septiembre 04, 2013

El Alba de un Nuevo Día - Silo


Primera Celebración Anual del Mensaje de Silo (extracto)

En este desgraciado mundo en que la fuerza y la injusticia se enseñorea por campos y ciudades, ¿cómo es que se piensa acabar con la violencia? ¿¡Cómo es que se piensa acabar con la violencia...!?
Tal vez piensen que son un ejemplo inspirador de las nuevas generaciones cuando disfrazados de video juego despotrican contra el mundo; cuando amenazan en la peor muestra de matonaje; cuando, finalmente, envían a sus muchachos a invadir, a matar y a morir en tierras lejanas. ¡Este no es un buen camino ni un buen ejemplo!
Tal vez piensen que volver a las primitivas prácticas de la pena de muerte, será un gran ejemplo social.
Tal vez piensen que penalizando progresivamente el delito cometido por niños, desaparecerá el delito... ¡o desaparecerán los niños!

Tal vez crean que trasladando la práctica de la “mano dura” a las calles, las calles serán seguras.
Por cierto que estos problemas existen y se multiplican en el momento actual, pero con un enfoque violento de la violencia no resultará la paz.
No resultará la paz desde esta visión zoológica de la vida que propicia la lucha por la supervivencia, la lucha por el predominio del más apto. No resultará ese mito. No resultará la paz manipulando las palabras o censurando las genuinas denuncias que se hacen contra todo atropello y toda atrocidad que se comete contra los seres humanos. A estas alturas me cuidaré de no mencionar a los “derechos humanos” porque también han sido vaciados de contenido y falseados en su significado. ¡Ahora sucede que se bombardea a las poblaciones indefensas para proteger sus derechos humanos...!

No resultará la paz de esa visión zoológica de la vida que propicia un orden social en base a premios y castigos trasladando la domesticación animal al honorable ciudadano que comienza a entrenarse en la desconfianza, la delación y el mercadeo de sus afectos.

“Pero algo hay que hacer”, se escucha en todas partes. Pues bien, yo diré que hay que hacer, pero de nada valdrá decirlo porque nadie lo escuchará.

Yo digo que en el orden internacional, todos los que están invadiendo territorios deben retirarse de inmediato y acatar las resoluciones y recomendaciones de las Naciones Unidas.
Digo que en el orden interno de las naciones se debería trabajar por hacer funcionar la ley y la justicia por imperfectas que sean, antes que endurecer leyes y disposiciones represivas que caerán en las mismas manos de los que entorpecen la ley y la justicia.
Digo que en el orden doméstico la gente debería cumplir lo que predica saliendo de su retórica hipócrita que envenena a las nuevas generaciones.
Digo que en el orden personal cada uno debería esforzarse por lograr que coincidiera lo que se piensa con lo que se siente y lo que se hace, modelando una vida coherente y escapando a la contradicción que genera violencia.

........................

Video completo de la Primera Celebración Anual del Mensaje de Silo - Mendoza - Punta de Vacas - 2004



Estamos al fin de un período histórico oscuro y ya nada será igual que antes. Poco a poco comenzará a clarear el alba de un nuevo día; las culturas empezarán a entenderse; los pueblos experimentarán un ansia creciente de progreso para todos, entendiendo que el progreso de unos pocos termina en progreso de nadie. Sí, habrá paz y ¡por necesidad!, se comprenderá que se comienza a perfilar una nación humana universal.

Sí, vale la pena que este Mensaje y este Humanismo Universalista cobren fuerza. ¡Vale la pena! Vale la pena que la gente joven engrose esta Fuerza Moral como una variante de la Historia... que este caudal sea incontenible y se escuche su rumor en todas las lenguas de la Tierra. Entonces, las nuevas generaciones empezarán a enseñar a las adultas con un nuevo afecto y una nueva comprensión.
Finalmente, amigos, yo quiero compartir con todos esta certeza profunda que dice: “lo Sagrado está en nosotros y nada malo puede ocurrir con esta búsqueda de lo profundo y lo Innombrable”. Creo que algo muy bueno ocurrirá cuando los seres humanos encuentren el Sentido tantas veces perdido y tantas veces reencontrado en los recodos de la Historia.
 
Yo quisiera, amigos, que se escuchara el Mensaje de lo Profundo. No es un Mensaje estridente, es un mensaje muy quedo que no se puede escuchar cuando se lo quiere atrapar.


Mientras las palabras van muriendo en calma nuestras miradas las reemplazan...
Nuestras miradas se encuentran y se comprenden en profundidad.