mismas religiones! ¡Dentro de las religiones! Esa cosa tan
sólida que te parece ver en ese islamismo que crece y demás, no te
engañes, que puede armarse unos líos importantes, muy importantes.
Se están escuchando muchas cosas en distintos grupos islámicos, muy
activos todos ellos. La cosa espiritual es muy fuerte, es creciente.
Pero que las improntas que van tomando, pueden ser de mucho choque
interno, de mucho choque interno.
Y ya no se trata de las herejías clásicas dentro de una gran
religión, sino de grupos humanos importantes que ponen en jaque a
los otros grupos. Y se están resquebrajando, eso sí, las
estructuras de control. Las estructuras de control se están
resquebrajando rápidamente.
Voz: Por eso se entiende, en ese contexto, la desesperación de
los fundamentalistas que quieren controlar el todo y no les sale.
Pero claro, hay que ver la actividad que desarrollan. Pero tienen
también unas secesiones internas muy fuertes. Y eso puede llegar a
cosas extraordinarias. Así es que en este mundo tan móvil, tan
cambiante, hay fenómenos que van a dar para mucho, hoy no se ven,
los desbordes y los fenómenos que dan para mucho y que se van a
desatar con fuerza, seguro.
Voz: Y esto va conectando, involucrando todo.
Empiezan siendo fenómenos comarcales pequeños, provinciales,
nacionales, y terminan ya en las regionalizaciones, fenómenos
regionales que van por encima de los países y van a terminar siendo
fenómenos continentales.
Se está en una época, en un momento de regionalización, se van
formando prioridades sobre los países, en las regiones. Eso crea
unas tensiones muy grandes porque los partidarios de los países
dicen: “No podemos abandonar la soberanía”. Y si hay una
comunidad de países, esa comunidad pretende dirigir a esos países.
Cosas así se escuchan.
Los nacionalistas en toda Europa tienen serios problemas con que la
Comunidad Europea tenga un punto de referencia y de organización que
es Bruselas. En el sentido en que Bruselas, Bélgica, no tiene un
poder político, ni económico extraordinario.
Han elegido bien para poner su organización regional en lugares que
no pueden imponerse ni a palos ni por las armas. Todos llegaron a la
conclusión, por la experiencia histórica que tienen, que es muy
interesante que se ponga ese centro administrativo en ese lugar. No
obstante eso, los nacionalistas de todos los lugares bufan contra la
comunidad dirigida desde Bruselas. Y no está dirigida desde
Bruselas, pero ellos lo sienten así.
Lo que se está viniendo abajo es la organización nacional. Eso está
ocurriendo en los países por el crecimiento de las regiones. Y todas
las regiones van a ir agrupándose ya en la cosa continental.
Continentes enteros, continentes enteros, ya van a hacer otra figura.
No sin conflicto, no sin conflicto.
Hasta que llegue el momento, vaya a saber cuándo sea, en que se
empiece a perfilar lo mundial, lo mundializado. Pero eso está lejos.
Bueno, esos son ya temas de desarrollo propio de los historiólogos,
la dirección que va a tomar ese proceso. Pero seguro que este
proceso que hoy va por la regionalización, va a crecer más.
Voz: Se ha visto también con fuerza, Negro, la cohesión
progresiva del indigenismo americanista.
En América se nota eso.
Voz: Que estuvieron tan mal parados durante muchos siglos, con
tanto colonialismo y demás, pero dándole forma a toda una nación
indigenista.
Supranacional. Son como regiones.
Voz: Exactamente, supranacional. Estuvieron muy pisoteados, con
genocidios, con esto y con lo otro, la explotación; sin embargo, se
han ido articulando como nación.
Claro, no sin conflicto. Y hoy por hoy, los que no entienden bien eso
lo confunden con el folklorismo. Entonces las naciones de este
continente, esas cosas nativas, con raíces y demás, parece que
cuando se habla del indigenismo y demás, se está hablando de las
vestimentas, lo que comen y algunos bailecitos. Hasta ahí llegan
éstos, esa es la esencia para éstos, la quintaesencia de los mundos
indigenistas. ¡Folklore! ¡Para folklore estamos!
También ha pasado toda Europa por el folklorismo en su momento. Y
todos los otros continentes. Por supuesto, el folklorismo es la parte
más externa del fenómeno cultural.
Y por supuesto tienen mucha importancia las ropas, las comidas, todo
es externo. Todo lo que no es. Es muy fuerte, eso. Sí, se ve. Se ven
esas cosas.
Voz: En este proceso psicosocial hay como rupturas.
Sí, sí, pero es la conciencia humana la que va creando y recibiendo
esas perturbaciones. Humano. Es la conciencia humana. Es desde lo más
profundo donde se van produciendo esos fenómenos.
Bueno, en realidad estamos desde hace un rato comentando
cuestiones que no tienen que ver estrictamente con el Mensaje, pero
sin duda son temas que interesan. Bueno, bueno, la gente tendrá sus
ideas con eso. Bueno, pero trataremos de armar nuestras pequeñas
comunidades, nuestras ¿salitas? y ojalá cosas que vayan más allá
de eso y se produzcan relaciones entre todos ellos en determinados
momentos.
Sí, vamos a las concentraciones, cosas para los teóricos
maravillosos de este momento, para los que no tienen respuesta, ni
pueden lograr convocatoria. No, no convocan a nadie, tienen que
apelar a cosas que no son. Si quiere un politiquero subirse a un
tingladito y decir cosas y que alguien lo escuche, tiene que poner a
unos guitarreros al lado, tiene que contactar a unos rascabuches,
tipos que hagan ruido, para concitar interés. Y entonces los diarios
van a sacar la foto de cuánta gente fue a escucharlo. No, no fue
tanta gente a escuchar a ese sujeto, toda la parafernalia que se
desarrolló al lado, que no tiene nada que ver con el fenómeno, es
la que después se publica y hacen realimentación de “qué
populares han sido esos politiqueros” y cosas de ese tipo.
