octubre 16, 2013

La Liberación de la Mente - Silo

Fragmento final de las charlas dadas por Silo en Canarias - 1976




He aquí entonces sintetizada la doctrina acerca de la liberación de la mente.

Si alguien me pregunta qué es lo más importante, le diré: Debes comprender las tres vías del sufrimiento, que son la sensación, la memoria y la imaginación. Debes comprender además, la raíz posesiva del sufrimiento.

Y si me pregunta, qué debe hacer además de comprender, le diré: 

  • Ir contra la evolución de las cosas es ir contra uno mismo. 
  • Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo contrario.
  •  No te opongas a una gran fuerza; retrocede hasta que aquella se debilite, entonces, avanza con resolución. 
  • Las cosas están bien cuando marchan en conjunto, no aisladamente. 
  • Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el invierno, has superado las contradicciones. 
  • Si persigues el placer, te encadenas al sufrimiento; pero en tanto no perjudiques tu salud, goza sin inhibición cuando la oportunidad se presente. 
  • Si persigues un fin te encadenas: si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te liberas. 
  • Harás desaparecer tus conflictos, cuando los entiendas en su última raíz, no cuando quieras resolverlos. 
  • Cuando perjudicas a los demás, quedas encadenado, pero si no perjudicas a otros, puedes hacer cuanto quieras con libertad;
  •  Cuando tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas. 
  • No importa en qué bando te hayan puesto los acontecimientos, lo que importa es que comprendas que tú no has elegido ningún bando. 
  • Los actos contradictorios o unitivos se acumulan en ti, si repites tus actos de unidad interna, ya nada podrá detenerte.

Y ésta es entonces la doctrina y la propuesta precisa: estudia, investiga, medita y comprende progresivamente las tres vías del sufrimiento y su raíz posesiva, mientras vas generando en todo instante una nueva actitud de acuerdo a estos principios.

En este tiempo hemos estado estudiando y operando, en un nivel, las tres vías del sufrimiento y su raíz posesiva. Pero queda en pie la propuesta de investigar, meditar y comprender progresivamente, mientras vamos generando, instante tras instante, una nueva actitud liberadora de la mente.