enero 17, 2011

El Tema del Plus - Silo - parte 2




Como el sistema trabaja tratando de absorber el Plus

Donde hay plus el sistema trata de absorberlo para su propio beneficio hasta agotarlo. Porque la gente con plus puede pensar, reflexionar sobre su vida, cuestionar las cosas, hacerse preguntas y tratar de encontrar respuestas, puede luchar, movilizarse, organizarse, etc. Por el contrario la gente con poco plus es más manejable, más débil, más vulnerable, más dócil, sumisa e hipnotizable.

El sistema trata de que la gente no pueda cubrir adecuadamente los temas básicos y si, gracias al desarrollo y avance de la ciencia, los pueda resolver, el sistema trabajará para crear nuevas necesidades superfluas.

Vemos cómo opera en temas precisos:

Importantes necesidades básicas están relacionadas con el agua p. ej. Hay lugares donde para resolver el problema de beber agua en la familia hay que invertir varias horas al día. En otros países eso esta resuelto, pues se tiene agua potable canalizada. Teniendo agua corriente se genera plus. En este caso ¿cómo opera el sistema?, ¿cómo hace para redireccionar ese plus que queda? Opera tratando de condicionar que el tema de la bebida se resuelva de otra manera. Al sistema no le interesa que se beba agua corriente, en todo caso si se bebe agua que sea embotellada y lo mejor es beber Coca-Cola. El sistema opera deformando las necesidades básicas.

Al sistema no le interesa p. ej. alguien con buena salud. Está muy claro porque no desarrolla una política de medicina preventiva. Prevenir las enfermedades daría plus al individuo y eso no es rentable para el sistema. El individuo enfermo produce economía. Si un individuo a lo largo de su vida tiene un montón de enfermedades, varias operaciones, consume un sin fin de pastillas, utiliza varias prótesis, se hace implantes, cirugías, va repetidamente al hospital, a balnearios, etc., ese tipo es muy rentable porque mueve la economía. Pero ese otro tipo enjuto y sano como un roble, que durante 80 años solo se tomo una vez una aspirina, ese, ¡ese es una ruina para el sistema¡.

Lo mismo ocurre en el tema de las relaciones. Al sistema le interesa que la gente tenga problemas, líos, conflictos, inseguridad, aislamiento, desconfianza de otros, etc. pues todo eso también mueve economía, activa a los sicólogos, siquiatras, a los abogados, hay demandas, guardas, jurados, policías, ejércitos, además se canalizan las inseguridades hacia tener posesiones y eso activa el consumismo. (El perfil del mejor cliente de los grandes almacenes es aquel /la individuo /a de mediana edad cuya pareja trabaja 15 horas al día, tiene amante, además de conflictos con los hijos y no tiene amigos.)

El sistema activa todo lo que crea dependencia. Con la publicidad genera dependencia ya desde edad temprana. Induciendo consumir ciertas comidas, bebidas, juguetes, moda, etc.. Esta dependencia va a tratar de incrementarla a lo largo de la vida del individuo. Le irá dando pautas sobre lo que tiene que vestir, comer, dónde viajar, qué regalar, etc. y todo eso programado para ciertas fechas… así será un buen ciudadano.

El sistema promueve valores trampa como el de “la familia”, p. ej. Declamativamente habla a favor de ella, la familia por aquí, la familia por allá, pero la verdad es que al sistema le interesa que la familia funcione lo peor posible y que sea conflictiva. !Claro¡ no lo van a decir directamente “¡nos interesa que Uds. se lleven mal¡”. No, dice lo contrario. Pero veamos ¿qué es lo que hacen? ¿Cuál es la dinámica que induce el sistema?: la de no dejar tiempo para las relaciones en la pareja, ni para atender a la familia, no hay tiempo para los hijos, dejándolos a merced de la TV, impulsando el consumo de cosas superfluas, deformando hábitos alimenticios, de estética, de sexo. Es decir hace todo lo que favorece que la familia y el individuo tengan problemas. Es mucho más interesante aún que le vaya mal a la pareja después de haberse metido en el crédito de la casa. Ahí están los dos totalmente pillados...

