Apuntes
de charla informal con Silo
Madrid,
27-03-91
Mitos
contemporáneos
Es una
confusión decir que el dinero es un mito. El dinero viene desde hace
centurias como unidad de cambio y transacción. Pero es el tema de
que el dinero produce inmortalidad, puedes multiplicarlo, puedes
convertir lo que toques, puedes adquirir la felicidad, es lo que le
da valor mítico. No se dice: "¡El dinero me da la
inmortalidad!", pero opera como trasfondo.
Ahí
tenemos un mito epocal que se está abriendo paso y mundializando. Se
trata de un mito mundial que avanzará frente a los mitos regionales
aunque se mellará como el filo del acero para avanzar.
Ya vemos
este proceso desde los alquimistas. Antes de ellos el oro tenía
valor transaccional dado por su escasez o por sus propiedades
minerales. Pero ellos dijeron: "Hay otro oro que al producirlo
produce transformaciones en uno y convierte todo lo que toca".
Luego vemos esas búsquedas de la ciudad de El Dorado en que se
buscaba oro, pero también la Fuente de Juvencia.
La
función sicosocial
Mientras
el mito opera no se lo reconoce como tal, sino como la realidad
misma, y como si siempre hubiera sido así. En realidad, cada momento
histórico tiene su mito y dura mientras la gente cree en él. Luego
viene la devastación y todo parece increíble.
El mito
se forma traduciendo el sistema de tensiones de un pueblo que se
asienta como imagen y esa imagen es portadora de cargas y conductas
sociales. No entran balas mientras el mito opera. Es como cuando
alguien está enamorado. Para él esa persona es la que da la
felicidad y es única. Es inútil explicar que hay millones que creen
a distintas personas como únicas. Al banquero le parecerá
interesante el tema por 5 minutos, pero ¿por qué él que es el
administrador del mito dejará de creer que es con el dinero que él
obtiene todo? Hoy estamos frente a un mito que se mundializa.
Proceso
de los mitos
Los mitos
aparecen como aislados y representados por distintos dioses en
distintos puntos geográficos. Luego esas tribus intercambian y
comercian y esos dioses se relacionan hasta llegar a concentrar los
dioses, los templos, los tributos, en el mismo espacio geográfico o
centro desde donde el mito opera. En la periferia aparecen los
profetas que putean contra ese centro, "¡Arrepentíos, que la
plata es de los pueblos! ¡La plata no da la felicidad!", pero
nadie les cree.
Teóricamente
tenemos las cosas claras y consistentes. Pero una cosa es la teoría
y otra cosa es la tecnología, es decir, la implementación de la
teoría para orientar un proceso histórico.
No es lo
mismo largar una imagen con fuerza mítica en un momento que no es
oportuno porque se nos caen encima y nos arrasan. Hacer lo que
estamos haciendo. que es plegar conjuntos humanos y que desde ahí
pueda surgir algo es distinto. No presenta frentes que nos
comprometen. Para operar necesitamos esas aglutinaciones. Núcleos
que irradien a conjuntos.
No puedes
operar con argumentos lógicos donde actúan fuerzas irracionales.
Ahí puedes operar con la lógica de las leyes de la transferencia.
Lo haces con lógica pero en el mundo de lo irracional. Ahí mueves
cargas de un punto a otro, disuelves y traduces tensiones, te metes
con lógica en un mundo no lógico.
Otra cosa
es hacerlo como factor sicosocial que es donde entran a operar los
mitos. La sociología no es una ciencia, nosotros tenemos otra forma
de operar sicosocialmente.
Es un
riesgo largar una imagen muy concreta. Esto tienes que hacerlo en el
momento oportuno. Cuando el medio está a punto y cuando los nuestros
han llegado al nivel de complot y de comprensión adecuado.
Quien ha
visto a través de la Historia, la Historia desde adentro, que conoce
las compulsiones históricas y las contribuciones de los pueblos y se
le hace evidente que la Historia no es un caos sino que tiene
dirección y sentido, uno siente o cree que tiene que hacer algo.