Cuando se habló de las ciudades de los dioses adonde
quisieron arribar numerosos héroes de distintos pueblos; cuando se habló de
paraísos en que dioses y hombres convivían en original naturaleza
transfigurada; cuando se habló de caídas y diluvios, se dijo gran verdad
interior.
Luego los redentores trajeron sus mensajes y llegaron
a nosotros en doble naturaleza, para restablecer aquella nostálgica unidad
perdida. También entonces se dijo gran verdad interior.
Sin embargo, cuando se
dijo todo aquello colocándolo fuera de la mente, se erró o se mintió.
Inversamente, el mundo externo confundido con la
interna mirada obliga a ésta a recorrer nuevos caminos.
Así, hoy vuela hacia las estrellas el héroe de esta
edad. Vuela a través de regiones antes ignoradas. Vuela hacia afuera de su
mundo y, sin saberlo, va impulsado hasta el interno y luminoso centro.
El Mensaje de Silo, cap XX: La Realidad Interior.
A tí hermano mío arrojo esta esperanza, esta
esperanza de alegría, esta esperanza de amor, para que eleves tu corazón y
eleves tu espíritu y para que no olvides elevar tu cuerpo".