El sistema absorbe no solo el plus que se tiene, también el que no se tiene, el plus futuro. Esto lo hace con los créditos. En los créditos hay una pequeña parte de verdad y una gran mentira y una estafa de fondo. En general se apoyan en una necesidad, en base a ella montan una gran trampa que hace que la gente caiga “por propia decisión”. Es inmoral poder condicionar el futuro de una persona si esa persona no sabe cómo le va a ir. Es un engaño que acaba inmovilizando a la gente. La misma gente lo verbaliza cuando expresa: “con el crédito, me pongo la cadena y así me obligo” (ver anexo). De esta manera hay gente que se encadena de por vida. Es la nueva forma de auto esclavitud “voluntaria” de estos tiempos.

El sistema opera proponiendo cosas superfluas hasta que la gente las considera “necesarias”. Va trasladando lo secundario y lo superfluo a lo central y escamoteando lo que es importante, creando de esta manera confusión en la gente entre sus necesidades básicas y sus deseos.

Errores en el armado de las situaciones

Hay que estudiar cómo tiene uno los armados básicos, donde presiona la ideología del sistema. Una situación determinada puede darme plus, pero si se me cuela la propuesta del sistema la cosa se puede invertir.

Un ejemplo es el económico. El medio no me facilita las cosas, en general trata de subirme las exigencias, las necesidades y recortarme lo que recibo como salario. Puedo ajustar las cosas para gastar algo menos de lo que recibo, pero también puedo gastar por encima de mis posibilidades. En un caso genero plus, en el otro voy encadenándome progresivamente. El sistema va a procurar introducirme en ese camino.

Otro ej. Volvemos a la pareja. Puede ocurrir que ese armado, que en un inicio daba plus, se invierta y al cabo del tiempo reste enorme energía. Puede ocurrir que aquellos intereses iniciales, que fueron el motivo de juntarse, ya no se estén completando. Es decir, que ya no exista esa reciprocidad afectiva del comienzo y/o tampoco se cubran necesidades a nivel de sexo., etc. Puede llegar a ocurrir además que la relación se haya deteriorado. Si a lo anterior le sumamos créditos, etc., el ámbito puede acabar experimentándose como una cárcel donde no solo no se cubre lo básico, interés inicial, sino que se han sumado un montón de cosas no previstas que chupan una cantidad enorme de energía e impiden avanzar en lo que realmente se quiere.

Aunque no es fácil medir este tema del plus, si hay claro registro interno de él. El lenguaje coloquial lo recoge en esas expresiones, cada vez más habituales, como: “estoy a tope”, “no doy más”, “no me da el tiempo”, o aquellas otras como: “estoy desvitalizado”, o “me encuentro sin ganas”. Todas ellas son claras alusiones a este tema del plus.

Errores de aplicación del Plus

Al contrario de lo que se puede pensar el mayor problema no es tanto generar plus sino una vez conseguida esa energía libre aplicarla en la dirección adecuada. Se dan errores en cuanto a la aplicación de ese plus sobrante. Los desajustes no solo son por defecto sino que también pueden darse por exceso de aplicación de energía.

Hay casos en los que se genera energía libre y el individuo acaba enredándose al tratar de “mejorar” su situación. Esto sucede cuando se sobredimensionan los temas y no se los proporciona con otros intereses. Normalmente ocurre cuando se va más allá de actuar en base a la “necesidad”. La aplicación temporo/mental sobre ciertos temas puede llegar a ser obsesiva ocupando gran cantidad de horas diarias. Son casos de errores por exceso de aplicación en un tema. El problema es que en general no se los considera como fallos. P. ej. si alguien centra toda su vida en un solo aspecto abandonando otras facetas, ya sea en los “estudios” para el estudiante, el “hijo” para la madre, o el “trabajo” para el profesional, etc., es casi seguro que va a tener dificultades y su vida procesará de manera complicada. Se dará sobre-saturación en algunas facetas y desatención en otras, lo que aumentará la desproporción. Esto se manifestará en lo inmediato o en el proceso.

Los casos de fallas por falta de aplicación o de atención a una situación o tema son conocidos y bien perfilados.

Otro error grave es condicionar en el presente, para cierto beneficio momentáneo, el plus de los próximos años: es el “disfrute hoy y pague mañana”. Esto es un engaño y una manipulación grave. Se trata de desligar temporalmente las consecuencias de un acto, ofreciendo lo positivo o agradable al presente y la parte negativa alejándola en el futuro. Desligar ambos temas es una monstruosidad parecida a desligar lo negativo de un exceso en comida del placer al ingerirla. Si nos postergaran el registro de malestar por exceso, estaríamos ingiriendo alimentos hasta que fuera gravemente perjudicial para nuestra salud.