Pero no te vas a poner a discutir con todo porque todo está en
discusión, ¡qué joder! ¡Demasiado trabajo que nos saca de tema!
Pero su convocatoria cada vez es menor. Y bueno, algo habrán hecho
mal.
Voz: Y el Mensaje va en la dirección entonces de lo profundo a
aquellos que conectan con no sé qué, en el fondo porque se está
avanzando en esa dirección más allá de... (inaudible),
porque produce esos fenómenos psicosociales.
Es así, es así.
Voz: Entonces, efectivamente, lo simple hay que buscarlo en la
dimensión zeta, digamos.
Sí, exacto. Y no por los otros lados, por la postal (inaudible).
Bien, estamos en el momento en que no vamos a charlar de todas estas
delirancias, pero sí vamos a tratar de conectar a todas las
comunidades. Vamos a basarnos en nuestros libritos elementales y
vamos a tratar de que la gente, en todas las comunidades, no
solamente tenga los libritos, sino que los trabaje.
Si tomas El Mensaje y tomas las ceremonias de El Mensaje y la gente
se pone a trabajar, vas a tener un grado de esclarecimiento muy
distinto que el de una presentación del Libro. Porque no vayamos a
creer que se estudien tanto estos materiales. No se estudian tanto.
Es más bien la atmósfera, está bien, sabemos la fuerza que tiene y
a dónde vamos. Es la atmósfera que rodea a estas cosas la que tiene
esa dinámica. Pero necesitamos mínimamente estudiar de qué estamos
hablando. Eso lo pueden hacer, lo pueden dinamizar, los núcleos de
las distintas comunidades. Unas reunioncitas donde se toquen temas y
donde siempre hay un tema para desarrollar, aunque sea muy breve.
Sean pensamientos, formas de El Mensaje, siempre deberíamos tener
temas de El Mensaje en nuestras reuniones, por humilditas que sean.
Siempre la cosa ceremonial tendrá que tener alguna presencia,
ceremonias muy simples, lo que se quiera, pero la cosa ceremonial
tendrá que estar presente, tendrá que estar presente. Son
experiencias “enlatadas”.
Y no nos vamos a preocupar de mucho más en este momento. Estamos
ahí, en nuestras reuniones humilditas, tratando de estudiar un poco,
tratando de unir a la gente que está en eso, intercambiando mucho y
no más. Todo muy poco espectacular, muy quedo, muy calladito, pero
van a crecer esos fenómenos.
Ahí estamos. Un poquito de explicaciones de El Mensaje, el otro día
del despelote, y el poquito de explicaciones profundas de El Mensaje,
ahora, que no hay ningún despelote, pero también nos vamos por
otros temas. Pero, si te fijas en lo poco que hemos hablado del
Mensaje en sí y de su funcionamiento, ya vas a ver, es poquito.
Entonces, estaremos en otras cosas. Y porque faltan aparentemente
elementos en El Mensaje.
Entonces, rapidito nos vamos a otras cosas. Eso sería todo.
¿Entonces queda oficializado el asunto de esas webs?
¿Y qué va a pasar con estas webs que tengan distintos núcleos de
El Mensaje? ¿Cómo va a ser eso?
Voz: (inaudible) ... en estas dos webs.
Claro, así es que si la gente quiere armar sus webs, que le dé.
¡Qué problema hay, no faltaría más!
Pero nosotros reconocemos ésas, las que tienen esa coherencia
mínima.
Voz: Silvia, ¿entonces la web para español y portugués es:
elmensajedesilo.net?
Voz: Tienen el mismo formato. Entras a una y puedes ir a la otra y
viceversa.
Voz: En las dos páginas se refieren a (inaudible)
Voz: Negro, ¿podríamos, por ejemplo, hacer coincidir esos
cambios de estaciones en el año para converger en los Parques?
Podríamos, nada impediría que nos reuniéramos estacionalmente. Sí,
podríamos. Digamos que no es algo que... Sí, podríamos,
perfectamente.
Voz: (inaudible) De hecho las estacionales, de algún modo, se han
venido haciendo... (inaudible) Por ahí no se les ha dirigido toda la
energía.
Y siempre hay una cosa estacional flotando; también, también.
Tienen algo de ceremonial esas cosas.
Voz: Y otras mensuales, como los pedidos.
También. Tienen algo de ceremoniales esas cosas.
Voz: Mucha gente
Voz: Los seminarios, también, del manual. Mensuales.
También, también.
Así es que tenemos, en estos elementos, muchas cosas para hacer. Es
cuestión de darle dinámica. Y no tenemos ninguna confusión con
respecto a qué hace la gente, qué le pasa a la gente, seguro, en
esos acontecimientos políticos, en esos acontecimientos económicos.
Muy bien. Si estamos, estamos. Si estamos, estamos. Y no mucho más.
Seguro que vamos a tener reuniones, sin saber ahora en qué fecha van
a ser, pero seguro que vamos a tener reuniones.
Nosotros con las colectividades, las colectividades entre sí. Seguro
que se va a producir ese lío, ese revoltijo. Seguro. Y no pensamos
ni de lejos paralizar esa actividad. Va a haber actividades que van a
tomar su dinámica. No pensamos paralizarlo nosotros.
Muy bien, estamos hechos, muchas gracias.