febrero 03, 2011

Fundamentos del Pensar - Silo



A. SUPUESTOS
Ante el fenómeno, la conciencia estructura. La estructuración del pensar denota la concomitancia entre fenómeno y conciencia. Por tanto, el fenómeno (en cuanto experiencia) está encuadrado por el interés de la conciencia. Desde luego, puede decirse que el interés queda encuadrado por el fenómeno, lo cual es también válido.

La estructura fenómeno-conciencia es dinámica, por tanto también lo es el sistema de intereses
puestos en distintos tiempos.

De la variabilidad de los intereses puede abstraerse el “momento” del pensar.
Se habla entonces del “momento del pensar” cuando se fija un interés.

La fijación de un interés es, desde luego, un grado de determinación del pensar. Es ese grado de determinación del pensar el que pone los “límites”, el que fija los ámbitos que pueden o no estar explícitamente manifestados.

“Interés” y “ámbito” son propios de la abstracción del pensar frente a la movilidad del fenómeno-conciencia.

La fijación de interés y ámbito es, por cierto, diferencial; es relacionadora entre las diferencias, y es sintetizadora de las relaciones efectuadas entre las diferencias.

Fijar un interés o fijar un ámbito es antes que nada: diferenciar.

Las diferencias guardan relación ambital, se relacionan por cuanto están en un ámbito fijado, siendo la relación también efectuada por diferencias.

Si se dijera, por ejemplo, que de acuerdo a esto, la relación A = A no procede por diferencia, habría que destacar: 1º. que hay un ámbito de relación fijado dado por la igualdad (no la adición, ni otra relación), lo cual desde ya procede por diferencias con otros ámbitos; 2º. en cuanto a la entidad A que se relaciona consigo misma y a la cual se le asigna “identidad”, tal cosa es posible porque se la diferencia de otras entidades (B, C, D, etc.); 3º. A, como primer término de la relación, aparece como idéntico a sí mismo sólo si se lo piensa como “momento” del pensar, y en tanto se lo diferencie de otro momento. De acuerdo a esto, aun la relación de identidad aparece como diferencia entre términos para el pensar. Se separan las diferencias de los actos del pensar (diferencia de la diferencia) y se establece la relación entre términos que es, a su vez, diferencia ante otro tipo de relación y diferencia en cuanto a otros términos de la relación.

La síntesis establecida del modo: A = A, surge como diferencia de los otros momentos del pensar y como nuevo ámbito diferencial que pone el pensar.

La síntesis asume las diferencias de la relación, estructurándolas ponderativamente, por tanto diferenciando a las diferencias que no coinciden con el nuevo ámbito que ponen.

Es la diferencia entre los momentos del pensar la que permite establecer igualdades en un nuevo momento del pensar.

La movilidad estructuradora de la conciencia la habilita para ampliar sus intereses, para incorporar nuevos fenómenos para su comprensión y para diferenciar nuevamente en niveles más complejamente estructurados.

La movilidad de la conciencia se explica solamente en tanto estructura con el mundo y en cuanto diferencia y relación en tal estructura, lo cual, además, nos evidencia la ampliación creciente de tal estructura.

Si ahora se considera al fenómeno en general (incluso a la estructura conciencia-mundo como fenómeno) es evidente que sólo puede apreciarse la movilidad y en ella sólo “momentos” de detenimiento, que pueden reducirse a variaciones en el transcurrir, diferencias en el transcurrir.

La diferencia más amplia en la abstracción del transcurrir del fenómeno es el concepto de “Ser”. El “no-Ser” surge como diferencia de la diferencia más amplia. Ser y No-Ser aparecen como atemporales y en ello se delatan como momentos abstractivos máximos.

Por tanto, cuando se habla del ”Ser”, debe destacarse que en términos lógicos se está haciendo referencia a una abstracción, y que en términos psicológicos se está mencionando al “objeto” más amplio de compensación estructuradora de la conciencia en el mundo.

Las abstracciones más amplias se refieren al Ser y su comportamiento da lugar a lo que se enuncia como Fundamentos o Principios del pensar lógico.

En base a los Principios aceptados se formulan Leyes Generales que deben tener, obviamente, menos amplitud que los Principios, aunque la mayor extensión posible a fin de ser aplicadas a los fenómenos más diversos. Los Principios y las Leyes Universales deben servir al fundamento y desarrollo de la Ciencia.

En cuanto al Método, es ocioso discutir aquí la deducción, la inducción, etc. como insatisfactorias y no coincidentes con las operaciones del pensar lógico estructural riguroso. Veamos en cambio el Método Estructural, basado en el comportamiento de la estructura fenómeno-experiencia, que es un modo diferente de referirse al Método en tanto expresión de lo real. El Método no es sólo un encuadre formal que sirve para ordenar el pensamiento frente a un problema dado, sino que es expresión de la dinámica estructural de la realidad.

El Método, por último, está movido como realidad misma por el fenómeno que se da en el momento temporal y en la extensión.

Extensión y momento sirven de encuadre al fenómeno.

En la aplicación del Método, el interés fija el ámbito y la conciencia analiza, complementa y sintetiza, siendo el interés movido, a su vez, por la relación conciencia-fenómeno.
Todo fenómeno en proceso va operando (al igual que el Método) por diferencias internas, por relaciones entre las diferencias y por síntesis más complejas, eliminando los elementos de cualidad inferior.


Enunciemos ahora los Principios, las Leyes y el Método.

B. PRINCIPIOS
1º Principio de Experiencia: No hay Ser sin manifestación.
2º Principio de Graduación: El Ser y el no-Ser admiten grados diferentes de probabilidad y certeza.
3º Principio de No-contradicción: Es imposible que el Ser sea y no sea en el mismo momento y con el mismo sentido.
4º Principio de Variabilidad: El Ser es y no es idéntico a sí mismo, según se lo considere como momento o como proceso.

C. LEYES
1ª Ley de Estructura: Nada está aislado sino relacionado dinámicamente con otros seres dentro de ámbitos condicionantes.
2ª Ley de Concomitancia: Todo proceso está determinado por relaciones de simultaneidad con procesos del mismo ámbito.
3ª Ley de Ciclo: Todo está en evolución y va de lo simple a lo complejo según ritmos cíclicos.
4ª Ley de Superación: Las síntesis de procesos asumen las diferencias anteriores, eliminando los elementos cualitativamente no aceptables para pasos más complejos.

D. MÉTODO
El Método es un encuadre formal que sirve para ordenar el pensamiento frente a un objeto dado, siendo su fundamento la dinámica estructural de la realidad.
El primer paso del Método exige la determinación del punto de interés sobre el objeto (diferencia del objeto con respecto a otros = fijación del ámbito); procediéndose luego a estudiar los elementos compositivos del objeto (diferencia interna = diferenciación); la relación de los elementos compositivos entre sí (relación entre las diferencias = complementación), y por último, la manifestación del mismo objeto (dinámica o manifestación estructural = síntesis)… (de dónde viene, a dónde va o cómo se presenta).
Punto de interés, composición, relación y manifestación son los aspectos y pasos a tener en cuenta en el ejercicio del Método.


Escrito realizado por Silo en Corfú, Grecia en Julio de 1975