Vértigo al plus

El grado de libertad que se tiene en decidir en qué aplica su tiempo cada uno es una de las manifestaciones del plus. Contar con tiempo libre sería una de las manifestaciones del plus. Pero en algunos casos se da una suerte de vértigo ante la posibilidad de decidir. No se tiene hábito, costumbre. Si se está viviendo una vida en función de... (compromisos, obligaciones, requerimientos, otros intereses, etc.), que en algún momento se cuente con plus puede producir perturbaciones y desestabilizaciones. En occidente la mayoría de las depresiones se dan en los días domingos (en el ciclo semanal) y en las vacaciones (en el ciclo anual), curiosamente las épocas de mayor plus. En algunas sociedades se están dando temor al tiempo libre. Para contrarrestar esto han surgido empresas dedicadas a asesorar y planificar vacaciones donde la gente esté siempre “ocupada” y así evitar ese vacío que da eso de tener “tiempo para hacer lo que uno quiera” que resulta tan desequilibrante para algunos.

“Estar siempre ocupado”, se ha convertido en un estado vital muy propio de nuestra época en la cultura occidental. Esta falta de disponibilidad es muchas veces una justificación que opera como ocultamiento de otro tipo de problemas que no se acometen. La dinámica del sistema opera eliminando la disponibilidad para los temas principales y contrariamente deriva toda la energía hacia los temas superficiales y secundarios. De esta manera actúa siempre sin resolver los problemas de fondo.

La paradoja del Plus

“Se tiene menos plus cuanto más se está en temas secundarios desde donde se interpreta que no se puede estar en temas importantes porque no se tiene plus”. Desde esa postura mental no hay salida. “El plus surge cuando progresivamente se van colocando en la vida como prioritarios los temas esenciales”. Luego el plus está más relacionado con el ordenamiento de las prioridades vitales que con supuestas condiciones que a cada uno le toca vivir.

Otro tema importante es dónde se aplica la energía que va quedando libre. Nos estamos refiriendo a la dirección en la que se va aplicando ese plus de energía.

En general se observa que el mayor problema no es de falta de plus sino de incorrecta aplicación de la energía de que se dispone. Una cuidadosa evaluación evidenciaría que allí donde se interpreta que no hay plus en realidad puede que sí lo haya, pero lo que ocurre es que se está aplicando a temas secundarios.

En realidad todos disponemos del resto de nuestra vida por delante y para cada uno el día tiene 24 horas y cada uno decide en qué aplicar ese espacio de tiempo. Que unos lo dediquen a los temas esenciales y en base a ellos ordenen todo lo demás y que otros posterguen los esenciales y se pierdan en cosas importantes, pero secundarias y sin-sentido si se olvida lo esencial, marca una diferencia importante de posición mental. Es lo que diferencia el tener la cabeza bien o mal puesta. No hay plus cuando “se está en otras cosas” diferentes de los temas esenciales.

Claro, con esto no nos referimos a los casos donde un análisis cínico pretende justificar una postura porque en realidad se tienen otras prioridades. No, nos referimos a aquellos casos donde realmente se piensa que la propia situación es de no poder tener energía para avanzar. En este caso hay que hacer un reordenamiento de conductas según los intereses esenciales. El indicador de que ese ordenamiento se hace adecuadamente es que comienza a aparecer el plus. Ese ajuste de prioridades, muy probablemente, vaya acompañado con un “soltar” aquellos ensueños, aquellas falsas esperanzas que chocaban con, o distraían de, los intereses más importantes.
El plus tiene una vía de canalización que le da sentido y que multiplica su efecto. Esta es: aplicarlo en la ayuda a otros. Esto, entre otras cosas y de forma interrelacionada, va subiendo el propio nivel existencial y mejora la calidad del operador. Aplicar el plus de esta manera centrífuga, hacia otros, es una vía de salir del sin-sentido.

Interesa poner ciertas herramientas de trabajo interno en manos de quienes tienen claros proyectos de acción porque esos trabajos liberan nuevos caudales de energía que de esta manera son aplicados en beneficio de otros. Si no fuera así, es decir, si se avanzara en liberar energía sin aplicación correcta y concreta, podría llegar a ser perjudicial para el propio individuo.

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